24 Enero 2017
FOTO TOMADA DE INSTAGRAM.COM.-
Policía de día y modelo de noche. Así puede describirse la vida de Samantha Sepulveda, que complementa su carrera como agente de la ley en la ciudad de Nueva York con el modelaje.
Esta joven dominicana se desempeña como policía de la comunidad de Freeport, en Long Insland, hace más de siete años, con un ingreso de 143.000 dólares anuales. Sin embargo la joven decidió aumentar sus ingresos trabajando como modelo de lencería en su tiempo libre.
Samantha nació en Republica Dominicana y llegó a los Estados Unidos a los cinco años junto con su familia en busca de oportunidades. Hoy, la mujer es toda una sensación en internet, donde ya cuenta con más de 163.000 seguidores en Instagram.
Sepulveda asegura que sus dotes físicos logran que los sospechosos caigan rendidos a sus pies, sin siquiera tener que forzarlos para arrestarlos. "Simplemente los convenzo a ser esposados, dado que no quieren pelear conmigo", contó al New York Post.
A pesar de que en un comienzo sus osadas fotos en bikini y en ropa interior generaron cierto rechazo, la agente de la ley convertida en modelo asegura que éstas buscan celebrar la belleza femenina, y compartió que muchos de sus colegas masculinos complementan sus ingresos como plomeros y electricistas sin ser juzgados.
Policía de día y modelo de noche. Así puede describirse la vida de Samantha Sepulveda, que complementa su carrera como agente de la ley en la ciudad de Nueva York con el modelaje.
Esta joven dominicana se desempeña como policía de la comunidad de Freeport, en Long Insland, hace más de siete años, con un sueldo de 143.000 dólares anuales. Sin embargo la joven decidió aumentar sus ingresos trabajando como modelo de lencería en su tiempo libre.
Samantha nació en República Dominicana y llegó a los Estados Unidos a los cinco años junto con su familia en busca de oportunidades. Hoy, la mujer es toda una sensación en internet, donde ya cuenta con más de 163.000 seguidores en Instagram.
Sepulveda asegura que sus dotes físicos logran que los sospechosos caigan rendidos a sus pies, sin siquiera tener que forzarlos para arrestarlos. "Simplemente los convenzo a ser esposados, dado que no quieren pelear conmigo", contó al New York Post.
A pesar de que en un comienzo sus osadas fotos en bikini y en ropa interior generaron cierto rechazo, la agente de la ley convertida en modelo asegura que éstas buscan celebrar la belleza femenina, y compartió que muchos de sus colegas masculinos complementan sus ingresos como plomeros y electricistas sin ser juzgados.
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