El cuatriciclo sale a escena para divertir o para protagonizar una tragedia

La historia vuelve a repetirse. Es igual todos los años. El protagonista es el mismo: el cuatriciclo. Apenas llega el verano y los cuatriciclos salen a escena como transporte alternativo. En otros escenarios representan el divertimento y la alegría, el “juego de los chicos”. Pero no falta el cuatriciclo que descorre el telón de la tragedia. Es inevitable, sucederá. Y sucedió.

Este sábado Franco García Kees fue aplastado por su rodado en una zona de médanos en el balneario bonaerense de Arenas Verdes, a pocos kilómetros de Necochea. El joven de 25 años era un experto en el manejo de este tipo de vehículos y había sido un conocedor del terreno. Además, contaron sus amigos, llevaba el casco puesto cuando el siempre inestable cuatriciclo se dio vuelta y aplastó su vida.

Un hecho inusual

Los que saben de este tipo de siniestro calificaron el caso como insual. “Generalmente, estos sucesos involucran a menores de edad, no a gente que haya pasado los 20”, manifestó el director del Instituto de Seguridad y Educación Vial de Argentina (ISEV). Eduardo Bertotti dijo que se trata de un problema de conducta social porque muchos padres se rinden ante el reclamo de sus hijos por la falta de conciencia sobre el riesgo. Bertotti advirtió que no es un problema sólo del verano, porque hay zonas en el interior del país donde el cuatriciclo se ha convertido en un medio de transporte, incluso para ir a la escuela todos los días.

Una de las cuestiones que acentúa el riesgo es que el manejo de estos vehículos no es igual al de los autos, que es donde se suele aprender a manejar. El director del ISEV indicó que el sistema de seguridad es muy diferente. “No es un vehículo preparado para circular por el asfalto; por el contrario, está limitado a circuitos cerrados que pueden ser pistas de arena o parques específicos”, precisó.

18, con permiso; 14, no

Claudio Artaza es perito en accidentología y también es miembro del comité consultivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Según él es muy importante respetar la normativa que establece que los menores de 18 años sólo pueden manejar cuatriciclos con autorización de sus padres a partir de los 16. Pero fue tajante al señalar que los menores de 14 años no están autorizados ni siquiera a subirse como acompañantes. Artaza aclaró que el otorgamiento de los permisos especiales para circular es algo que depende directamente de cada municipio. Por ejemplo, en la capital tucumana está terminantemente prohibido.

En las villas turísticas tucumanas hay circuitos delimitados como los que plantea Bertotti, sin embargo la inconducta ciudadana no tiene límites y pueden verse cuatriciclos circulando por la ruta sin que a sus conductores les importe el riesgo en el que ponen sus vidas.

Artaza destacó la necesidad de dar una serie de instrucciones a los conductores de cuatriciclos. “Son vehículos que tienen características de manejo difíciles de entender, diferentes a las de los autos. Por ejemplo, una particularidad es que al doblar hay que acelerar porque si no el vehículo sigue de largo”, especificó. Por eso, el especialista sugiere no dar las llaves de estos rodados a personas sin formación y recomienda usar, además del casco, otros elementos de protección pasiva como pecheras, rodilleras y coderas.