El pedido de seguridad de los vecinos de El Corte: "se roban hasta la comida del perro"

"Se veían algunos rostros fescos. Pero también había caras cansadas, porque no les gusta tener que reclamar. Los niños acompañaban a sus padres. Y el factor común era el interés vecinal". Así protestaron, el sábado pasado, los vecinos de la comarca piedemontana de El Corte (como les gusta que los llamen) frente a la comisaría de ese lugar, según el relato de uno de ellos, el arquitecto Jorge Camps.

Con pasacalles, botellas de plástico a modo de instrumento de percusión y un megáfono que se hacía escuchar con sonidos de silbatos, los manifestantes se plantaron ante la dependencia policial, en reclamo de seguridad. "En las últimas dos semanas, asaltaron varias casas. Sólo les dejaron las paredes y el revoque. El modus operandi es siempre el mismo: revientan las puertas, entran a viviendas vacías y sacan hasta la comida del perro", contó Camps.

Durante la proteta, el comisario Rodolfo Campero invitó a algunos de los manifestantes a reunirse con él. Les contó que hace unas pocas semanas se hizo cargo de ese destacamento, y les mostró estadísticas de cómo, desde entonces, aumentó el número de secuestros vehiculares. Incluso, remarcó que en ese momento tenía un detenido, lo cual no ocurría desde hace aproximadamente dos años -les dijo-.