La irresistible reina del soul celebra cantando los 75 años

La irresistible reina del soul celebra cantando los 75 años

24 Marzo 2017
Hizo llorar a hasta a un presidente de Estados Unidos. Barack Obama no pudo contener las lágrimas durante la gala de Navidad de 2015, cuando Aretha Franklin se sentó al piano del Kennedy Center, en Washington. Enfundada en un largo abrigo de piel cantó “(You make me feel like) A natural woman”. Con su poderosa voz, arrebató al público, como cada vez que subió a un escenario. Mañana, la Reina del Soul cumplirá 75 años.

Carole King, autora de la balada, estaba sorprendida cuando Aretha comenzó a entonar los primeros compases de la canción, y luego quedó extasiada con la interpretación de su tema, un gran éxito desde los años 70. Mientras, Obama lloraba.

Vida propia

Dieciocho Grammy y éxitos como “Respect”, “Chain of fools” y “I say a little prayer”, de los que se puede decir que tienen vida propia en su voz, han ubicado a Franklin en el olimpo del soul. Y si el soul es impensable sin Franklin, lo mismo ocurre con el gospel.

Junto con sus hermanas Carolyn y Erma, que también desarrollaron una carrera artística, cantaron en los años 50 en la iglesia del padre, que era pastor y un exitoso cantante de gospel. No obstante, la fama de Aretha fue mucho mayor.

Con apenas 14 años grabó su primer disco de gospel. Enseguida mostró interés por ella la discográfica Motown, en la que trabajaron Stevie Wonder, Marvin Gaye, los Jackson Five y su joven estrella, Michael Jackson.

En aquella época, Motown era una pequeña compañía, y Franklin y su padre confiaban en poder dar el gran salto, tras pasar a Columbia, una discográfica en Nueva York que tenía repercusión mundial.

En “La Gran Manzana”, Franklin acostumbraba a actuar en clubes de jazz, entre ellos en el elitista Village Vanguard. Y aunque con Columbia logró algunos pequeños éxitos y probó ser una intérprete más generalista incorporando el pop a su repertorio, el avance real se dio cuando cambió a la discográfica Atlantic, con el productor Jerry Wexler. Con él consiguió esa mezcla mágica con la que deslumbró en “I never loved a man (The way I love you)”, y que entusiasmó a tantos fans: una voz apasionada, con arreglos soul y r&b de fondo.

Respeto y derechos

Cuando Franklin cantó en 1967 “Respect”, no sólo estuvo ocho semanas en el primer puesto de las listas de venta r&b, sino también al frente del movimiento en favor de los derechos civiles de los negros.

Para muchos, se convirtió en un símbolo de una década política convulsa, y de un Estados Unidos negro y orgulloso.

“Esa muchacha me ha robado la canción”, dijo sobre “Respect” su compositor, Otis Redding, en una entrevista en televisión. Gracias a la versión de Franklin, Redding ganó millones.

Pasaron los años y la cantante siguió en boga, al tiempo que se atrevía con canciones de los Beatles, Simon & Garfunkel o Sam Cooke, que cantó en un dueto con George Michael en 1980: “I knew you were waiting (for me)”.

Al igual que otros músicos de su calibre, hace ya tiempo que su época dorada pasó. Su último número uno fue hace más de 30 años, pero el mundo de la música no se deja guiar sólo por eso. En el disco que publicó en 2014, “Sings the great diva classics”, Aretha hace suyas canciones de Gladys Knight y de Barbra Streisand, así como de la británica Adele (“Rolling in the deep”). Además trabajó para el disco con el cantante de soul Babyface y André 3000, del dúo rapero Outkast.

Quienes hayan visto en vivo a Franklin deberían darse por contentos, porque ganó 17 de sus 18 Grammy por sus actuaciones. No obstante, la cantante dijo en 2016 a Vogue que sigue cuidando su voz, pero, muy coqueta, no quiso revelar cómo. “Es un secreto empresarial”, deslizó.

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