Un policía apuntó a los médicos con un arma

Una escena de máxima tensión se vivió en la madrugada del domingo en el hospital del Niño Jesús, cuando un empleado policial sacó su arma reglamentaria dentro de la guardia y la remontó. Allí se encontraba su pequeña hija de tres años, quien había ingresado momentos antes por padecer una cardiopatía congénita.

De acuerdo a las fuentes consultadas, el agente tiene 25 años y se encontraba en servicio cuando su mujer se comunicó telefónicamente para decirle que estaba en camino al hospital de Niños llevando a su hija. Ante esa noticia, el policía se dirigió de inmediato hasta ese centro médico de barrio Sur.

Sin embargo, al intentar ingresar a la guardia para ver cómo estaba su hija, un empleado de seguridad privada le explicó que no estaba permitido entrar al shockroom, donde se encontraba la pequeña. Entonces se habría producido una discusión entre el guardia privado y el policía, quien de todos modos ingresó por la fuerza, según consta en la denuncia radicada posteriormente por las autoridades del hospital en sede policial.

Una vez dentro de la sala de urgencias, el personal médico le habría reclamado esa reacción al agente, quien -de acuerdo a esa versión- extrajo su arma reglamentaria y la remontó. Finalmente, el agente se retiró sin que la situación se tornara aún más dramática.

“El policía pidió que lo dejaran ingresar por favor un segundo a ver a su hija y el guardia privado no lo dejó. El uniformado dijo que iba a entrar igual y pasó”, contó a este diario personal de seguridad del hospital. Ahora serán analizadas las cámaras de seguridad del lugar para ver si lograron captar la secuencia denunciada.

LA GACETA se comunicó con Oscar Luis Hilal, director del hospital, quien confirmó el hecho y explicó: “ocurrió en la madrugada; alrededor de la 1 llegó al hospital una mujer con su hijita. Veinte minutos más tarde llegó el policía e ingresó por la fuerza. Estaba vestido con el uniforme policial y sacó su arma reglamentaria. Todo el incidente fue denunciado ante la Policía y la Justicia. También fueron informadas las autoridades del Ministerio de Salud”, indicó.

Con respecto a la niña, Hilal aseguró que fue atendida desde el momento de su ingreso. “Tiene una cardiopatía y se encuentra estable”, informó.

“Nadie puede impedirle a un padre que vea a su hija internada. Pero debe hacerse cuidando el reglamento de seguridad del hospital. En caso de que quiera ingresar, deberá hacerlo sin el uniforme ni el arma reglamentaria y acompañado por un policía”, concluyó Hilal.

La causa fue remitida a la Fiscalía de Instrucción IV°, a cargo de Diego López Ávila. El uniformado fue imputado por “amenazas y otros delitos”, según indicaron fuentes judiciales.

Fuentes médicas, en tanto, señalaron que la pequeña padece una cardiopatía congénita grave, que ya fue intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades en el hospital Garrahan de Buenos Aires y que deberá ser sometida a una nueva operación en las próximas semanas.

Asamblea

Por lo ocurrido, hoy a las 10 personal del hospital realizará una asamblea para solicitar mayor control en los accesos. Los trabajadores solicitarían que se restrinjan a dos los accesos y se instalen detectores de metales.

Un testigo que habría presenciado lo ocurrido quedó tan impactado con la escena que la comentó a través de las redes sociales. “Entró un policía a la guardia en momentos que la doctora Fataccioli atendía a su hija. Sacó su arma reglamentaria, la remontó y apuntó a todo el personal que estaba en el shock oom. La sala estaba llena y las madres, asustadas, comenzaron a gritar y a correr con sus hijos en brazos”, destacó el testigo en el mensaje difundido por internet.