River no se da por vencido

Un revivido Gonzalo Martínez, que cambió silbidos por aplausos en su nueva posición por derecha, fue figura y goleador de River en la victoria 2-1 sobre Belgrano, que vale su peso en oro. Tres puntos que le permiten no perderle pisada a Boca, aunque sea a una distancia aparentemente kilométrica de ocho puntos.

Sin brillo, con notorios desajustes defensivos y con el corazón en la garganta en la última pelota parada para el “Pirata” y pese a no contar con la estrella Lucas Alario, a River le alcanzó con la jerarquía individual para desnivelar un pleito que se le había presentado complicado desde el arranque.

En la primera etapa, el “Pirata”, parado para la contra, hizo de las suyas: Augusto Batalla salvó a los pies de Claudio Bieler en el arranque, y Jonatan Maidana se salvó a sí mismo al despejar cuando Matías Suárez estaba listo para sentenciar.

En ventaja, a River se le abrieron los caminos, pero no supo aprovecharlo. Un jugadón del zaguero Cristian Lema, que entró como Pancho por su casa por el callejón central, tirando una doble pared, definió ajustadamente al palo; se tradujo en gol y en un volver a empezar para el local.

Marcelo Gallardo sonrió pronto porque Milton Casco hizo lo que mejor sabe -no marcar, sino atacar- y en el área habilitó con precisión a Martínez, que también definió deluxe, de zurda, de primera, sacando rédito de su nueva posición por la franja derecha.

Faltaba bastante, pero no pasó mucho más, salvo ese gol increíble perdido por Tomás Andrade con el arco absolutamente vacío, que arañó al córner el arquero Lucas Acosta.

Pero como en la última bola del partido Belgrano no cantó un pleno, la gente se quedó festejando el tercer triunfo consecutivo de River entre Libertadores y campeonato, a un puntito de la zona de clasificación a la Libertadores 2018.