Los campamentos: donde late el corazón de la carrera

Los campamentos: donde late el corazón de la carrera


Lucas Rocca - DPA

08 Enero 2017

El corazón del Rally Dakar son sus campamentos. Es allí donde transcurre buena parte de la acción una vez que las etapas han llegado a su fin. En las primeras etapas en Argentina, el Dakar se instaló en el autódromo “Yaco Guarnieri” de Resistencia, Chaco; en el hipódromo de Tucumán y en la “Ciudad Cultural” de Jujuy. Ya en territorio boliviano se eligieron lugares a las afueras de Tupiza y Oruro que reflejaron algo del espíritu dakariano al ser zonas alejadas de la urbe y sin estructuras urbanísticas. En La Paz se instaló en predios del Colegio Militar que está en el residencial barrio de Irpavi, al sur de la sede de Gobierno de La Paz.

Lo impactante es su nivel de organización. Un restaurante en forma de “u” alimenta a la caravana durante todo el día. En esta misma zona se encuentra “El Central”, un motorhome que hace las veces de sector para los invitados especiales y un punto de encuentro para la reunión de pilotos que se hace todos los días a las 20. Los organizadores tienen su lugar en el PCO, un puesto de control que cuenta con la tecnología necesaria para realizar el seguimiento on line de todos los competidores.

También hay una zona para las autoridades deportivas, una sala de edición para la televisión oficial, un hospital de campaña que cuenta con 60 profesionales, la sala de prensa y un helipuerto para los siete helicópteros que participan del operativo de seguridad.

Hasta 2012 todo se resolvía de una manera muy anárquica: el que llegaba primero elegía su sector y lo delimitaba con cintas de plástico. Hubo cambios en 2013 cuando se contrató a un especialista que ordenó la zona de competidores. Desde entonces cada estructura tiene un lugar asignando con anterioridad y su tamaño está relacionado con la cantidad de vehículos que asiste. Toda la zona está dividida por calles internas señalizadas para hacer más fácil su ubicación.

Además, personas de la organización reciben a los equipos a medida y los guían hasta su lote para evitar confusiones. A lo largo del Dakar se erige una decena de campamentos en todo tipo de lugares. Lo que nunca cambia es su organización. Y eso es clave para que el corazón de la carrera más dura del mundo siga latiendo.

No engañaron a Laia

El enojo de Laia Sainz se trasmitió a otro competidor. Curiosamente, el mismo que recibió el disgusto de la piloto española que había despotricado en su cuenta de Twitter hacia el colega que, según ella, le había indicado un recorrido falso a propósito. El portugués Joaquim Rodrigues fue identificado como tal y asumió el protagonismo del episodio, pero no la acusación. “Nunca engañaría a un rival o colega porque tengo mis principios. Ella no debió escuchar bien lo que le dije”, explicó. “Soy un debutante. Tengo mucho que aprender de otros pilotos con más experiencia pero no admito que Laia, por lo profesional que es, haya tenido esta actitud”, finalizó.

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