Familias completas bailaron al ritmo del carnaval

Familias completas bailaron al ritmo del carnaval

A la tradicional fiesta de Ranchillos se suma ahora la de Central Córdoba. Habrá bailes todos los domingos de enero y febrero.

PINTADOS HASTA LOS DIENTES. Nadie se fue de la fiesta sin recibir algún manotazo lleno de pintura. la gaceta / fotos de analia jaramillo PINTADOS HASTA LOS DIENTES. Nadie se fue de la fiesta sin recibir algún manotazo lleno de pintura. la gaceta / fotos de analia jaramillo
23 Enero 2017
El carnaval es una celebración que se vive en todas partes del mundo de diferentes maneras, pero todas tienen en común las características de permisividad y cierto descontrol. En la provincia es una de las festividades más esperadas. Cerveza, música y pintura son tres palabras que resumen el carnaval tucumano, pero este año se agregó un nuevo componente: la familia. Es tradición de todos los veranos que los grupos de jóvenes se organicen para ir en caravana a Ranchillos, pero esta vez la fiesta se vivió en la capital y las familias dijeron presente.

Mientras compraba un achilata para su nieto, Fátima Moreno cuenta que tiene muchos carnavales en su haber, “de joven iba a Ranchillos, pero deje de ir por cuestiones de seguridad, ahora volví y acompaño a mis hijos, mis nietos y mis nueras. Espero que haya diversión sana y que transcurra con tranquilidad”. El festejo de carnaval es una herencia que desde pequeños es transmitida, ese es el caso de muchos niños que bailan al ritmo de la música y son el centro de atención de las rondas familiares. Vanesa Díaz fue a muchos carnavales, pero carga en sus brazos a un debutante en esta fiesta, su hijo de tan solo 11 meses. “Vengo porque espero que sea familiar, por eso me acompañan mi marido y mis hijos. Él (señalando su bebé) se prende en todas, le va a encantar”, asegura.

Es un clima de jolgorio, la diversión es para todos, los colores nunca faltan y tampoco lo hace la nieve. Niños y adultos estuvieron expectantes a los shows de sus artistas favoritos mientras bailaban cuarteto y cumbia. El conductor agitaba a la masa cada vez que nombraba al Pepo, pero también estaban en la grilla Daniel Agostini, Rocío Quiroz, Diego Olmos y Agrupación Marylin.

Cambio de lugar

Por algunas diferencias entre la empresa Horizonte Producciones y el club San Antonio de Ranchillos, la fiesta que se organizaba todos los años se trasladó al Club Central Córdoba. Pero ello no impidió que Ranchillos siguiera organizando el festejo. Esto no pasó desapercibido para el público ni para los vendedores. “Fuimos toda la vida a Ranchillos pero que se haga acá en la capital es mejor porque allá, en Ranchillos, era difícil la vuelta, hay muchos robos y accidentes” aseguran Brian Sotelo y Fani Lencina oriundos de Alderetes.“Es mucho mejor que la hagan aquí también a la fiesta por el hecho de que se puede evitar la ruta, se sale antes de la medianoche y se toma el colectivo… así se evitan accidentes”, dice Fernando Romero mientras vende una cerveza.

Si bien la gente está acostumbrada a ir a Ranchillos, a la fiesta de la capital fueron unas 1.000 personas. “Ranchillos es un baile tradicional para muchas generaciones. Por eso hay muchos que prefieren seguir con esa costumbre”, opina el vendedor Raúl Charol, quien hace 35 años que trabaja en los festivales. Pero Vanesa Díaz le resta importancia al lugar. “No interesa donde sea la fiesta, la gente viene a pasarla bien”, concluye.

La cita es en Central Córdoba todos los domingos hasta el 26 de febrero, no se suspende por lluvia y cuenta con distintos artistas en cada fiesta.

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