Leandro Gracián, con la sonrisa a flor de piel

Leandro Gracián, con la sonrisa a flor de piel

El ex Boca completó una semana de trabajo con el plantel.

DESEO. “En la medida que pueda sumar minutos de juego, mi adaptación a mis nuevos compañeros podrá facilitarse”, señaló Leandro Gracián que ayer sumó su tercer partido de práctica con el plantel “Santo”. foto de alejandro cruz DESEO. “En la medida que pueda sumar minutos de juego, mi adaptación a mis nuevos compañeros podrá facilitarse”, señaló Leandro Gracián que ayer sumó su tercer partido de práctica con el plantel “Santo”. foto de alejandro cruz
15 Enero 2017
A pesar del esfuerzo físico que le insume la pretemporada, en el rostro de Leandro Gracián se denota la alegría propia de alguien que está en un lugar que le agrada. Y no es para menos. En su primera semana con el plantel de San Martín, el volante de 34 años, agradece las muestras de apoyo que recibió de sus nuevos compañeros, desde el primer día que se sumó al plantel en el complejo habitacional “Los Arcos” de la ciudad de Perico.

Ya de regreso al “Jardín de la República”, el enganche que tanto necesitaba el técnico Diego Cagna, se dio el gusto de conocer las instalaciones del complejo “Natalio Mirkin”. Al termino de la actividad futbolística, LG Deportiva tuvo la posibilidad de dialogar con el volante y conocer sus vivencias de la pretemporada.

- ¿Cómo te están tratando en la primera semana con el plantel?

- A través de los años que llevo en esta profesión, comprobé que siempre la primera semana es un poco dura y máxime cuando hace tanto calor. Se complica el tema, cuando llegas a un plantel cuya dinámica de trabajo es distinta a la que tenía en Paraguay. Lo bueno es que falta un buen tiempo para que arranque la competencia, por lo cual tengo tiempo para adaptarme a mis nuevos compañeros. Tengo la mejor predisposición para hacerlo.

-¿Cómo llegaste físicamente?

- El último partido oficial que jugué en Paraguay fue el 18 de diciembre y como profesional que soy, nunca descuide mi físico. Desde el mismo momento que arreglé mi contrato con San Martín, hice lo posible de sumarme lo antes posible a la pretemporada. Llegué tres días después y pude darme el gusto de pasar una semana con ellos. Aunque físicamente estaba bien, estaba necesitando tener mayor contacto con la pelota, que es lo que más me gusta.

- ¿Cómo te sentiste en los tres amistosos que jugaron?

- Jugar es la mejor manera de conocerme con mis nuevos compañeros. Esto facilita enormemente la adaptación al esquema de juego que tiene el equipo. Me permitió saber los movimientos, con quien juego al lado y que clases de jugadores tiene en el equipo. Todo esto necesita un proceso de maduración y creo que los primeros pasos fueron altamente productivos.

- Es la primera vez que salís a jugar a un club del interior del país?

- En cierta forma si, aunque ya tuve la chance de jugar en Colón de Santa Fe, en la temporada 2011. De allí, estuve ausente del país por espacio de seis años. Será una nueva experiencia para mí.

- Algunos dicen que en el interior al fútbol se lo vive más intensamente ¿coincidís con esto?

- Todavía no puedo decir nada de Tucumán, pero me comentaron que acá la gente está pendiente gran parte del día de lo que ocurre en su club favorito. Sin duda, lo que más me impactó cuando vine a jugar a Tucumán fue cómo el hincha llena los estadios y el fervor que le hace sentir a los visitantes. Todo esto cuando está fuera del país, lo extraña. Por todo esto, estoy encantado por haber podido regresar a mi tierra y jugar en un club con tanta historia como San Martín.

- ¿Ya tenés tu familia con vos?

- Todavía no. Lo que pasa es que antes de venir para acá, tuve que viajar a Paraguay para rescindir mi contrato y de inmediato me sumé a la pretemporada. Como estoy viviendo en un hotel, cuando los directivos me entreguen el departamento, voy a traer a mi esposa y mis tres hijos. Los extraño mucho.

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