Milagro Medrano: "la inclusión financiera reduce la informalidad"

Milagro Medrano: "la inclusión financiera reduce la informalidad"

La gerenta de Relaciones Institucionales del Banco Macro subrayó que la escasa bancarización es el resultado de las sucesivas crisis económicas, que socavaron la confianza en el sistema

DESAFÍO. Medrano subrayó que los bancos deben impulsar la educación financiera en el país. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA.- DESAFÍO. Medrano subrayó que los bancos deben impulsar la educación financiera en el país. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA.-
19 Marzo 2017
Promover la educación financiera y la bancarización son los horizontes a los que apuntan los bancos en la Argentina, para alcanzar sus metas de rentabilidad, de un modo sustentable. Este panorama de objetivos describió, Milagro Medrano, gerenta de Relaciones Institucionales del Banco Macro, quien enfatizó que el propósito de educar y de incrementar la bancarización ayudarán, no sólo a formalizar la economía, sino también a que cada vez más personas utilicen las herramientas del sistema financiero.

“El destino de los bancos es tomar depósitos y prestar dinero, pero esta tarea debe ser sustentable. Para eso es importante ser responsable y cuidar la relación cuota-ingreso, de modo tal que los clientes puedan pagar y para que, en el futuro, tomen otro crédito por el doble de dinero. La idea es acompañar el crecimiento, ya sea de un cliente particular o de una empresa”, subrayó la ejecutiva de la entidad, durante una entrevista con DINERO.

-¿Por qué la bancarización es tan baja en el país?

-Hay que mirarlo así. No es que haya muchos bancos en la Argentina, sino poca bancarización. La cantidad de préstamos otorgados, en relación al Producto Bruto Interno (PBI), es del 12%; y al mirar los depósitos en relación al PBI, apenas superan el 20%. Son porcentajes muy bajos en comparación a otros países de la región, como Chile, que tiene una bancarización cercana al 100%. La Argentina necesita ampliar la inclusión financiera, entre otras cosas, para reducir el trabajo informal que ronda el 40%. Las personas que se encuentran en esta situación no pueden acceder a un crédito, ni beneficiarse con los productos que ofrecen la instituciones financieras.

-¿Cómo se revierten estos indicadores magros?

-Ocurre que la economía argentina afrontó muchas crisis, con lo cual no se pudo avanzar mucho para incrementar la bancarización ni la inclusión financiera, como sí lo hicieron otros países. Después de la crisis de 2001, se instaló un rechazo a los bancos y al sistema financiero. Pero con el paso de los años, la confianza se restituyó, principalmente gracias a productos financieros como las tarjetas de crédito y los beneficios que ofrecen a los usuarios. Son procesos que llevarán tiempo.

-¿Qué aspectos hay que reforzar para mejorar la bancarización en el país?

El gran deber del sector financiero es promover la educación financiera en la población. Para ello, las empresas deben invertir en programas y en herramientas que enseñen a los clientes a operar los instrumentos financieros y a aprovechar sus beneficios. Es importante que todas las personas conozcan las herramientas; desde los niños, para que sepan lo que es el ahorro, hasta los adultos mayores que cobran sus jubilaciones en los bancos. También hay que educar e incluir a las mujeres que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH). Al principio, ingresaron de manera forzada al sistema, pero ahora pueden aprender a utilizar otros productos.

-Además de que falta de educación, también hay miedo...

-Sí. La importancia de promover la inclusión financiera es que beneficiará, no sólo a quienes trabajan en la informalidad, sino también a quienes tienen miedo de ingresar en el sistema. Hay personas que pueden hacerlo, pero tienen miedo hasta de entrar a un banco. Hay que recuperar la cercanía.

-¿Cuánto demorará el proceso de educar y de incluir a la población en el sistema?

-Hace 20 años, este camino comenzó con el aprendizaje para pasar de la caja de los bancos a los cajeros automáticos y a las tarjetas de débito. Ahora, el desafío es educar a los clientes para aprendan que no es necesario retirar todo el dinero de sus cuentas. Pueden pagar con la tarjeta de débito o con el home banking, desde una computadora, o desde el teléfono celular mediante las aplicaciones móviles. Esto permite aprovechar beneficios y tener mayor seguridad. Es importante perder el miedo a estas herramientas.

-¿Qué espera del nuevo Procrear que puso en marcha el Gobierno?

-El crédito hipotecario es la herramienta que más fideliza la relación entre los clientes y los bancos. Esta tercera línea de préstamos funciona mediante un ranking de calificación. Según este criterio, el Estado otorgará, directamente a los solicitantes del Procrear, un subsidio para cubrir un porcentaje del precio de la vivienda. Lo que se subsidia no es la tasa. Esto me parece interesante, en comparación al Procrear anterior. Desde el Macro vamos a participar con una tasa del 3,5%. El objetivo de los bancos es a prestar dinero, mediante los créditos personales, los hipotecarios, las líneas de inversión para empresas. Para ello, es clave entender a las economías regionales y acompañarlas.
 

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