Un veloz cruce de piernas puso al mundo de cabeza hace 25 años

Un veloz cruce de piernas puso al mundo de cabeza hace 25 años

Para celebrar el aniversario del thriller policial-erótico se reaviva la polémica sobre la escena de Sharon Stone.

LA SOSPECHOSA. La marca de la película es la escena del interrogatorio. LA SOSPECHOSA. La marca de la película es la escena del interrogatorio.
22 Marzo 2017
En medio de un interrogatorio, Catherine Trammell, sospechosa del asesinato de una ex estrella de rock, cruza las piernas. La bella interrogada es la hasta entonces no tan conocida Sharon Stone. El escándalo tronó después, en los cines del mundo.

La escena marcó el punto clave del thriller policial-erótico “Bajos instintos”, dirigido por el holandés Paul Verhoeven, que se estrenó en 1992. Fue la cuarta película más taquillera de ese año, pero ocupó el primer lugar en la polémica.

La famosa escena, homenajeada y satirizada hasta el hartazgo, fue la marca de una película que quedó grabada en una generación de espectadores. Hoy, los 25 años del estreno se celebran con la continuidad de la polémica sobre si Stone sabía o no que la cámara captaría tanto detalle en la imagen.

“El director me aseguró que no se vería nada. Así que me quité la ropa interior y se la metí en el bolsillo de la camisa”, expresó Stone, según El País.

El misterio permanece sin resolverse hoy: ¿tenía Verhoeven el consentimiento de la actriz para retratar su entrepierna para la posteridad?

En la historia, el detective Nick Curran, interpretado por Michael Douglas, sabe que Catherine Trammell no lleva ropa interior, la ha espiado mientras se vestía en la escena anterior y sabe que para ella la lencería es cosa de perdedoras. Existen dos versiones sobre cómo ocurrió la famosa escena. Según el director, Stone sabía perfectamente lo que estaba haciendo y se mostró encantada con la perversa situación. En cambio la actriz aseguró que el director la utilizó: “cuando la rodamos iba a ser una insinuación, pero Verhoeven me dijo que se podía ver el blanco de la ropa interior y que necesitaba que me la quitara”.

El conflicto surge al término del rodaje, en una época en que no existía la alta definición, cuando en los pequeños monitores no se veía nada. Todo cambió cuando Stone, su equipo y el mundo entero vieron la película en una pantalla de cine de varios metros cuadrados. “Quedé en estado de shock -recuerda la actriz-. Al terminar la película, me levanté, me acerqué a Verhoeven y le di una bofetada”.

Sin duda el personaje encasilló a la actriz que le dio cara, cuerpo y pubis, y la convirtió en el ícono sexual de los años 90. Sin embargo el mayor escándalo de la película se debió a la violencia física y la sexualidad abierta de las escenas.

La leyenda que rodea el rodaje de “Bajos instintos” daría para otro thriller, y con bastantes escenas eróticas. Todo apunta a que el misterio, como mito de la cultura pop, jamás será resuelto.

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