El riesgo de que una plaga cítrica llegue a Tucumán

El riesgo de que una plaga cítrica llegue a Tucumán

El HLB es una enfermedad que ha puesto en alerta al sector productivo citrícola de la provincia de Tucumán, debido a que es una de las más graves que ataca a las plantas cítricas. El peligro está muy cerca, hay plantas de Brasil y Paraguay que han sido afectadas por este mal y ya ha provocado graves daños. Actualmente, en Misiones, vegetales infectados por la bacteria están siendo arrancados para evitar que la enfermedad se extienda, labor que debe continuar para impedir que los perjuicios sean mayores para esta importante actividad. Como si ello fuera poco, se ha sumado un problema más en la región con la incursión de la langosta, una plaga antigua que ha resurgido con intensidad y ha despertado la preocupación de los productores tucumanos. Los técnicos están efectuando un monitoreo diario y sostienen que la clave para combatir a este insecto es el trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado.

Según diversos informes dados a conocer por el Senasa, la Asociación Fitosanitaria del NOA, los gobiernos provinciales citrícolas, la Eeaoc, el INTA, el Ministerio de Agroindustria, el Inase y la Cámara de Exportadores de Cítricos del NEA, todos integrantes de Programa Nacional de Prevención del HLB, esta enfermedad destruye plantaciones y pone en riesgo a toda la citricultura del país, por lo que todos los esfuerzos deben ser dirigidos a frenar la posible diseminación de la bacteria en todo el territorio nacional. Esta se propaga por material vegetal y también por una chicharra de los cítricos, diaphorina citri, que vuela y ataca cualquier planta cítrica.

Hoy, la mayor amenaza para la industria citrícola de nuestro país es el Huanglongbing, más conocido por su sigla HLB o dragón amarillo, conocido en los países orientales. Hasta el momento, la enfermedad no tiene cura y obliga a arrancar de raíz la planta afectada y destruirla, sin posibilidad alguna de salvarla. Los árboles enfermos producen frutos amargos, incomibles, deformes y con el tiempo, mueren. Donde haya HLB, habrá una producción arruinada y miles de familias en riesgo de perder su principal sostén económico. En Brasil y Paraguay la enfermedad ingresó hace algunos años y ha ocasionado estragos; ambos países ya perdieron miles de hectáreas de plantaciones cítricas.

El Senasa ha recomendado que nadie ingrese al país frutas, plantas, flores ni restos de vegetales de ningún tipo -no sólo cítricos- porque pueden transportar al insecto transmisor del HLB, o bien otros males por ahora ausentes en diferentes regiones de la Argentina. Sin saberlo, se puede estar trayendo de países extranjeros una planta enferma que puede contagiar a las demás y expandir el HLB por todo el país, destruyendo nuestros cítricos. Si bien el HLB no es perjudicial para la salud humana ni animal, sí lo es para las plantas cítricas.

Teniendo en cuenta que Tucumán es todavía considerado como zona 1, sin vector ni bacteria, creemos que se deben tomar todos los recaudos para continuar con este estatus y aprovecharlo como una oportunidad más para lograr vender nuestros productos cítricos, frescos e industrializados al mundo.

Consideramos que se debería trabajar en conjunto para lograr que el Huanglongbing, el Dragón Amarillo o el HLB sean conceptos que se incorporen en toda la sociedad. Para ello, estamentos del Estado provincial y nacional (principalmente establecimientos educativos), entes públicos y privados, asociaciones de productores, medios de comunicación, deberían generar conciencia acerca del peligro que representa esta enfermedad en las plantaciones, así como también del enorme daño que le ocasionaría económicamente a la actividad citrícola provincial, regional y nacional.

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