“El mejor homenaje a Juan José Vides es trabajar”

A primera hora de hoy debió haber empezado la guardia de 24 horas del agente Juan José Vides, en la división Patrulleros del 911. Tendría que haber conducido un vehículo de la fuerza al igual que lo hizo el 2 de febrero del año pasado, cuando una bala atravesó el parabrisas de la camioneta y le perforó la frente. Ese su fue su último día como policía; moriría 24 horas después en el hospital.

“El mejor homenaje que le podemos hacer, un año después, es trabajar”, expresó el comisario Joaquín Girvau, quien era el jefe directo de Vides. El día del tiroteo en que resultó herido el agente, el comisario había dicho a la prensa: “es un excelente empleado, excelente persona y excelente compañero, sumamente dedicado al trabajo”. Y esas palabras aún tienen actualidad.

“Se lo extraña mucho. Todos los días, en los relevos, sale la conversación de Vides, de cómo era. Los compañeros siempre se encomiendan en él antes de salir a la calle. Nunca se lo olvidó por la clase de persona que era”, afirmó ayer el comisario. En ese sentido, remarcó que mantienen un contacto permanente con la familia del agente fallecido. “Incluso varios patrulleros asistieron al bautismo de su hija”, comentó.

Si bien la muerte de Vides fue violenta y afectó anímicamente a los policías que presenciaron el balazo, Girvau aclaró que no los acobardó para nada. “No hubo miedo de ninguna manera, este Sistema de Emergencias está conformado por un grupo de grandes policías, muy responsables y con mucho compromiso. A partir de esta muerte hubo millones de situaciones difíciles, pero siempre fuimos hacia adelante”, remarcó.

El recuerdo del agente muerto está latente en la Policía. Basta con ingresar a una comisaría o con acercar la mirada a los vidrios de cualquier patrullero para descubrir una fotografía de Vides. Se lo ve sonriente, vistiendo su uniforme policial. Alguien le imprimió encima su nombre y la fecha de su muerte y la distribuyó entre sus compañeros.

Quien también recordó al agente fue el secretario de Seguridad, Paul Hofer. “Día a día vivimos las agresiones y las faltas de respeto hacia la autoridad que nos deja un saldo triste: el año pasado tuvimos varias pérdidas y creo que la que más impactó mediáticamente fue la de Vides, donde quedó una familia sin un papá, sin un esposo”, lamentó el funcionario. “Lo que podemos hacer desde la institución -agregó Hofer- es seguir acompañando a esa familia como lo venimos haciendo”, comentó.

El secretario de Seguridad aprovechó este aniversario para hablarles a los jóvenes aspirantes a policías. “Hoy ser policía no es una bolsa de trabajo -advirtió-, es una tarea muy difícil, muy estresante y por lo tanto no queremos que los chicos se presenten en la Escuela de Policía creyendo que aquí van a tener una salida laboral porque después, cuando egresan y salen a la calle, las cosas cambian totalmente. En la fuerza se requiere responsabilidad y hay casos en que tienen consecuencias jurídicas. Por lo tanto, este es el lugar para la gente que realmente tiene vocación y los que no, que no insistan porque el proceso formativo es muy duro”, pidió Hofer.

Mañana, a las 20, se realizará una misa en memoria del agente. Será en la Catedral de Concepción, la ciudad donde vivía junto a su esposa y sus dos hijos.