07 Febrero 2017
Masacre de Hurlingham: el quíntuple homicida está detenido en Córdoba
Tras asesinar a su ex y a cuatro familiares de ella en Buenos Aires, se subió a un micro del que lo bajaron policías que lo esperaban La Justicia ordenó que quedara alojado en una prisión de máxima seguridad. “Papá, por favor no me mates”, le rogó su hijastro cuando fue apuntado con una pistola
LAS PERICIAS. La Policía trabaja en el lugar del crimen, la casa que la ex esposa del asesino tenía en Hurlingham. Dyn
BUENOS AIRES.- Un niño de 11 años presenció todo: vio cuando su padrastro asesinaba a su mamá y cuando le disparaba al resto de la familia. Después el hombre le apuntó con un arma y el chico le suplicó: “papá, por favor no me mates”.
La dramática escena tuvo lugar en el partido de Hurlingham, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, el domingo a la noche. La policía Romina Maguna se encontraba con su familia cuando llegó su ex pareja, el empleado ferroviario Diego “Chino” Loscalzo, y se desató la tragedia.
Ambos comenzaron a discutir y el hombre se puso violento: primero la golpeó y después le arrebató el arma reglamentaria, con la que le disparó cuatro balazos. Luego hirió a los familiares que se acercaron a socorrerla y finalmente mató al hermano de Romina, quien intentó perseguirlo en su auto.
Marcelo, un vecino de las víctimas, contó que fue el primer testigo en ingresar a la escena del crimen. “Uno de los nenes vino a tocar la puerta de mi casa. Yo lo hice entrar pensando que les estaban robando. Cuando entró, empezó a gritarme que el ‘Chino’ había matado a la madre”, relató. “¡Mató a mamá, me mató a mi mamá!”, le repetía el niño. “Me dijo que le había puesto el arma en el pecho y que él le dijo ‘papá, por favor no me mates’, porque más allá de que no era su papá biológico, le decía papá”, agregó.
Según estimó el vecino, llegó a escuchar entre 15 y 17 disparos. En ese sentido, relató que cuando cesaron los tiros y decidió ir a ver lo que sucedía en lo de sus vecinos, tuvo un contacto con una de las víctimas antes de su muerte. Se trata de Darío Daniel Díaz, cuñado de la mujer policía, quien había sido baleado. “Cuando cruzo, me encuentro en un porche a Darío, que estaba herido y me dice ‘llamá a la Policía, que mató a Romina’”, recordó.
Cuando entró a la casa, Marcelo vio a Romina y a su hermana Vanesa tiradas en el piso. “También había otra chica que estaba herida en una pierna”, describió. En el fondo de la propiedad se encontró con tres chicos más, sobrinos de Romina.
Además de la mujer policía, fallecieron sus hermanos Vanesa Gisela y José Eduardo; su madre, Juana Paiva; su cuñado Darío Daniel Díaz; y el bebé que estaba a punto de dar a luz su cuñada Mónica Beatriz Lloret. Esta última se encuentra herida, al igual que Cinthia López, quien es vecina y amiga de las víctimas, y una niña de 12 años, sobrina de Romina.
Lo atraparon
Después de asesinar a esas seis personas, Loscalzo subió a un colectivo en Retiro con destino a Córdoba. “Ya estábamos avisados de que estaba viniendo para acá. Se controló el colectivo y dimos con el asesino”, anunció ayer al mediodía el comisario Adrián Delgado, jefe de la Policía Caminera cordobesa. Y explicó que a partir de ese dato que recibieron de Buenos Aires se organizaron operativos en la autopista de ingreso a esa provincia.
“Inmediatamente se procedió a la aprehensión sin darle posibilidad a ningún tipo de acción”, remarcó Delgado. Por último, indicó que lo trasladaron a la unidad policial más cercana, la comisaría de Río Segundo. Las autoridades judiciales que tienen a su cargo el caso ordenaron a los policías que trasladaran al homicida hasta una cárcel de máxima seguridad de la capital de esa provincia, donde ayer pasó la noche. (Télam)
La dramática escena tuvo lugar en el partido de Hurlingham, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, el domingo a la noche. La policía Romina Maguna se encontraba con su familia cuando llegó su ex pareja, el empleado ferroviario Diego “Chino” Loscalzo, y se desató la tragedia.
Ambos comenzaron a discutir y el hombre se puso violento: primero la golpeó y después le arrebató el arma reglamentaria, con la que le disparó cuatro balazos. Luego hirió a los familiares que se acercaron a socorrerla y finalmente mató al hermano de Romina, quien intentó perseguirlo en su auto.
Marcelo, un vecino de las víctimas, contó que fue el primer testigo en ingresar a la escena del crimen. “Uno de los nenes vino a tocar la puerta de mi casa. Yo lo hice entrar pensando que les estaban robando. Cuando entró, empezó a gritarme que el ‘Chino’ había matado a la madre”, relató. “¡Mató a mamá, me mató a mi mamá!”, le repetía el niño. “Me dijo que le había puesto el arma en el pecho y que él le dijo ‘papá, por favor no me mates’, porque más allá de que no era su papá biológico, le decía papá”, agregó.
Según estimó el vecino, llegó a escuchar entre 15 y 17 disparos. En ese sentido, relató que cuando cesaron los tiros y decidió ir a ver lo que sucedía en lo de sus vecinos, tuvo un contacto con una de las víctimas antes de su muerte. Se trata de Darío Daniel Díaz, cuñado de la mujer policía, quien había sido baleado. “Cuando cruzo, me encuentro en un porche a Darío, que estaba herido y me dice ‘llamá a la Policía, que mató a Romina’”, recordó.
Cuando entró a la casa, Marcelo vio a Romina y a su hermana Vanesa tiradas en el piso. “También había otra chica que estaba herida en una pierna”, describió. En el fondo de la propiedad se encontró con tres chicos más, sobrinos de Romina.
Además de la mujer policía, fallecieron sus hermanos Vanesa Gisela y José Eduardo; su madre, Juana Paiva; su cuñado Darío Daniel Díaz; y el bebé que estaba a punto de dar a luz su cuñada Mónica Beatriz Lloret. Esta última se encuentra herida, al igual que Cinthia López, quien es vecina y amiga de las víctimas, y una niña de 12 años, sobrina de Romina.
Lo atraparon
Después de asesinar a esas seis personas, Loscalzo subió a un colectivo en Retiro con destino a Córdoba. “Ya estábamos avisados de que estaba viniendo para acá. Se controló el colectivo y dimos con el asesino”, anunció ayer al mediodía el comisario Adrián Delgado, jefe de la Policía Caminera cordobesa. Y explicó que a partir de ese dato que recibieron de Buenos Aires se organizaron operativos en la autopista de ingreso a esa provincia.
“Inmediatamente se procedió a la aprehensión sin darle posibilidad a ningún tipo de acción”, remarcó Delgado. Por último, indicó que lo trasladaron a la unidad policial más cercana, la comisaría de Río Segundo. Las autoridades judiciales que tienen a su cargo el caso ordenaron a los policías que trasladaran al homicida hasta una cárcel de máxima seguridad de la capital de esa provincia, donde ayer pasó la noche. (Télam)
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