24 Enero 2017
La recaudación provincial alcanzó los $ 10.772 millones en 2016, lo que representó un incremento de un 36,1% interanual. Así lo confirmó la Dirección General de Rentas (DGR) ayer a través de su última publicación tributaria.
Ingresos Brutos (IB), que grava la actividad económica local, fue el impuesto que marcó los ingresos a las arcas de la administración de Juan Manzur durante el año pasado. Alrededor de $ 8 de cada $ 10 provinieron de ese gravamen, de acuerdo a los números oficiales finales.
Por el impuesto IB se recaudaron $ 8.227,9 millones durante los 12 meses, una diferencia superior de $ 2.100 millones respecto de 2015, cuando ingresaron $ 6.088,9 millones. Este dato significó una diferencia de un 35,1%.
Sin embargo, mayores aumentos anuales se registraron en los impuestos Automotores y Rodados, Inmobiliario y sellos. Esto se explicar porque un gran número de contribuyentes se acogieron a los planes de facilidades de pago, también conocidos como moratoria.
En el primer gravamen hubo un salto de un 46,8%, a partir de los $ 537,5 millones de ingresos. En 2015, la recaudación había alcanzado los $ 366,1 millones.
Por Inmobiliario ingresaron $ 576,6 millones, un salto de un 39,8% ($ 412,4 millones en 2015). Mientras que por Sellos, la variación fue de un 38,3%, con ingresos por $ 843,8 millones ($ 610 millones el año pasado).
La recaudación anual 2016 estuvo casi cuatro puntos porcentuales por debajo de la inflación anual, según mediciones nacionales, de un 40%.
En diciembre, por su parte, la recaudación subió un 42,8%. En el mes pasado se registraron $ 1.200 millones, cuando en el mismo período de 2015 fue de $ 840 millones.
Bajo consumo
Según el tributarista, Federico Moreno, la recaudación provincial estuvo apenas un par de puntos por debajo de la inflación calculada por Congreso de la Nación, (que es del 40%). “Que no haya alcanzado al índice inflacionario se atribuye a la caída en el consumo de la gente”, explicó y agregó: “hay una baja en la economía provincial”.
El especialista opinó que una recaudación de casi $ 11.000 millones en impuestos sigue colocando a Tucumán en la vidriera nacional como una de las provincias con mayor presión fiscal. “Seguimos sosteniendo que la presión impositiva es elevada y eso atenta contra el sector productivo, las inversiones y la economía del ciudadano común”, concluyó.
Ingresos Brutos (IB), que grava la actividad económica local, fue el impuesto que marcó los ingresos a las arcas de la administración de Juan Manzur durante el año pasado. Alrededor de $ 8 de cada $ 10 provinieron de ese gravamen, de acuerdo a los números oficiales finales.
Por el impuesto IB se recaudaron $ 8.227,9 millones durante los 12 meses, una diferencia superior de $ 2.100 millones respecto de 2015, cuando ingresaron $ 6.088,9 millones. Este dato significó una diferencia de un 35,1%.
Sin embargo, mayores aumentos anuales se registraron en los impuestos Automotores y Rodados, Inmobiliario y sellos. Esto se explicar porque un gran número de contribuyentes se acogieron a los planes de facilidades de pago, también conocidos como moratoria.
En el primer gravamen hubo un salto de un 46,8%, a partir de los $ 537,5 millones de ingresos. En 2015, la recaudación había alcanzado los $ 366,1 millones.
Por Inmobiliario ingresaron $ 576,6 millones, un salto de un 39,8% ($ 412,4 millones en 2015). Mientras que por Sellos, la variación fue de un 38,3%, con ingresos por $ 843,8 millones ($ 610 millones el año pasado).
La recaudación anual 2016 estuvo casi cuatro puntos porcentuales por debajo de la inflación anual, según mediciones nacionales, de un 40%.
En diciembre, por su parte, la recaudación subió un 42,8%. En el mes pasado se registraron $ 1.200 millones, cuando en el mismo período de 2015 fue de $ 840 millones.
Bajo consumo
Según el tributarista, Federico Moreno, la recaudación provincial estuvo apenas un par de puntos por debajo de la inflación calculada por Congreso de la Nación, (que es del 40%). “Que no haya alcanzado al índice inflacionario se atribuye a la caída en el consumo de la gente”, explicó y agregó: “hay una baja en la economía provincial”.
El especialista opinó que una recaudación de casi $ 11.000 millones en impuestos sigue colocando a Tucumán en la vidriera nacional como una de las provincias con mayor presión fiscal. “Seguimos sosteniendo que la presión impositiva es elevada y eso atenta contra el sector productivo, las inversiones y la economía del ciudadano común”, concluyó.
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