Una novela fascinante, distinta

NOVELA

TODOS CONTRA TODOS Y CADA UNO CONTRA SÍ MISMO

BOB CHOW

(La Bestia Equilátera – Buenos Aires) 

Dos mundos aparentemente distintos, pero que comparten un tiempo, se superponen y llevan hilachas de sí mismos en ambas direcciones. Tal vez esa podría ser una síntesis de esta novela totalmente diferente al estándar nacional.

Samaipata (pequeña población subtropical de Bolivia) y Buenos Aires son esos dos mundos. Ambos extremos están surcados por referencias a Dresde (Alemania) y otros puntos del planeta. Los últimos inventos de la tecnología se mezclan con yacimientos arqueológicos en un planeta que ha comenzado a concentrarse.

La novela cuenta, a fuerza de ráfagas descriptivas, el encuentro de una bióloga alemana con un ingeniero argentino, programador en una gran empresa. El cruce se da en las yungas bolivianas, en un ambiente donde nada parece combinar, pero que se relaciona con un espacio que tal vez quede fuera del texto.

Giro

Todos contra todos y cada uno contra sí mismo es una novela fascinante, generosa en situaciones disímiles perfectamente narradas y ensambladas. Si bien comienza como un relato policial, pronto gira hacia un mundo apocalíptico y, antes de que podamos asimilar ese cambio, ya estamos inmersos en un lirismo que roza los mitos incaicos.

Numerosos personajes van y vienen, como insectos de gran porte revoloteando sobre los protagonistas de esta historia múltiple: un ejecutivo aparentemente desaprensivo, un taxista campesino que conoce todos los trascendidos de esas estribaciones andinas, un ex amante que finge estar muerto, una secretaria afectiva y complaciente, y mucho más.

El descenso del ingeniero por un hueco en la chinkana, hacia el final de la novela, es algo más que una metáfora de ir hacia los orígenes para entender el presente; y la espera silenciosa de la bióloga junto a ese hueco milenario es, al mismo tiempo, una rara pintura de amor.

Debo reconocer que esta novela me ha encantado. Además tiene un plus, su autor -foto- es Bob Chow (tal su seudónimo), de quien poco sabemos, salvo que es licenciado en Psicología, que tiene tres libros anteriores, y que con éste ganó el Premio La Bestia Equilátera de Novela en 2016.

© LA GACETA

Rogelio Ramos Signes