“Me casé con un boludo”, la más vista

Cuatro películas argentinas figuran entre las veinte películas más vistas durante 2016, según la estadística del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). A la cabeza figura la comedia “Me casé con un boludo” con 2.025.824 entradas vendidas, una cifra que supera por más del doble al segundo filme nacional con mejor taquilla,  “Gilda, no me arrepiento de este amor”, que tuvo 943.108 espectadores.

En el tercer lugar figura la romántica “El hilo rojo”, con 702.461 personas, seguida por la candidata argentina a los premios Goya, “El ciudadano ilustre”, con 656.217 localidades, según la información de la agencia de noticias DyN.
Durante 2016 se estrenaron más de 400 largometrajes: de ellos, 243 (58,4% de la pantalla) fueron de origen extranjero y 173 argentinos (41,6%). Las producciones nacionales mencionadas se intercalaron con las llegadas del exterior en la grilla final de un año en el que concurrieron a las salas 50.418.754 personas, de las cuales, 7.275.300 eligieron el cine argentino. 

Si bien el resultado fue satisfactorio para la industria en medio de la crisis económica, se redujo levemente (en menos del 0,2%) el porcentaje de público que eligió propuestas filmadas en el país. Este panorama se completa con la sensible merma en cantidad de pantallas funcionando en la Argentina: mientras que hace 40 años había más de 1.900 salas, actualmente la cantidad se redujo a 876, con una caída similar en los circuitos alternativos dedicados al cine arte y a opciones alejadas del criterio comercial de las grandes cadenas de distribución.

Estos datos no desalentaron a los cineastas locales. Por el contrario, durante 2016 se potenció el ritmo de estrenos respecto de otros años, aunque la cantidad de espectadores sólo superó las 200.000 personas en ocho de las 173 propuestas nuevas (a las cuatro mencionadas antes se suman “Inseparables”, “Cien años de perdón”, “Koblik” y “Al final del túnel”, todas con un corte comercial). La agencia Télam remarca, además, que casi el 70% de las películas nacionales se proyectaron en los Espacios Incaa, que en general tienen poca penetración en la audiencia.

Un segundo bloque de películas argentinas, integrado por “Una noche de amor”, “La última fiesta”, “Resurrección” y “El rey del Once”, rondaron entre los 50.000 y los 100.000 tickets vendidos, mientras que el resto estuvo por debajo, incluyendo la premiada coproducción con Colombia “El abrazo de la serpiente”, de Ciro Guerra. Esa distancia entre reconocimientos y elogios y respuesta del público se confirmó el año pasado con “La luz incidente”, el filme de Ariel Rotter rodado en blanco y negro, que apenas logró superar las 10.000 entradas. Este trabajo ganó estatuillas en los festivales internacionales de Mar del Plata, Punta del Este y La Habana y encabeza con 13 nominaciones las candidaturas para los premios Sur, que en marzo entregará la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de la Argentina a lo mejor del cine nacional.

Según anunció en su momento el presidente del Incaa, Alejandro Cacetta, el Plan de Fomento que se implementará en este año apunta a dar una nueva dinámica a la producción audiovisual, con distintas variedades de producción que verán sus frutos a partir de 2018.