19 Enero 2017
BUENOS AIRES.- La jueza federal Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Alberto Nisman, insistió en que la muerte pudo haberse producido el sábado 17 de enero de 2015 y no el domingo 18, cuando se halló el cuerpo.
“Cuando me entero de la cantidad de horas en las que Alberto no había respondido llamadas, ni mensajes, fue una alerta para mí. Nunca me cerró que no tuviera una comunicación directa por esa cantidad de horas”, afirmó. Y añadió: “Cuando veo fotos de su departamento que evidenciaban su pijama de verano perfectamente doblado sobre la banqueta, al lado de su cama, por conocer sus usos y costumbres, sentía que nunca había llegado a acostarse el sábado a la noche”. Sumó también otro elemento: “la declaración de uno de los custodios, que va a buscar un sobre que él le envió a un periodista y que, al describir cómo estaba vestido, era la bermuda negra y la remera blanca con las que aparece en las fotos tendido en el piso, muerto”.
Arroyo Salgado criticó la actitud de la ex presidenta Cristina Kirchner y sus funcionarios en los días que transcurrieron entre la denuncia de Nisman, su muerte, y las jornadas posteriores al deceso. “Yo desconozco si el gobierno de Cristina ha tenido participación concreta en el hecho de la muerte, pero lo que ningún argentino puede desconocer es el rol que han tenido en esos días. Yo sentí que muchos funcionarios del gobierno anterior y miembros del Poder Judicial actuaron como un verdadero grupo de tareas”, señaló. (Télam)
“Cuando me entero de la cantidad de horas en las que Alberto no había respondido llamadas, ni mensajes, fue una alerta para mí. Nunca me cerró que no tuviera una comunicación directa por esa cantidad de horas”, afirmó. Y añadió: “Cuando veo fotos de su departamento que evidenciaban su pijama de verano perfectamente doblado sobre la banqueta, al lado de su cama, por conocer sus usos y costumbres, sentía que nunca había llegado a acostarse el sábado a la noche”. Sumó también otro elemento: “la declaración de uno de los custodios, que va a buscar un sobre que él le envió a un periodista y que, al describir cómo estaba vestido, era la bermuda negra y la remera blanca con las que aparece en las fotos tendido en el piso, muerto”.
Arroyo Salgado criticó la actitud de la ex presidenta Cristina Kirchner y sus funcionarios en los días que transcurrieron entre la denuncia de Nisman, su muerte, y las jornadas posteriores al deceso. “Yo desconozco si el gobierno de Cristina ha tenido participación concreta en el hecho de la muerte, pero lo que ningún argentino puede desconocer es el rol que han tenido en esos días. Yo sentí que muchos funcionarios del gobierno anterior y miembros del Poder Judicial actuaron como un verdadero grupo de tareas”, señaló. (Télam)
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