Cartas de lectores
15 Marzo 2017

Desagües pluviales

Con respecto al interesante comentario de Luis Lobo Chaklián acerca de que el municipio debe encarar la construcción inmediata de la red pluviales a pesar de lo oneroso que resultara, en enero de 2012 escribí una carta a LA GACETA, dirigida al entonces intendente Domingo Amaya, en la que aludía precisamente a este tema. Para certificar y apoyar como vecino esta innegable necesidad, presenté expediente en mesa de entradas de la Municipalidad, n° 297-260, el 23/1/2012, sosteniendo lo comentado precedentemente. Como había transcurrido un tiempo harto prudencial, y sin resultado favorable, el 17 de octubre del año pasado le envié un recordatorio al actual intendente, Germán Alfaro, solicitando tuviera en cuenta este pedido, amparado en la disponibilidad de fondos que maneja José Cano por el plan Belgrano para obras que la comunidad necesita. Estoy seguro que, como veo que es un funcionario ejecutivo en la toma de decisiones, los $3.500 millones que estima el arquitecto Lobo Chaklián costaría la obra, podrá el municipio encararla, por el bien de los vecinos, en especial de los que viven más al sur, que son los que más sufren anegamientos por tormentas.

Carlos Mario Gutiérrez
Avenida Independencia 102
San Miguel de Tucumán

Sobre la cosa pública

En el panorama Tucumano del 26/02, el periodista Álvaro Aurane pintó un cuadro alucinante que refleja las miserables condiciones de vida de nuestro comprovincianos pobres e indigentes, que acuciados por todos los males posibles tratan de sobrevivir como pueden. Pero parece que el flagelo de la pobreza en Tucumán no aflige mucho que digamos a los funcionarios y legisladores que se muestran mas preocupados por las próximas elecciones y en programar sus merecidas vacaciones. Sorprendería si nuestros costosos representantes ocuparan sus neuronas en generar acciones y proyectos que sirvan para aliviar, por ejemplo, el drama de los chicos en la calle. ¿Tendremos alguna vez una Legislatura comprometida con los verdaderos problemas de la gente, que sea modelo de institución republicana, austera y transparente?

Miguel Argañaraz
[email protected]

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Edificio abandonado

Vivo desde hace 23 años al lado del ex Policlínico Eliseo Cantón, de la Fotia, abandonado totalmente. Los yuyos ya entran a mi terraza; continuamente tengo que llamar para que fumiguen; hay cucarachas, alacranes, ratas. Hasta serpientes. Nadie, a pesar de las continuas llamadas, viene. Ayer ingresaron ocho personas, que fueron detenidas gracias al 911. A cualquier hora pasan a drogarse, a tener sexo, o a ver qué pueden robar, aunque ya no hay nada para robar. Yo he llamado al señor Luis González, encargado del edificio, y no hay respuesta. No puedo hacer limpiar el lugar, porque es privado. Pero lo haría, por el bien de los vecinos. No sé adónde dirigirme. Es imposible vivir así. Los problemas de humedad son continuos por el deterioro; y yo lo sufro, dado que vivo al lado. Ruego que alguien se haga cargo; mejor dicho, al señor Luis González. Que levanten tapias en los portones. Si cierran es más seguro que como está en la actualidad.

María Luisa Santiago Casbas
España 825
San Miguel de Tucumán

Municipal solidario

Quiero agradecer al empleado motorista de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán por la solidaria actitud que tuvo para conmigo el lunes pasado. A las 18.40 llevaba un accidentado de la empresa en la que trabajo, desde Rondeau y Bernabé Aráoz hasta un sanatorio privado de Maipú al 600. Nos acompañó pidiendo paso con su bocina para que no nos demoráramos. Lamentablemente, por la situación vivida no le tomé el número de móvil ni le pregunté el apellido. Cuando dejé a mi compañero en el sanatorio salí para agradecerle, y ya se había ido. Por lo tanto, hago público por este medio mi agradecimiento al motorista de la Dirección de Tránsito por tan loable gesto de solidaridad.

Miguel Ángel Reinoso
[email protected]

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Postales de otros tiempos

...Y no es confusa ni ambigua la doctrina que sustento; mi abuelo, así como mi viejo, habían nacido en el siglo XIX. Mi viejo fue el menor de 11 hijos, nació en 1899. Mi abuelo, capataz de una estancia, ubicada a muy poca distancia de ciudad Alberdi, en La Invernada. Entonces, el afán de superación corría por sus venas, pero ligado a valores que no pierdo de vista. Siete de los hermanos llegaron a ser profesionales, cuando estalló la I Guerra Mundial, Héctor (ingeniero) estaba en Bélgica. Lo repatriaron. Otro hermano suyo se recibió de abogado, Mario Bravo, socialista, se desenvolvió en el Senado de la Nación, junto a su correligionario y amigo, el doctor Alfredo Palacios, con quien no pocas veces vacacionaron en la Invernada, donde se afincaron. En los Pizarros hay una escuela con su nombre, así como hubo una avenida de nuestra Capital. Fue escritor, poeta. Mi viejo estudió Medicina en la Universidad de Córdoba, cursaba el 2° año. Cuando murió mi abuelo debió dejar sus estudios para trabajar, hasta que pudo rendir examen para practicante mayor del Hospital de Clínica. Fue así como se recibió de médico mi viejo. Al recibirse consiguió un remplazo en Vicuña Maquena, muy cerca de Río Cuarto. Después de dos meses pudo regresar a Tucumán. Se desempeñó como jefe médico de Policía, en tiempos de don Fernando Riera y de don Amado Juri. También fue médico y presidente del Hogar del Empleado. Se decía ateo, las monjas del Buen Pastor lo consultaron durante años, así como al cura de esa iglesia. Cuando se jubiló le asignaron el sueldo de agente, poco más de $ 100, ya que no había precedentes. Pronto lo asimilaron al cargo de Comisario inspector. Mi viejo fue un hombre decente, de sanas convicciones, tan es así que al jubilarse tenía una casa y un auto desarmado. Esa fue la vida del doctor Ventura Bravo. Murió en 1983, con la frente alta y su dignidad intacta.

Héctor L. Bravo
Marcos Paz 340
San Miguel de Tucumán

EDUCACIÓN I

Roberto Baradel es la cara visible del retroceso kirchnerista que se niega a desaparecer de la vida política de los argentinos. Es, más que el defensor de los intereses docentes, un nefasto personaje que encarna la mezquindad, la ambición personal sobre el bien común, la barbarie y la más íntima miseria de los hombres. En la torpeza de su accionar, no ve la necesidad de los niños, que crecen en un campo de guerra, que son las escuelas, donde conviven todos contra todos, niños, padres y docentes, padeciendo los agrios frutos de la “década ganada” del kirchnerismo. Y vive totalmente desentendido de la finalidad y la eficacia de la educación pública, cuyos resultados en nuestro país están a la vista en las pruebas PISA, que nada le interesa. Para nuestro pesar, los Baradel se cuentan por miles en la penosa realidad que vivimos los argentinos.

Daniel E. Chávez
Pje. Benjamín Paz 308
San Miguel de Tucumán

EDUCACIÓN II

Un arreglo salarial supone el levantamiento de un paro, pero no sucedió. El paro, “acompañado” por las autoridades educativas y gubernamentales, fue diluido al postergarse el comienzo del ciclo lectivo para el 8 de marzo, cuando Manzur lo había anunciado para el 9. Formalmente, en Tucumán, no había razones para acompañar el paro nacional de Ctera y de amenazar con descuentos, como en Buenos Aires. La dirigencia del Frente Gremial Docente, sobre todo ATEP y APEM, salvaron su situación, alineándose, en términos formales, con la central “madre” de Ctera, “alimentando” la movilización con colectivos. Una maniobra audaz. Para la docencia, en cambio, el paro era real. ¿Razones? Se firmaba un oprobioso y confiscatorio acuerdo: 23% al básico (12% en marzo y 11% en setiembre), muy por debajo del costo de una canasta familiar. Un docente, con 25 años de antigüedad, zona A, recibirá de bolsillo, fuera de lo que ya cobra, $ 1.800 por única vez en marzo. Los sindicatos, en LA GACETA, ya vaticinaban “la entrega”, al hacer suyo el discurso del gobierno: “la necesidad de un aumento equivalente a la inflación proyectada -no la real- más una recomposición de entre el 10% y el 15%”. El gobierno declaraba: “el PEN y los gremios cerraron el mejor acuerdo en el país hasta el momento, seguido por Santiago del Estero (20%). El Gobierno santafesino ofreció un 19,5%, y el de Buenos Aires un 18%”. Se justificaban, de esta manera, con un refrán: “mal de muchos, consuelo de tontos”. La desgracia docente, para el gobierno, es llevadera cuando todos la padecen. La burocracia sindical docente, en otro viernes “negro”, no vio la hora de cerrar un acuerdo, cuando hubo condiciones para no apurar un arreglo. Otra conducción docente podría haber aprovechado la masiva lucha nacional, digamos el “empuje” docente, iniciando un plan de lucha hasta obtener un porcentaje más alto. Creen haber clausurado, con una puesta en escena, la lucha en Tucumán. Dentro de dos meses, lo conseguido, se evaporará por la inflación. Antes del arreglo, un docente con 20 años de antigüedad, cobraba, de bolsillo, $ 14.550. El salario, en poco tiempo, volverá a estar por debajo de la línea de pobreza. Ahora, la dirigencia nacional de Ctera, anuncia nuevas medidas de fuerza para el 15 y 16 y para el 21 y 22 de marzo. Para el gobierno nacional, el 18% en cuotas “es mucho más que una paritaria docente: es lo que define la política económica del gobierno para todo el año. No nos vamos a mover de eso”, afirmo un funcionario de la gobernadora bonaerense Vidal. ¿Que hará el frente gremial docente? ¿ATEP y APEM acatarán? ¿O la Ctera ha decidido renunciar al reclamo de paritaria nacional y dejar sola a la docencia de provincia de Buenos Aires? En mayo, ademas, habrá elecciones en Suteba, donde Romina del Pla, de Tribuna Docente, buscará destronar a Roberto Baradel.

Pedro Verasaluse
[email protected]

EDUCACIÓN III

Argentina descentralizó el sistema educativo y efectuó
un cambio curricular profundo, pero su ejecución
ha sido desigual y algunos de los diseños iniciales han
experimentado cambios y hasta reversiones. “El auténtico
federalismo de Menem-Cavallo” por el que se
transfirieron los servicios educativos a las jurisdicciones
provinciales, se concretó con la descentralización
de estos. Digámoslo con todas las letras: fue un fracaso
en todos los aspectos que abarcó la trasnsformación
del sistema educativo nacional. Y además, muy
caro, por las leyes que le siguieron a la transferencia,
esto es, la Ley Federal de Educación, pura expresión
de deseos que al final hubo que resignar y legislar
nuevamente. Pero los cambios de estructuras y de
contenidos quedaron como fruto de la pésima implementación
de una política educativa que fracasó en la
mayor parte de Latinoamérica (Brasil, México, Nicaragua,
etcétera), que recentralizaron los servicios educativos.
Y haciendo hincapié en el aspecto salarial de los
docentes de las jurisdicciones provinciales argentinas
que recibieron la transferencia, la gran desigualdad
entre sus haberes para realizar la misma tarea con
idénticos cargos, es de público conocimiento. ¿Y el
mandato constitucional?. El gobierno nacional debe
reconocer el error de quienes le precedieron y tomar
la decisión política de recentralizar los servicios educativos
que en el siglo pasado habían alcanzado su
consolidación. No es otra lucha entre unitarios y federales.
El gobierno nacional guarda para sí importantes
funciones y presupuestos tales como la concentración
de cajas previsionales, ex provinciales, que recibieron
por transferencia de dichas jurisdicciones. Estimo
que sería el comienzo del gran acuerdo, simplemente
si el gobierno nacional toma la decisión política
de diseñar una grilla nacional de cargos y retribuciones,
misiones y funciones, que sea la única vigente
en todo el país, para lo cual debiera convocar a los
gremios docentes nacionales y provinciales para redactar
el proyecto de ley de recentralización que permita
olvidar la nefasta 24.049.

Argentina descentralizó el sistema educativo y efectuóun cambio curricular profundo, pero su ejecuciónha sido desigual y algunos de los diseños iniciales hanexperimentado cambios y hasta reversiones. “El auténticofederalismo de Menem-Cavallo” por el que setransfirieron los servicios educativos a las jurisdiccionesprovinciales, se concretó con la descentralizaciónde estos. Digámoslo con todas las letras: fue un fracasoen todos los aspectos que abarcó la trasnsformacióndel sistema educativo nacional. Y además, muycaro, por las leyes que le siguieron a la transferencia,esto es, la Ley Federal de Educación, pura expresiónde deseos que al final hubo que resignar y legislarnuevamente. Pero los cambios de estructuras y decontenidos quedaron como fruto de la pésima implementaciónde una política educativa que fracasó en lamayor parte de Latinoamérica (Brasil, México, Nicaragua,etcétera), que recentralizaron los servicios educativos.Y haciendo hincapié en el aspecto salarial de losdocentes de las jurisdicciones provinciales argentinasque recibieron la transferencia, la gran desigualdadentre sus haberes para realizar la misma tarea conidénticos cargos, es de público conocimiento. ¿Y elmandato constitucional?. El gobierno nacional debereconocer el error de quienes le precedieron y tomarla decisión política de recentralizar los servicios educativosque en el siglo pasado habían alcanzado suconsolidación. No es otra lucha entre unitarios y federales.El gobierno nacional guarda para sí importantesfunciones y presupuestos tales como la concentraciónde cajas previsionales, ex provinciales, que recibieronpor transferencia de dichas jurisdicciones. Estimoque sería el comienzo del gran acuerdo, simplementesi el gobierno nacional toma la decisión políticade diseñar una grilla nacional de cargos y retribuciones,misiones y funciones, que sea la única vigenteen todo el país, para lo cual debiera convocar a losgremios docentes nacionales y provinciales para redactarel proyecto de ley de recentralización que permitaolvidar la nefasta 24.049.

José René Iovane
[email protected]

FE DE ERRATAS.

Por un error, la carta publicada el domingo en esta sección de LA GACETA bajo el título “Patinetas”, llevaba la firma de Gerardo Villagrán. El firmante, en realidad, es Bernardo Javier Villarán, de Colalao del Valle.

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