Stephen Hawking: el genio que debió haber muerto hace décadas cumple 75 años

Stephen Hawking: el genio que debió haber muerto hace décadas cumple 75 años

Hawking está en silla de ruedas y, debido a una traqueotomía, no puede hablar desde hace unos 30 años.

Stephen Hawking: el genio que debió haber muerto hace décadas cumple 75 años
08 Enero 2017
Limitado a nivel físico, pero con un espíritu brillante que trabaja a toda marcha, Stephen Hawking celebra hoy los 75 años a pesar de los pronósticos médicos, según los cuales debería estar muerto hace décadas. Recientemente fue internado en un hospital de Roma, luego de un encuentro con el Papa.

Hawking está en silla de ruedas y, debido a una traqueotomía, no puede hablar desde hace unos 30 años. Eso no le impide viajar alrededor del mundo, siempre acompañado por una delegación que incluye un staff médico. El científico padece esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad neuromuscular que no tiene cura. Desde hace décadas casi no puede moverse y se hace entender con ayuda de una computadora.

Hawking se enfermó cuando era estudiante de Física. La enfermedad avanzó y marcó un punto de inflexión en su vida. “De repente me di cuenta de que había una serie de cosas valiosas que yo podía hacer si se me concedía una posibilidad”, reflexionó. Con gran ambición y aguda inteligencia logró salir adelante. En 1979 se convirtió en profesor de matemáticas en Cambridge, y lideró una prestigiosa cátedra durante 30 años.

Impresionante

Hawking impresionó a la academia con sus teorías sobre el origen del cosmos y los agujeros negros. “Quiero entender el universo completamente -dijo-. Quiero saber por qué es así y por qué existe en realidad”. Su libro “Breve historia del tiempo” lo hizo también popular en el campo de la divulgación.

Los agujeros negros absorben todo lo que se les acerca -incluso la luz- a través de su enorme fuerza de gravedad. Pero Hawking pudo demostrar en la teoría que los agujeros negros se evaporan de a poco, una consecuencia de la física cuántica. Como la evaporación se produce a lo largo de un tiempo extremadamente largo, todavía no se pudo comprobar esa llamada “radiación de Hawking”.

En 1965, junto con el británico Roger Penrose, Hawking aportó una importante prueba matemática para la teoría del Big Bang. Esa idea todavía era muy discutida, entre otras cosas porque no se regía por las leyes de la naturaleza y porque parecía necesario considerar algún tipo de “creación”.

Genio discapacitado

¿Hawking le debe la fama sólo a sus teorías? Según él, hay algo más. “Soy el arquetipo de un genio discapacitado”, dijo a la cadena BBC. “Las personas se sienten fascinadas por la contradicción entre mis capacidades corporales extremadamente limitadas y las enormes dimensiones del universo a las que me dedico”, opinó.

Hawking es una especie de popstar de la ciencia, que no se priva de tomar postura sobre temas populares como los viajes en el tiempo y los extraterrestres. En los últimos años fue muy crítico y advirtió que la Tierra puede verse amenazada por los robots inteligentes, el calentamiento global, la guerra nuclear y los virus producidos mediante técnicas genéticas. Hasta se dio el gusto de participar en capítulos de la exitosa serie de TV “The big bang theory”.

Su mensaje es que la humanidad debe buscar alternativas en el universo frente a la posibilidad de que se produzca una catástrofe en la Tierra. Junto con el multimillonario ruso Juri Milner planea enviar un ejército de naves espaciales a un viaje de exploración de 20 años por el sistema estelar Alfa Centauri. “Tarde o temprano tenemos que mirar a las estrellas”, dijo.

Mujeres, una obsesión

A pesar de su trabajo, también puede dedicarse a su vida privada. Hawking se casó dos veces y tiene tres hijos. Estuvo casado con el amor de su juventud, pero finalmente se separaron. Más tarde, su ex esposa dijo que era como un tirano. “La gloria lo sacó de la órbita de nuestra familia”, opinó ella. Claro que estos puntos de vista no son los que pueden leerse en “Breve historia de mi vida”, la autobiografía del científico.

En 1995 Hawking se casó con su enfermera, en un matrimonio que duró 11 años. En una entrevista con la revista “New Scientist”, cuando le preguntaron en qué pensaba principalmente cada día, respondió: “mujeres. Ellas son un verdadero enigma”.

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