Cartas de lectores
01 Marzo 2017

La ruta 340

Por intermedio de este prestigioso matutino deseo informarle al director de Vialidad de la Provincia que al norte de Tucumán existe la ruta provincial 340. Corre desde su intersección con la 341, que va a la Localidad de Raco y llega a San Javier. O sea, nos conduce a lugares turísticos de significativa importancia, pero se encuentra en estado deplorable. Cruza dos puentes que se derribaron hace dos años y están siendo reconstruidos, próximos a inaugurarse. Quedarán como dos obras de arte en medio de ruinas. Estimo que es el momento oportuno para repavimentar todo el trayecto de tan valorable vía de comunicación. Posiblemente se justifique la inoperancia con problemas presupuestarios y/ o financieros, pero la responsabilidad de un funcionario es justamente lograr superar estos obstáculos para cumplir con los objetivos de cada organismo de la Provincia. En este caso, es mantener en condiciones de transitabilidad los caminos de Tucumán. Asumamos las responsabilidades que estemos, técnicamente, en condiciones de cumplir eficientemente.

Julio Antonio Esper
España 2.181
San Miguel de Tucumán
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Bases de la cultura occidental

Es increíble escuchar de la boca del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, que no debería financiarse el estudio de la Edad Media. Dice que el Estado invierte en una actividad ajena a los intereses del país y que sólo sirve para el goce hedonista de los interesados y especialistas en ese período de la historia occidental. Responde al respecto el historiador Carlos Astarita, profesor de Historia Medieval en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA e investigador del Conicet. “Del feudalismo (medieval) se originaron el modo de producción capitalista, el régimen político moderno, la sociedad civil, el sistema parlamentario, las condiciones del racionalismo, las comunas, las luchas sociales (entre ellas las luchas antifeudales), la forma de familia que hoy se encuentra en crisis, la Iglesia, la religiosidad moderna, la discriminación de las minorías confesionales, el préstamo y los bancos, las primeras configuraciones nacionales y el colonialismo. Prácticamente todas las determinaciones cardinales de nuestro mundo derivan de la Edad Media. De un gobierno cuyo ministro de Ciencia y Técnica opina que estudiar las bases de la cultura occidental (en la que, feliz o desgraciadamente, nos tocó nacer) es irrelevante, no podemos esperar mucho. Corrijo: no podemos esperar nada de nada.

Mercedes Chenaut
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Perder antes que traicionar

Felicito al lector Willams Fanlo por la carta donde deja de manifiesto la traición de viejos dirigentes radicales que por cuidar el puestito se asociaron al PRO, vendiendo los ideales de Alem, Yrigoyen y Alfonsín. Hasta tal punto que el propio Ricardito Alfonsin se olvidó de cuando el doctor Raúl Alfonsin se dirigió a sus seguidores sugiriéndoles que es preferible acostumbrarse a perder elecciones antes que asociarce con la derecha conservadora. Por suerte quedan dirigentes que no aceptaron venderse y hoy por hoy están comprometidos en recuperar el centenario partido radical. Quisiera dejar en claro que no pertenezco al radicalismo, pero tengo grandes amigos que llevan sus ideales radicales con orgullo.

Fernando Carlos Brunet
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Cuaresma

La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo, comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón. “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás”. La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “hábito penitencial”. Esto representaba su voluntad de convertirse. En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión. Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada. El carnaval al inicio de la Cuaresma: significa adiós a la carne y su origen se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos que no se podían consumir durante ese período. En muchas localidades se organizaban el martes anterior al Miércoles de Ceniza, fiestas populares llamadas carnavales en los que se consumían todos los productos que se podrían echar a perder durante la cuaresma. El sentido del carnaval, convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas y para realizar también todos los actos de los cuales se “arrepentirían” durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, como en Río de Janeiro, Brasil o Nueva Orleans, Estados Unidos. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia. El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida. Se abre una estación espiritual particularmente relevante para todo cristiano que quiera prepararse dignamente para la preparación del misterio pascual, o sea, el recuerdo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Invita a todos a reflexionar acerca del deber de la conversión, recordando la inexorable caducidad y efímera fragilidad de la vida humana, sujeta a la muerte. Una valoración que implica una conciencia cada vez más diáfana del hecho de que estamos de paso en este fatigoso itinerario sobre la tierra, y que nos impulsa y estimula a trabajar hasta el final, a fin de que el Reino de Dios se instaure dentro de nosotros y triunfe su justicia.

Julio Argentino Gómez
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Transparencia

En este primer año y pico de gobierno de Mauricio Macri, se han conseguido importantes logros como el funcionamiento del Congreso, recuperación de valores republicanos y la división de poderes. Pero continúan problemas enormes, aún no se produce la reactivación del consumo y la paciencia popular se está agotando. El caradurismo y la hipocresía de gran parte de la oposición es patética. Alberto Rodríguez Sáa planteó la necesidad de “unir a todo el peronismo” con vista a las elecciones de este año y “esa unión implica que Cristina Kirchner sea candidata por que es una personalidad más que importante”. En síntesis reeditar el llamado modelo que llevó a la Argentina a convertirse en un paradigma de la corrupción a nivel mundial. El país fue devastado, y es muy gráfica la imagen de Néstor Kirchner clamando “éxtasis” cuando abraza una caja fuerte. El objetivo era hacer dinero, robando el dinero del país. Engañando al pueblo de una manera miserable, haciéndole creer que un tercio de los argentinos puede vivir sin trabajar, sólo con subsidios. Esto no existe en ningún país del planeta. La delincuencia política nos ha destrozado, sembrando dependencia y pobreza, pero más grave aún, han generado indigencia moral. Ya se roba en todos los niveles y el desprecio por la vida se ha hecho cotidiano. La Justicia le hace un flaco favor a la sociedad con su falta de condena ante hechos y denuncias evidentes. El kirchnerismo quiere destruir a Macri con las armas que aplicaron mientras gobernaron: la difamación y la mentira. Por eso hace falta hablar, explicar dónde estamos y, sobre todo, hacia dónde vamos o queremos ir como país. El discurso de transmitir alegría y emociones fue bueno para ganar la elección, pero ahora hay que gestionar con eficiencia y sin fisuras. Hablarle a la gente con claridad y de manera explícita, que para evitar sufrimientos mayores y más injustos el camino es largo y escabroso. Empresarios y sindicalistas deben contribuir apostando por el país y por el trabajo, sin buscar ventajas ni privilegios, pensando sólo en sus bolsillos. El gobierno debe tener la máxima transparencia y regular de manera severa los conflictos de intereses. Al retroceder con el caso del Correo y las Jubilaciones, el Presidente reconoció la cadena de incompatibilidades que compromete a su gobierno. Lo imperativo es que no vuelva a ocurrir. Que la Oficina Anticorrupción actúe rápido, que rija con todo rigor la Ley de Ética Publica, en la letra y en el espíritu. Si el gobierno es inflexible en esto, el error del acuerdo del Correo y la polémica de las Jubilaciones al menos habrán servido para algo. Y entonces la oportunidad seguirá en pie y el futuro con esperanza.

José Manuel García González
[email protected]


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