Si tus hijos viven con la batería a full, seguí estos consejos

Después de más de dos meses descontracturados y con pocos límites, vuelven las clases, los horarios para acostarse y levantarse, los uniformes, las tareas, las corridas. Uno de los grandes temas de discusión con los chicos cuando regresan a las aulas es el uso del teléfono celular. Sabemos que los niños y adolescentes hoy viven con la batería a full. Podemos ordenar, prohibir, pone reglas, ser modelos con nuestra forma de usarlos en casa, pero poco podemos ocuparnos de lo que nuestros hijos hacen con su móvil en la escuela, en el recreo y en todas las otras actividades que realizan.

ESET Latinoamérica, una compañía de seguridad informática, acaba de lanzar cuáles los desafíos que enfrentan los padres y maestros para guiar a los chicos que navegan por la red con sus celulares. Según los expertos de la firma, hay cinco temas relacionados al mundo digital que no se deben pasar por alto en el regreso a clases: el uso adecuado del smartphone, adquirir una herramienta de control parental, aceitar los vínculos con los docentes a fin de estar atentos al cyberbullying, el peligro de las fotos y la geolocalización y el tiempo descanso de la tecnología.

Consultado sobre el tema, el experto en seguridad informática, Luciano Laporta Podazza, señaló a LA GACETA: “hay varias herramientas y aplicaciones útiles para cuidar y controlar a los chicos y muchas son gratuitas. Las más conocidas están qustodio.com o segu-kids.org. No obstante, aunque los padres puedan valerse de estos dispositivos de control parental para supervisar a sus hijos, nada podrá reemplazar el hablar con ellos, educarlos con respecto a las tecnologías y contenerlos cuando se sientan inseguros o tengan dudas”, señala el profesional, que se desempeña en el Ministerio de Seguridad local.

Respecto de las redes sociales, sugiere mantener la privacidad con las herramientras rápidas que ofrece Facebook (ubicadas en la esquina superior derecha en la versión web). “En lo posible, se recomienda desactivar la geolocalización en las fotos (ya que estas pueden contener metadatos como latitud y longitud) y evitar hacer check-ins o publicaciones señalando la ubicación de lugares como ser tu casa o la de algún pariente”, especifica.

1 uso del smartphone 

La forma de usar los celulares tiene que estar en el centro de la conversación con los chicos. El teléfono no es un enemigo, es una herramienta que no solo brinda la posibilidad de obtener información, sino que también permite estar en contacto con ellos en todo momento. 
Es imprescindible recordarles que el uso de estos equipos debe ser el apropiado y que deben tomar los recaudos necesarios y mantener un comportamiento responsable. Dónde debe estar prendido y dónde apagado es algo imprescindible de definir. Para dialogar sobre el tema es fundamental que no comiences con un reto o amenaza de castigo por algún error que pueden haber cometido tus hijos. 

2 monitorear, bajo previo aviso

Te conviene contar con una herramienta de Control Parental. Estas aplicaciones te ayudarán a supervisar cuánto tiempo los menores pasan en línea con su equipo. Además, podrás bloquear el uso durante horarios de clase, como también filtrar contenidos que no sean acordes a su edad, o habilitar o deshabilitar el uso específico de aplicaciones -como videojuegos o reproductores multimedia- para evitar la distracción mientras estudian. 
El hecho de instalar estas aplicaciones tiene que estar precedido de un diálogo con tus hijos para explicarles que el uso de estas herramientas busca cuidarlos y no controlarlos.

3 articular el trabajo de la familia con la escuela 

Hay que vincularse con profesores. Asistir a las reuniones escolares y lograr una buena relación con los docentes es vital para que ellos puedan brindar detalles del rendimiento de tus hijos. A su vez, son quienes están todo el día con los chicos y, por ende, pueden notar otras cuestiones como comportamientos extraños o estados de ánimo llamativos. Este tipo de síntomas pueden demostrar cuestiones vinculadas con la depresión, el estrés y la angustia. Como también pueden ser un diagnóstico de encuentros con amenazas como el cyberbullying y/o el grooming. 
El feedback de los profesores es fundamental para abordar con rapidez estos temas. Por último, es primordial que tus niños los tomen como referentes para consultarles en caso de que sufran algún tipo de incidente - tanto en el mundo físico como en el digital- o no sepan cómo actuar en casos riesgosos.

4 distinguir la información que puede ser pública de la privada 

Hablar de redes sociales, fotos y geolocalización es esencial. Compartir fotografías, videos, estados de ánimo, mensajes y demás son actividades cotidianas entre niños y jóvenes que se incrementan aún más con el regreso a clases. Por lo tanto, es necesario que como padre te vincules y acompañes a tus hijos enseñándoles a prevenir el uso inadecuado de estos recursos, como por ejemplo aconsejarles que nunca compartan fotos con la opción de geolocalización activada, o que indiquen de dónde salen y hacia dónde van. La buena utilización de las redes ayudará a que se pueda disfrutar de forma segura todas las posibilidades que se ofrecen. Por otro lado, hay que evitar sofocar a los chicos con comentarios o publicaciones en sus perfiles que pueden hacerlos sentir una invasión de un espacio propio, en el que se manejan con otros códigos. 

5 ofrecer alternativas atractivas para hacer una “pausa tecnológica” 

Fomentar actividades extracurriculares es fundamental. Hay que incentivarlos para que   practiquen un deporte que les apasione, tomen clases de música o atiendan a encuentros culturales como el cine y el teatro. Esto es crucial, no solo para su desarrollo físico e intelectual, sino también para que tengan un descanso de la tecnología.