Por los gastos del verano, la tarjeta llega recargada

El nivel de endeudamiento con tarjetas de crédito, por parte del promedio de los asalariados registrados de Tucumán, alcanzó un leve incremento durante febrero, según explicó el especialista en créditos y cobranzas, Raúl Ostengo. Este aumento de la morosidad se explicó por dos factores centrales: por una lado, la estacionalidad que generaron los consumos vinculados a las vacaciones de verano. Y por el otro, los despidos y las suspensiones de trabajadores, en determinados sectores de la economía, que impulsaron el uso de la tarjeta como herramienta para financiar gastos corrientes.

“El incremento de la morosidad, en febrero de este año, fue leve pero llamó la atención de las empresas del sector financiero, no tanto por los niveles de inflación actual, ya que es normal que se utilice el plástico para financiar consumos primarios. No obstante, la industria financiera aguarda que las paritarias ayuden a recomponer los ingresos de los trabajadores asalariados, para reducir los niveles de endeudamiento”, argumentó Ostengo, durante una entrevista con de LA GACETA.

El experto agregó que a fines de 2016, la morosidad comprometía, en promedio, entre dos y medio y hasta tres salarios de trabajadores registrados. No obstante, Ostengo opinó que estos niveles de endeudamiento no habrían variado demasiado en los primeros meses de 2017, ya que en la Argentina el crédito hipotecario, que potencia los niveles de endeudamiento, aún no despegó en el ritmo esperado.

El repunte no llega

Lo que preocupa a las empresas del sector financiero son los indicadores negativos de la actividad económica, principalmente los despidos y las suspensiones de personal, en empresas de numerosos sectores, y la caída en los índices de expectativas de los consumidores.

“Se espera que las negociaciones paritarias, que comenzarán a impactar en los ingresos recién en abril, ayuden a recomponer la capacidad de pago de las deudas y a recuperar lo que se perdió en los salarios por el efecto de la inflación”, reflexionó Ostengo.

Consultado sobre los aumentos de servicios y de bienes, en especial de los insumos escolares por el inicio de las clases, el experto subrayó que en marzo se aguarda un incremento de la financiación con tarjeta de crédito para cubrir esos gastos escolares. “Por ahora, la tarjeta lidera el endeudamiento de los asalariados. Sin embargo, creció la demanda de préstamos personales. Ocurre que los trabajadores son los principales tomadores de créditos personales. Sobre el aumento de estas líneas de financiamiento, hay que señalar que los asalariados vienen cargando a cuestas la inflación, con una pérdida promedio del 1,5% en sus ingresos, en los últimos meses”, completó Ostengo.

Para entender el contexto

El Banco Central (BCRA), en su último Informe sobre Bancos, precisó que en diciembre de 2016 la morosidad del crédito a los hogares se mantuvo en torno al 2,7% del total de crédito canalizado a este segmento. En los últimos doce meses este indicador acumuló un incremento del 0,4%. “Este desempeño fue explicado, en mayor medida, por las líneas destinadas al consumo (las tarjetas de crédito y los préstamos personales)”, detalló el estudio del BCRA.

Por otro lado, la autoridad monetaria señaló que, en los últimos dos trimestres de 2016, se observó una variación positiva de las financiaciones en todas las entidades crediticias. “De esta manera, el saldo de crédito destinado a familias y a empresas cerró el último trimestre del año anterior con un crecimiento trimestral anualizado del 28%”, remarcó el informe.