05 Febrero 2017
DIVULGACIÓN
CUADERNOS DE CRIANZA
MAURICIO KOCH
(Paidós - Buenos Aires)
Qué es ser padre es una de las grandes preguntas de la humanidad. Para aquellos que no lo fueron, se la aborda desde el territorio de la incertidumbre. Para los que lo desean o están a punto de serlo, es una incógnita sostenida en la ansiedad. Para los que lo han sido, un continuo amaestramiento.
“Pregunta imposible de responder –dice Koch, aunque lo sea- al menos para mí. Me veo tentado a repetir grandilocuentes lugares comunes. Sólo puedo decir que cuando vi a Gretel por primera vez tuve la certeza más contundente de mi vida de que ese vínculo era para toda la vida, y que iba a ser mi responsabilidad, que mi mayor compromiso a futuro estaba ahí, en esos tres kilos cuatrocientos de persona. En estos tiempos de relaciones líquidas, casi gaseosas, un hijo es un vínculo tan carnal, tan hondo, que yo celebro haber tomado la decisión de ser padre”.
El concepto de la paternidad ha cambiado, y mucho, por cuestiones varias –que sería tedioso enumerar aquí- en el último medio siglo: se lo puede ver tanto en sesudos artículos como en inútiles notas de color en diarios y revistas.
Un poco a la par de la saga de Guía inútil de madres primerizas, de Ingrid Beck y Paula Rodríguez, Cuadernos de crianza salta todos esos puentes generacionales y se convierte en un amplio resumen de las pequeñas delicias y contratiempos de la vida cotidiana de un padre abrumado, el vuelco -y revuelco- que ello conlleva: dudas, revelaciones, ternuras, angustias, desencantos y mucho humor -ese bote salvavidas de tantos naufragios internos. Porque la realidad cotidiana y terrenal suele no ser literatura, hasta que se la piensa como tal.
© LA GACETA
Lo más popular
