El pasaje Díaz Vélez es tierra de nadie, afirman los vecinos

El pasaje Díaz Vélez es tierra de nadie, afirman los vecinos

La inseguridad y la falta de higiene son problemas recurrentes en la zona. Piden más vigilancia

BASURALES. Los vecinos acusan a los transeúntes que circulan de noche. BASURALES. Los vecinos acusan a los transeúntes que circulan de noche.
25 Febrero 2017
De día, los niños que salen de las escuelas de la zona circulan tranquilamente. Pero la situación cambia cuando el sol se pone, dicen los vecinos de los pasajes Díaz Vélez y Belisario López, en el barrio ex Aeropuerto. Afirman que son los malvivientes los que se adueñan de las calles.

Felipe Gutiérrez vive en el lugar e indica que transitar por el barrio se vuelve una tarea difícil. “A dos cuadras hay una canchita de fútbol donde deberían jugar los chicos, Pero no pueden. A ese lugar lo ocupan los más grandes para tomar y drogarse durante las noches”, denuncia.

“Es tierra de nadie. No se puede andar por la cantidad de asaltos. Hasta a las mujeres las agarran y las voltean cuando pasan para sacarles la cartera o la mochila. Nadie se salva”, narra Franco Aráoz mientras se dirige a la parada de colectivos.

“A un vecino de mi cuadra lo asaltaron y lo golpearon. Nosotros, los trabajadores, la pasamos mal acá. Nunca vemos un policía”, enfatiza Gutierrez.

Al problema de la inseguridad se le suma el de la basura. Los desechos poblaron la esquina del pasaje Díaz Vélez. Bolsas de residuos y cajas de cartón se acumulan constantemente. Los vecinos responsabilizan a quienes salen de los numerosos bares de la avenida Brígido Terán, frente a la terminal de ómnibus. “Siempre salen alcoholizados y tiran las cosas donde ellos quieren. Rompen botellas y hacen ruido”, indica María Saavedra. “No podemos hacer nada porque por lo general pasan borrachos a la noche, no los vemos bien”, añade Aráoz.

A través del servicio que brinda LA GACETA por Whatsapp, Eugenio Mamberto Virla denunció el abandono del barrio. Sostuvo que los barrenderos no incluyen esas cuadras en los recorridos y que las hojas de los árboles se acumulan en las veredas.

Malos olores

Además, los problemas no se terminan allí, porque los vecinos padecen los malos olores que llegan desde la esquina donde se cruzan la avenida Brígido Terán y Florentino Ameghino. Por allí corren las aguas servidas.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios