Alimentá el verano con estas ideas

El cuerpo humano demanda cuidados específicos cuando tiene que soportar altas temperaturas y más si se lo exige con actividad física. Los que no se toman vacaciones de su entrenamiento, tienen que prestar especial atención a hidratarse más que lo usual porque el calor aumenta la pérdida de líquidos por la transpiración.

Para una buena hidratación es necesario tomar agua antes y durante el ejercicio. Después, lo ideal es ingerir bebidas con sales. Además, para completar la recuperación se pueden consumir frutas con alto contenido de agua como la sandía, el melón y los cítricos en general.

Lourdes Pacios, licenciada en Nutrición, advierte que nadie debería entrenar a la siesta para no exponerse a las máximas temperaturas. Sugiere hacerlo a la mañana o a la noche y especifica que lo mejor para la primera hora es correr, caminar o pedalear, mientras que el final del día sería el mejor momento para entrenamientos más fuertes.

En cuanto a la alimentación, Pacios aconseja evitar el yogurt y la banana antes de la actividad física. La especialista recordó la importancia de desayunar bien y para esto recomendó elegir el pan integral por su rico aporte en fibras, e incorporar semillas, granola y frutos secos. Estos últimos también son buenas colaciones.

Señaló que para cerrar la jornada lo mejor es una cena liviana, preferentemente con una ensalada o wok, y agregó que últimamente muchos se inclinan por los batidos desintoxicantes, que incluyen frutas y verduras.