Está seguro de sí mismo

En épocas en la que el fútbol aún entrega alguna sorpresa, en la que un David puede con un Goliat, Atlético volvió de Salta sintiéndose más seguro que nunca de sí mismo. Y ello no significa que regresó a Tucumán un plantel porfiado, soberbio. No, todo lo contrario.

“Fuimos a buscar la unión del grupo y a hacer un trabajo exigente que nos sirva en la competencia”, resume Leandro González el significado de lo que fue para la delegación la pretemporada en Salta.

Es más, pese a que no hubo goles, el 0 a 0 del viernes contra Independiente dejó un rastro de buenas migas. Algo se vio del nuevo esquema que puso en práctica Pablo Lavallén: cuatro defensores, tres volantes, dos de ellos casi puntas, y tres delanteros buscando intercambiar posiciones para marear a la zaga contraria.

“Es la idea del equipo, más que nada. Por ahí a mí me quedaron los espacios, pero la idea es sumar gente en el campo rival, ganar metros y dañar en otros sectores. Creemos en eso, en lo que el técnico nos pide”, explica Ignacio Canuto, un ariete más en el “Padre Ernesto Martearena” siendo él zaguero central. Eso es Atlético hoy, un “sicario” intentando planear el “crimen” perfecto. Y la víctima, en este caso, no es otra que El Nacional, el rival de la fase 2 de la Copa Libertadores, entre el martes 31 de este mes y el 7 de febrero próximo.

“Tenemos que hacer un partido inteligente, hacer sentir nuestra condición de local. Es un partido de 90 minutos y hay que hacerlo bien, porque después nos tocar jugar en Quito”, se mete se lleno en lo importante Canuto, y aclara que la ganancia del pescador “decano” no será completa si de visitante el equipo va a cuidar lo suyo. “Tampoco nos vamos a tener que hacer la cabeza de que debemos estar colgados del travesaño. Hay que hacer un buen partido acá y allá para poder clasificarnos. ¿Está claro, no?”

Y González también se sube a la moto. Es imposible no hacerlo. “Sabemos que tenemos uno de los partidos más lindos en la historia del club en 10 días e Independiente nos sirvió para cerrar una gran pretemporada”, afirma “LG”, que reza. “Esperemos estar a la altura cuando se juegue el primer partido. Nosotros, al menos, nos sentimos tranquilos”.

De mirada técnica, González agarra la tablita del DT y repasa conceptos básicos del nuevo “decano”. “Si vos tenés la pelota en ¾ de cancha durante bastante tiempo, vas a tener más chances. Nosotros necesitamos hacer goles porque en la altura el rival es complicado”, reconoce el extremo, incentivado con la nueva propuesta de Lavallén. “Los del medio jugamos más cerrados pero tenemos tres puntas, y nada, ojalá que salga todo bien”, desata un último suspiro González y le baja la persiana a la pretemporada salteña. Es hora de pensar en la Libertadores. Pura y exclusivamente.