23 Marzo 2017
DE LO MEJOR. Ayala volvió a reemplazar de buena manera a Lucchetti en el arco de Atlético. Igual, su cuenta pendiente será mejorar el juego con los pies. “Fue mérito del rival, que nos presionó”, aclaró. la gaceta / foto de hector peralta
Dos semanas sin partidos por la Copa Libertadores le dan otro aire al plantel de Atlético. Otro timing, quizás, porque el cuerpo técnico tendrá tiempo para trabajar tanto en los físico como en lo táctico.
La labor del mix “decano” que empató con Aldosivi, el lunes pasado, dejó una imagen diferente a la que el equipo se había acostumbrado a mostrar en sus últimas presentaciones. Ese Atlético no fue Atlético. “Principalmente no lo fuimos porque no se vio el funcionamiento habitual. No se pudo repetir lo que se venía haciendo. Pero también hubo mérito del rival, que nos planteó un partido incómodo. Nos faltó un poco de inteligencia en el primer tiempo para resolverlo. En el segundo entramos mejor, aunque no pudimos convertir”, argumenta Josué Ayala, uno de los que aprobó el examen, en el uno por uno. “Es importante no perder cuando no se juega bien”, reconoce el reemplazante de Cristian Lucchetti.
Planteo incómodo
Ayala no mira hacia adentro, sino hacia afuera y hacia lo que dejó el grupo. Las victorias, empates o derrotas son de todos, no de una persona en particular.
“El planteo de Aldosivi nos incomodó bastante. No supimos resolver esas dificultades y ahí se nos complicó el panorama. Eso nos molestó”, insiste “Salvación”, mientras aclara y subraya con colores vivos. “La actitud del equipo fue la misma de siempre. Jamás negociaremos nuestro empeño y el deseo de ganar. Tratamos de empujarlos y meterlos en su arco como pudimos, pero lamentablemente no se pudo lograr a la victoria que tanto queríamos”.
El domingo será turno de visitar a Temperley, uno de los clubes más comprometidos con el promedio del descenso en el torneo de 30 equipos. “Se viene un partido lindo para sumar. Ellos se juegan mucho porque están complicados con el descenso, y nosotros también nos jugamos bastanteporque queremos engrosar nuestro promedio. Ese es nuestro objetivo principal: sumar para estar lejos de la zona de descenso. Además, queremos estar dentro de los 10 mejores equipos del campeonato”, reconoce Ayala.
Lo bueno de estas dos semanas sin Libertadores es que habrá tiempo para hacer lo que el entrenador quiere, cuenta Josué y eso es, entre otros puntos, mejorar.“Debemos aceitar esos movimientos de salida que tanto le gustan a Pablo”, indicó Ayala.
La primera alegría que había gozado en 2017 fue cuando se enteró de que su nombre iba a formar parte de los 30 futbolistas que integran la lista de buena fe de la Copa Libertadores.
La segunda fue el martes pasado. Y fue tan corta como dolorosa, porque Matías Ballini, que volvía a jugar en Reserva (contra Aldosivi) luego de recuperarse de la rotura de ligamentos de la rodilla derecha, sufrió nuevamente la misma lesión. De no creer.
El golpe no sólo fue para el volante central, sino para todo el plantel de Atlético. “Bayo” es uno de los integrantes más divertidos y positivos del grupo, y que le pasó fue tremendo.
No se sabe cuándo lo operarán. Ballini viajó a Campana para estar con su familia y reponerse de semejante noticia. Habrá tiempo para ponerle fecha al ingreso al quirófano y a una recuperación que demandará al menos nueve meses.
La labor del mix “decano” que empató con Aldosivi, el lunes pasado, dejó una imagen diferente a la que el equipo se había acostumbrado a mostrar en sus últimas presentaciones. Ese Atlético no fue Atlético. “Principalmente no lo fuimos porque no se vio el funcionamiento habitual. No se pudo repetir lo que se venía haciendo. Pero también hubo mérito del rival, que nos planteó un partido incómodo. Nos faltó un poco de inteligencia en el primer tiempo para resolverlo. En el segundo entramos mejor, aunque no pudimos convertir”, argumenta Josué Ayala, uno de los que aprobó el examen, en el uno por uno. “Es importante no perder cuando no se juega bien”, reconoce el reemplazante de Cristian Lucchetti.
Planteo incómodo
Ayala no mira hacia adentro, sino hacia afuera y hacia lo que dejó el grupo. Las victorias, empates o derrotas son de todos, no de una persona en particular.
“El planteo de Aldosivi nos incomodó bastante. No supimos resolver esas dificultades y ahí se nos complicó el panorama. Eso nos molestó”, insiste “Salvación”, mientras aclara y subraya con colores vivos. “La actitud del equipo fue la misma de siempre. Jamás negociaremos nuestro empeño y el deseo de ganar. Tratamos de empujarlos y meterlos en su arco como pudimos, pero lamentablemente no se pudo lograr a la victoria que tanto queríamos”.
El domingo será turno de visitar a Temperley, uno de los clubes más comprometidos con el promedio del descenso en el torneo de 30 equipos. “Se viene un partido lindo para sumar. Ellos se juegan mucho porque están complicados con el descenso, y nosotros también nos jugamos bastanteporque queremos engrosar nuestro promedio. Ese es nuestro objetivo principal: sumar para estar lejos de la zona de descenso. Además, queremos estar dentro de los 10 mejores equipos del campeonato”, reconoce Ayala.
Lo bueno de estas dos semanas sin Libertadores es que habrá tiempo para hacer lo que el entrenador quiere, cuenta Josué y eso es, entre otros puntos, mejorar.“Debemos aceitar esos movimientos de salida que tanto le gustan a Pablo”, indicó Ayala.
La primera alegría que había gozado en 2017 fue cuando se enteró de que su nombre iba a formar parte de los 30 futbolistas que integran la lista de buena fe de la Copa Libertadores.
La segunda fue el martes pasado. Y fue tan corta como dolorosa, porque Matías Ballini, que volvía a jugar en Reserva (contra Aldosivi) luego de recuperarse de la rotura de ligamentos de la rodilla derecha, sufrió nuevamente la misma lesión. De no creer.
El golpe no sólo fue para el volante central, sino para todo el plantel de Atlético. “Bayo” es uno de los integrantes más divertidos y positivos del grupo, y que le pasó fue tremendo.
No se sabe cuándo lo operarán. Ballini viajó a Campana para estar con su familia y reponerse de semejante noticia. Habrá tiempo para ponerle fecha al ingreso al quirófano y a una recuperación que demandará al menos nueve meses.
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