Video: así quedó la casa aplastada por el árbol en Yerba Buena

Video: así quedó la casa aplastada por el árbol en Yerba Buena

Más de 24 horas pasó la familia con los restos del ejemplar en su patio.La palabra de la Municipalidad.

EL SAUCE. Las raíces del árbol caído. LA GACETA/ ANALÍA JARAMILLO EL SAUCE. Las raíces del árbol caído. LA GACETA/ ANALÍA JARAMILLO
18 Enero 2017

Un largo camino de tierra une la calle Colón con la casa de la familia Coronel. Al lado de ella, el terreno al que pertenece el árbol que ayer destruyó parte de su casa. Trozos de tronco, barro, cables sueltos, escombros y juguetes entre el barro, entre los restos que dejó la noche del susto. Es que en la madrugada del lunes, un añejo sauce cayó sobre la habitación de la hija mujer de la familia y destruyó todo a su paso. La madre de la niña, la menor y sus otros dos hijos, dormían dentro cuando sintieron el desplome. Nicolás Coronel, padre de los niños, entraba el auto en ese mismo momento.

“Algo me despertó antes de que caiga el árbol y un minuto después, escuché el ruido. Miré por la ventana y vi el sauce en la habitación de mi hija”, contó Andrea Azaña, dueña de la casa. La mujer recordó que esto pasó alrededor de las 5 del lunes y que el fuerte ruido provocó que todos salieran de sus casas a ver qué había ocurrido. “Los vecinos vinieron preocupados a ayudarnos. Creían que nos había pasado algo”, agregó.

  Así quedó la habitación de la nena. Foto tomada por Andrea Azaña. 

“Yo siempre me la llevo a mi cuarto cuando mi esposo trabaja de noche pero, esta vez en particular, sentía que tenía que estar conmigo. Es más, antes de que caiga el árbol algo me despertó y al minuto escuché el ruido”, contó la mujer.

El esposo de Andrea trabaja de taxista en Yerba Buena. El lunes le tocó cubrir el horario nocturno y entraba con el auto a su vivienda cuando el árbol cayó. “Siempre veo la luz del patio prendida y esta vez estaba todo oscuro. Me parecía raro pero no podía distinguir si había algo porque no se veía nada”, comentó Coronel. Él suele estacionar su vehículo al lado del árbol y si hubiese llegado 10 minutos antes, hoy no podría contar la historia. “Podría haberlos perdido a los dos, a mi hija y a mi marido. Agradezco que no nos haya pasado nada”, dijo Andrea con los ojos llenos de lágrimas.

La familia Coronel vive en una vivienda muy humilde ubicada en la calle Colón al 2100, en Yerba Buena. Los padres de la familia aseguraron que no disponían de los medios económicos suficientes como para haber removido, de forma particular, el ejemplar: “pagarle a alguien para que lo saque significaba gastar casi $ 10.000. No teníamos esa plata, por eso recurrimos a Espacios Verdes para pedir ayuda”. Comentaron que desde la Municipalidad de Yerba Buena les explicaron que al pertenecer (el árbol) a un terreno privado, ellos no podían hacerse cargo. “Por suerte había gente trabajando acá al lado y les pedí si le podían informar al dueño lo que había pasado. A la media hora, vinieron a sacarnos el árbol”, agregó Azaña.

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   Los troncos están desparramados por el patio delantero de la casa. LA GACETA/ ANALÍA JARAMILLO.

La pareja recordó la tragedia ocurrida meses atrás, en la que un niño falleció producto de la caída de un eucaliptus en Solano Vera al 1.000. Casualmente la familia conoce a los parientes de la víctima y del conductor que resultó herido: “son amigos nuestros. Fue terrible cuando pasó, no podíamos creerlo. Pensar que a nosotros también nos podría haber pasado. No quiero ni imaginármelo”.

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La historia detrás de los testimonios

El sauce pertenece al terreno aledaño a la casa de los Coronel. Es un baldío que no tiene ningún tipo de separación ni material ni vegetal, de la vivienda afectada. Según contó la pareja, ese lugar se mantuvo durante años descuidado y deshabitado y esta semana su dueño decidió comenzar a limpiarlo.

“No tenías que ser un experto para darte cuenta lo que podía pasar. El árbol estaba inclinado y las raíces expuestas”, dijo Andrea. Los padres de la familia afirmaron desconocer al dueño del baldío y aseguraron que el movimiento de la tierra –producto del trabajo de las maquinas- provocó que el sauce se afloje y, posteriormente, caiga.

La palabra oficial

En una entrevista concedida a LA GACETA, la Municipalidad de Yerba Buena admitió no haberse hecho cargo -en un primer momento- ya que, como dijimos previamente, el terreno a donde estaba el árbol pertenecía a un particular. “No es responsabilidad nuestra meternos en estos casos. Ambos vecinos tienen que comunicarse y tratar de resolverlo, si no llegaran a lograrlo ahí si podemos intervenir pero es parte de un largo proceso”, explicó Hernán Macedo, secretario de Medio Ambiente del municipio.

Esta mañana, funcionarios del despacho municipal se hicieron presentes en el lugar y se comprometieron a ayudar a la familia y se hicieron cargo de la reconstrucción de la habitación destruida. “Mañana mismo comenzaremos con la obra”, finalizó el funcionario. Además añadió que, si los restos del árbol no son removidos hasta mañana a la mañana por el dueño del baldío, ellos se harán cargo.

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