Cartas de lectores

Argentina y el Titanic

En el acto de su botadura, el 15 -4- 1912, un personaje de la empresa naviera afirmaba, impulsado por la vanidad, o por el whisky, “a este barco que hoy inicia su primer viaje, ni Dios podrá hundirlo”. Poco después, un témpano abrió su casco y lo hundió, junto con 1517 pasajeros que bailaban en sus lujosas cubiertas. Si, con 92 años a cuestas escribo esta carta, es para destacar el parecido entre dos tragedias, la del hermoso barco y la de nuestro hermoso país, que comienza a hundirse después de la destitución de Yrigoyen; y como actitud personal, porque “no me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos y los deshonestos sin ética; lo que sí me preocupa es el silencio de los buenos”. En aquellos tiempos, nuestra Argentina, nuestro Titanic, estaba entre los 10 mejores países del mundo, con el mejor sistema educativo de América (sin Baradel), con el valor del peso a la par del dólar y con trabajo para todos, incluyendo el inmenso caudal migratorio, constructores de la patria nueva a la que aprendieron a amar demostrando que con su coraje, su sudor y sus manos encallecidas era posible - empuñando la cuchara del albañil y la mansera del arado- transformar el desierto en un mar de espigas, y levantando de la nada y legando su testimonio a estos increíbles NI - NI de hoy, parásitos que no trabajan ni estudian. Deberían esas viejas generaciones enseñarles los prodigios que logra esa cultura del trabajo que comenzamos a olvidar hace casi 100 años, para reemplazarla con nuestras pésimas “dirigencias” civiles y militares a la cabeza, por la nefasta certidumbre de que el camino más corto a la prosperidad es la corrupción y el delito impune, gracias a una Justicia que olvida que “la ley es la razón desprovista de la pasión”. Nos olvidamos de aplicar a los culpables del actual desastre una imprescindible versión del tribunal de Nuremberg. Porque nosotros también vivimos hoy la siniestra experiencia del genocidio que implica el hecho de que en un país que puede alimentar a 400 millones de personas tengamos un 32% de una población de 44 millones ubicado por debajo del índice de pobreza, con 10 millones - de los cuales muchos son niños y ancianos, sin medios de subsistencia. El miedo que nos aqueja permite que en nuestro país, donde sobran los críticos pero faltan los ejemplos, nos hace olvidar que la responsabilidad del país que se autodestruye es de los que votamos a cualquier canalla incapaz; o aplaudimos y añoramos la presencia de milicos ignorantes, siempre sedientos de un poder que no saben usar. La libertad que disfrutamos es una ocasión para ser mejores; si no recordamos esto cuando la usamos, seremos los únicos responsables de que el “Titanic” argentino se hunda como el otro.

Dante Diambra Caporaletti
Avenida Sarmiento 947
San Miguel de Tucumán


Bernabé Aráoz

Por la presente, la Junta de Estudios Históricos de Tucumán quiere expresar su adhesión al proyecto aprobado por la Legislatura de solicitar al Congreso de la Nación declarar héroe nacional al coronel mayor Bernabé Aráoz, personaje clave durante el período de las luchas por la independencia.

Teresa Piossek Prebisch
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¿Quién nos defiende?

Luego de innumerables intentos de comunicación (no atienden o se corta), logré comunicarme con la Gerencia de Asuntos Jurídicos de la Superintendencia de Servicios de Salud, área en la que se encuentra mi expediente iniciado en Junio de 2016 por un aumento del 200 % en mi cuota de medicina prepaga. Allí me atendió una de las abogadas del sector, a la que le consulté cuándo se expedirían al respecto y...Qué sorpresa! : “le sugiero que inicie un recurso de amparo, porque esto acá puede salir en años”. Luego de nueve meses recibo esa respuesta del Organismo que está para regular y controlar a las Obras Sociales y prepagas de los abusos. Más allá de la clara inoperancia, la palabra es desprotección (una más) por parte del Estado en temas vitales. Escucho a los funcionarios hablar a diario de “bajar el gasto público” : pues le aconsejo ELIMINE este Organismo, que lejos de su función, defiende a quienes nos roban en salud....con nuestro dinero, con nuestros impuestos.

Marcelo Talamazzi
Email: [email protected]

Homenaje

María Elena Dappe de Cuenya se nos fue físicamente, pero quedará siempre en mí . Hoy quiero homenajear a María Elena, a quien siento como una maestra de vida, una de las personas a las que quise y admiré desde mi niñez. Siendo ella la Vicedirectora de la Escuela en que aprendí, crecí, compartí , incorporé valores ... con una mente abierta y un corazón enorme nos acompañó paso a paso en nuestro camino, más allá del aprendizaje curricular. Con su sabiduría , ejemplos y calidez se dedicaba a conocer a cada una de nosotras en detalle para comprendernos, estimular nuestros empeños e incentivar nuestra libertad responsable . “Mi querida” -como nos llamabas a nosotras- María Elena, estarás siempre no sólo en mis recuerdos, sino en las decisiones y acciones en que necesite remitirme a tus ejemplos, a tus enseñanzas. Mi sencillo homenaje y un abrazo que recorra el espacio hasta “tocarte” en estos casi tus 100 años de hermosa vida !!!!!

Adriana N. Rossini
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Educación

Con relación al Editorial (23/03);” Resultados que reflejan una educación en crisis “, me permito aportar lo siguiente: Pareciera ser, que pese a las reiteradas e históricas crisis educativas, en nuestro país sus principales actores, no comprendieron que la educación es un sistema complejo y que la razón de ser de su existencia son los educandos (especialmente si son niños) y no el gobierno de turno, los docentes o los gremios que los representan. La ONU ya tuvo en cuenta esto, cuando el 20/11/59 aprobó los Principios Universales de los Derechos del Niño. El Principio VII expresa que: “El niño tiene derecho a recibir educación…….. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita en condiciones de igualdad de oportunidades desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegue a ser un miembro útil de la sociedad. Por lo que sé y entiendo, el interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación; dicha responsabilidad incumbe en primer termino a los padres o tutores los cuales nunca son consultados cuando se confeccionan políticas, planes y programas educativos. Además debemos recordar que el derecho a aprender, está garantizado en el Artículo 14 de nuestra Carta Magna. En el desarrollo de la especie humana, la escuela fue creada por la sociedad y a ella se debe y por lo tanto debe contribuir a formar personas y a resolver los problemas que surgen de las necesidades sociales (la educación debe ser para la vida). En mi opinión, estamos aún lejos de comprender que la educación consiste en que el ser humano llegue a ser cada vez mas ser humano, que pueda ser mas y no solo tener más y que en consecuencia a través de todo lo que tiene y de todo lo que posee, sepa ser mas, no solo con los otros, sino también para los otros. Todo un desafío, si queremos ser una Nación mejor.

Juan Francisco Segura
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Polémica alrededor de la palabra

En respuesta a la carta de Mercedes Chenaut debo decir que es lamentable su enorme contradicción sobre el sentido de la palabra.....La violenta es usted, que no respeta la democracia y a un gobierno elegido por la mayoría del pueblo argentino y que está sometido a todos los ataques de los fundamentalistas que hacen gala de la violencia y el autoritarismo que debemos desterrar. El día del homenaje al Nunca Más estuvo plagado de la misma contradicción suya cuando los discursos trataron de hijo de mil p......al Presidente argentino haciendo apología de la violencia y fascismo que habita en algunos corazones derrotados diciendo que “No somos democráticos ni buenitos”....Además, ¿ usted cree que palabras como las suyas de “grupos de violentos disfrazados de santos varones y mujeres” colabora a la pacificación nacional.? No se puede criticar al prójimo ( al presidente y colaboradores y por ende a la mayoría del pueblo argentino)) si se actúa de la misma manera haciendo uso de la palabra con total liviandad cuando es propia y criticándola cuando la pronuncian otros. Le recuerdo que las palabras que constituían el “relato” anterior creaban una “realidad” más ficticia y mentirosa que las que crean las palabras actuales. Apelo a la cordura, a la madurez cívica y al respeto para poder lograr la pacificación de los argentinos y desterrar las palabras que generan e incitan a la violencia. Que la palabra se use siempre para la verdad !!!!.

Héctor Miguel Avila
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La factura de la luz

El 23 de Marzo, apresuradamente, llego la última factura de EDET, justo el día de su vencimiento. Sorpresa fue su importe, ya que significaba un aumento próximo al 300% respecto de la última factura. Todos sabemos que el gobierno nacional, cuando analizo el tema del desastroso servicio eléctrico en Buenos Aires, encontró que en muchas zonas, incluidas las catalogadas como residenciales, se pagaba importes irrisorios por el servicio eléctrico. Pero creo que los habitantes de Tucumán no tenemos nada que ver con groseros errores cometidos en otras provincias debido a malas administraciones de funcionarios conniventes. Por lo tanto no corresponde que debamos hacernos cargos del déficit de otras zonas, que fueron y son consecuencia de las malas políticas del sector. Como ciudadanos de Tucumán, merecemos que el gobierno de la provincia, en resguardo de la necesaria transparencia, se digne dar las explicaciones correspondientes que justifiquen semejante aumento. Curiosamente, este cambio en las tarifas, coincide con la venta de la empresa EDET a otra firma, la cual será la que controle el servicio en el futuro. Es difícil entender que EDET haya decido vender su patrimonio precisamente cuando se ha triplicado el importe del servicio lo cual obviamente mejora ostensiblemente la rentabilidad. En todo caso y dentro de nuestra ignorancia, nos es permitido pensar que la suba de las tarifas, coincidiendo con la venta de la empresa, no es otra cosa que un gran favor hacia a la compradora, para que la adquisición le resulte menos gravosa.

Humberto Hugo D’Andrea

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