El complejo Muñoz vuelve a ser un espacio para los vecinos

El complejo Muñoz vuelve a ser un espacio para los vecinos

Luego de 45 días de trabajo, el espacio público fue inaugurado con una cara renovada.

ESPACIO APROPIADO. En tiempo récord, los vecinos de los barrios cercanos al complejo Muñoz volvieron a aprovechar ese espacio recreativo. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARÁOZ.- ESPACIO APROPIADO. En tiempo récord, los vecinos de los barrios cercanos al complejo Muñoz volvieron a aprovechar ese espacio recreativo. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARÁOZ.-
24 Marzo 2017
La pelota puede rodar porque los pastos ya no superan el metro de altura, como antes. Las canchas de frontón dejaron de estar atestadas de basura e invitan a agarrar la paleta y despertar esos muros dormidos durante tanto tiempo. Y ahora, sostienen los vecinos del Complejo Muñoz, los malvivientes no podrán monopolizar el espacio con tanta facilidad. “Está una joyita, antes era una porquería”, contrasta Roberto Medina, quien vive hace 30 años frente al espacio recuperado del abandono en avenida Juan B. Justo, del 2.400 al 2.600.

Desde hace al menos ocho años, cuenta Facundo Gómez mientras lava su moto, los vecinos reclaman mejoras. Las quejas fueron reiteradamente difundidas por LA GACETA. “Era una boca de lobo. Venía gente de otros lados a robarnos, se escapaban por el complejo y ya no los alcanzaba nadie. Ningún vecino se animaba a pisarlo, menos de noche”, rememora.

El secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad, Carlos Arnedo, contó que se instaló un nuevo sistema de iluminación LED, se reemplazaron las hamacas, se desmalezó y se podaron árboles. También se limpió la plaza lindera, Capitán Giachino. “De noche esto era tierra de nadie”, reconoce el funcionario. “La familia ha ganado un espacio público”, destaca.

Los vecinos quieren que el lugar sea un ambiente saludable. “Ahora viene mucha gente a hacer gimnasia, hay muchos grandes y chicos jugando al fútbol”, festeja Angelina Ocaranza desde la ventana de su casa. Gómez, por su parte, considera que podría ser el impulso que necesita el barrio: “ojalá siga así para que se pueda progresar un poco más. Espero que lo cuiden”.

Reclaman seguridad

Todos los consultados coinciden en que lo que hace falta para que el complejo no sea destruido es control. Algunos temen que el lugar se convierta en lo que era antes, les cuesta borrarse esa idea de la cabeza. “Tiene que haber un móvil porque la Policía brilla por su ausencia”, considera Gómez. Lo mismo piensa Raúl García, que vive a unos pasos del Muñoz. Es que, irremediablemente, la alegría se matiza con el pesimismo. “No sé cuánto va a durar esto. Ayer, los de la Municipalidad pintaron pero ya ensuciaron las paredes ahí”, reniega Alcira Sosa, una vecina de la calle Balcarce, señalando unos graffitis que rompen con el blanco de una pared.

Sobre estos pedidos, Arnedo reitera la respuesta habitual del municipio: que ellos no cuentan con la fuerza de policía, que esa es tarea del Ministerio de Seguridad Ciudadana. “Vamos a tratar de mantenerlo y cuidarlo hasta donde podemos. La vandalización es moneda corriente, el intendente gestionará la instalación de un destacamento”, prometió. Anoche los vecinos se habían apropiado del Muñoz. Finalmente, el complejo quedó a disposición de sus verdaderos dueños.

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