20 Enero 2017
La concejal peronista Dolores Medina Taljuk reclamó a la Intendencia por la falta de respuesta a sus pedidos de informes acerca del estado del arbolado en la ciudad. La edil insistió con la requisitoria luego de que un árbol se desplomara en una tormenta el domingo y aplastara un auto estacionado en barrio Norte.
“La idea no es salir a hacer una tala indiscriminada de árboles, porque eso no es ni cuidar el medio ambiente ni proteger a los ciudadanos de potenciales caídas de ejemplares”, fustigó Medina Taljuk, que integra el bloque Tucumán Crece-PJ.
La edil presentó pedidos de informes el 6 de octubre, el 5 de diciembre y el 17 de enero para conocer el estado del arbolado público y el detalle de los ejemplares para su poda, según el Registro del Patrimonio Vegetal del municipio. La opositora afirmó que ninguna requisitoria fue respondida por el secretario de Gobierno Walter Berarducci.
“Acá no se trata de aprovecharse de una situación casual, sino de conocer qué medidas toma el Municipio para prevenir potenciales tragedias”, explicó Medina Taljuk. Relató que repitió los pedidos de informes luego de la caída de árboles tras las tormentas. En noviembre, un eucaliptus se desplomó en Yerba Buena e impacto sobre un transporte escolar. Murió aplastado un niño de cinco años a raíz de la caída del ejemplar. Luego del incidente, y a pesar de que ocurrió en otra ciudad, la municipalidad capitalina ordenó una campaña de tala y reforestación en el área céntrica. El 11 de enero un portentoso árbol cayó sobre una tapia en Los Andes y Uruguay. El domingo, un tarco se desplomó en Muñecas al 500.
Dos ordenanzas regulan el cuidado del arbolado en la capital: la 2.432 (1.994), que declara al arbolado de uso público como Patrimonio de la Comunidad; y la 3.484 (2004) que ordena la creación de un registro de ejemplares. Se calcula que hay unos 300.000 ejemplares distribuidos en plazas, parques, y veredas. De ese total, un 20% debe ser reemplazado; es decir que hay unos 60.000 árboles que requieren ser removidos.
“La idea no es salir a hacer una tala indiscriminada de árboles, porque eso no es ni cuidar el medio ambiente ni proteger a los ciudadanos de potenciales caídas de ejemplares”, fustigó Medina Taljuk, que integra el bloque Tucumán Crece-PJ.
La edil presentó pedidos de informes el 6 de octubre, el 5 de diciembre y el 17 de enero para conocer el estado del arbolado público y el detalle de los ejemplares para su poda, según el Registro del Patrimonio Vegetal del municipio. La opositora afirmó que ninguna requisitoria fue respondida por el secretario de Gobierno Walter Berarducci.
“Acá no se trata de aprovecharse de una situación casual, sino de conocer qué medidas toma el Municipio para prevenir potenciales tragedias”, explicó Medina Taljuk. Relató que repitió los pedidos de informes luego de la caída de árboles tras las tormentas. En noviembre, un eucaliptus se desplomó en Yerba Buena e impacto sobre un transporte escolar. Murió aplastado un niño de cinco años a raíz de la caída del ejemplar. Luego del incidente, y a pesar de que ocurrió en otra ciudad, la municipalidad capitalina ordenó una campaña de tala y reforestación en el área céntrica. El 11 de enero un portentoso árbol cayó sobre una tapia en Los Andes y Uruguay. El domingo, un tarco se desplomó en Muñecas al 500.
Dos ordenanzas regulan el cuidado del arbolado en la capital: la 2.432 (1.994), que declara al arbolado de uso público como Patrimonio de la Comunidad; y la 3.484 (2004) que ordena la creación de un registro de ejemplares. Se calcula que hay unos 300.000 ejemplares distribuidos en plazas, parques, y veredas. De ese total, un 20% debe ser reemplazado; es decir que hay unos 60.000 árboles que requieren ser removidos.
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