23 Marzo 2017
Luana Ceballos, la pequeña de dos años que en la noche del sábado recibió un disparo en su brazo izquierdo en un confuso incidente ocurrido en avenida Martín Berho al 200 de Villa 9 de Julio, fue operada en la mañana de ayer y evoluciona favorablemente.
“Lulú”, como le dicen sus familiares, tenía un proyectil alojado a la altura del codo y cerca de una arteria, por lo que sus familiares permanecieron en vilo durante cuatro días, hasta que finalmente se concretó la intervención en el Hospital Del Niño Jesús.
“Gracias a Dios todo salió bien. La bala se corrió del lugar que comprometía y los médicos la pudieron sacar. Ahora hay que esperar su evolución”, comentó a LA GACETA su abuela, Mariela Véliz, y agregó: “Hubo que aguardar hasta que hubiera un turno en quirófano. Mi nieta estuvo consciente en todo momento, pero sabíamos que era una operación compleja”.
La investigación
Luana fue alcanzada por un proyectil disparado desde el frente de su casa. La pequeña jugaba en la vereda, cuando se produjo un enfrentamiento afuera de un drugstore. Según pudo precisar este medio, alrededor de las 22.30 llegó hasta ese local un auto en el que viajaban tres sujetos. Aparentemente, uno de ellos descendió del vehículo para comprar cerveza. Luego, comenzó a orinar en la vereda. El dueño del polirrubro le reclamó por esa actitud y el hombre le respondió con insultos y luego extrajo un arma de fuego y comenzó a amenazarlo.
En ese momento aparecieron dos personas que le hicieron frente. De acuerdo a las fuentes consultadas, también portaban armas de fuego. En determinado momento, alguno de los protagonista efectuó un disparo y los otros respondieron al fuego. Uno de esos proyectiles impactó en el brazo de la pequeña, quien fue llevada al hospital Avellaneda y desde allí fue derivada al hospital de Niños, donde permanece internada. Mientras, los investigadores continúan con las tareas de inteligencia en la zona para dar con los responsables del enfrentamiento armado en el que la pequeña fue baleada.
“Lulú”, como le dicen sus familiares, tenía un proyectil alojado a la altura del codo y cerca de una arteria, por lo que sus familiares permanecieron en vilo durante cuatro días, hasta que finalmente se concretó la intervención en el Hospital Del Niño Jesús.
“Gracias a Dios todo salió bien. La bala se corrió del lugar que comprometía y los médicos la pudieron sacar. Ahora hay que esperar su evolución”, comentó a LA GACETA su abuela, Mariela Véliz, y agregó: “Hubo que aguardar hasta que hubiera un turno en quirófano. Mi nieta estuvo consciente en todo momento, pero sabíamos que era una operación compleja”.
La investigación
Luana fue alcanzada por un proyectil disparado desde el frente de su casa. La pequeña jugaba en la vereda, cuando se produjo un enfrentamiento afuera de un drugstore. Según pudo precisar este medio, alrededor de las 22.30 llegó hasta ese local un auto en el que viajaban tres sujetos. Aparentemente, uno de ellos descendió del vehículo para comprar cerveza. Luego, comenzó a orinar en la vereda. El dueño del polirrubro le reclamó por esa actitud y el hombre le respondió con insultos y luego extrajo un arma de fuego y comenzó a amenazarlo.
En ese momento aparecieron dos personas que le hicieron frente. De acuerdo a las fuentes consultadas, también portaban armas de fuego. En determinado momento, alguno de los protagonista efectuó un disparo y los otros respondieron al fuego. Uno de esos proyectiles impactó en el brazo de la pequeña, quien fue llevada al hospital Avellaneda y desde allí fue derivada al hospital de Niños, donde permanece internada. Mientras, los investigadores continúan con las tareas de inteligencia en la zona para dar con los responsables del enfrentamiento armado en el que la pequeña fue baleada.
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