Un jazz arropado de folclore y tango

Un jazz arropado de folclore y tango

"Música anfibia", de Abel Rogantini

Una caricia de contrabajo sueña tal vez con ella, que nostálgica, camina en punta de pies en un teclado, aromada por un hechizo de saxo. El piano la arropa con confesiones de jazz, mientras la batería se zambulle discretamente en la nocturnidad en ese abrazo “A Cecilia”. Abel Rogantini (piano), Bernardo Monk (saxo), Pablo Motta (contrabajo) y Diego Alejandro (batería) han echado a rodar “Música anfibia”. Se trata del segundo cedé del pianista y compositor, discípulo de Manolo Juárez y Aldo Antognazzi, nacido en Buenos Aires en 1969, que presenta ocho piezas de su propia cosecha y dos tangos (“Vida mía” y “Libertango”). Nicolás Enrich es el bandoneonista invitado. Candombe, milonga, tango, chaya, se sumergen en el universo jazzero, donde brotan colores y armonías, regadas por improvisaciones de alto vuelo, a cargo de los miembros del cuarteto. Música que fluye por los ríos del alma, para disfrutar en compañía de un bienbec decidor.

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