08 Enero 2017
El legado de la abuela
La usuaria “romyyy juuu” asegura que Teo fue la mejor medicina para su abuela en los dos años en que una enfermedad no la dejó levantarse de la cama. El pincher, que no se movía de su lado, lamentó varios días la muerte de la señora, instalado en sus pantuflas. “Lo último que me dijo mi abuela en su silla de ruedas antes de morir fue que me dejaba a Teo para que me haga compañía”, escribe la lectora.
De los celos al amor
Días antes de cumplir dos meses, Muñeco llegó a lo de Luz Santana cuando ella estaba embarazada. “Durante mi embarazo se distanció de mí por celos y solo quería estar con mi marido”, recuerda. Hoy, el salchicha y su hijo “son recompinches y cómplices a la hora de hacer macanas”, según la mamá.
No te metas con ella
A los 8 años, cuando “indio_23599” llevó un aplazo a su casa, su papá se sacó el cinto para castigarlo, pero no sabía que Deisy no lo dejaría. La bulldog saltó encima del hombre, lo tiró al piso y le gruñó amenazante en la cara. El lector recuerda que le llevó mucho tiempo asumir la pérdida de su mascota.
Nada la detiene
Emma usa un carrito porque le dispararon un balín en la médula cuando era pequeña. Vane Gómez cuenta que “aun así no para, tiene mucha energía y ganas de vivir”. Según su dueña, la plaza es un segundo hogar para ambas y la perra es su mejor compañía.
Oso luchador
Marcos Abregú describe a Oso como un perro juguetón e inocente. Después de ser atropellado, el animal “perdió su patita trasera porque le tocó un veterinario comerciante que decidió amputarle... Pero después nos dijeron que no era necesario haberle cortado”, escribe su dueño. Para él, “mi Oso es luchador, mi más leal y fiel amigo”.
Rey caniche
La vida del usuario identificado como “bocamivida boca” cambió cuando se jubiló hace cinco años y le regalaron un caniche toy. Su dueño cuenta que Doki vive como un rey, cuidando la casa y ladrando ante cualquier movimiento extraño. “Ahora me dicen San Roque porque va a todos lados conmigo y duerme en mi cama”, escribe el jubilado.
El bulldog más tierno
Hace cinco años, Rocco fue abandonado por tener un parásito en sangre que no le permite reproducirse, ya que sus cachorros serían portadores de su enfermedad. Hoy Cristina Corbalán está feliz de haber adoptado al bulldog americano, al que describe como “lo más tierno que puede existir”.
En el paraíso canino
La usuaria “Adriana_Gallo” sostiene que “el único dolor que un perrito puede darte es su partida”. El suyo, que la acompañó 15 años, era el amor de su vida. “Hace casi dos años me dejó y se fue al cielo de los perros”, escribe la lectora.
De una caja a una casa
El 29 de diciembre de 2012, el padre de Paula Avellaneda encontró a Pequeña muy lastimada en una caja. Luego, el hombre se sentó en un banco de una plaza para ver si alguien la adoptaba, pero a los pocos segundos la perra se sentó a sus pies. Desde ese día que ella “es la reina de la casa”, según su dueña.
Rompe todo, menos su corazón
Perlita llegó en un cumpleaños de Inesita Serrano para cambiar su vida. “Ella puede romper mis ojotas, mi maquillaje y mis plantas, pero jamás romperá mi corazón”, afirma la dueña de la caniche.
Reencuentro en Córdoba
Mumi, la gata de tres colores de Fátima Barrionuevo, duerme con ella y con su hijo de 6 años. La felina se escapó de su marido en la ciudad de Córdoba, mientras ella estaba en Tucumán. “Andaba por los techos vecinos. Cuando me escuchó que llegué, apareció. Fue la alegría más grande”, recuerda.
A él le gustan los churros
Silvia Pereyra Ramos asegura que Yako es muy educado y que sube solo al auto para ir a pasear al cerro. “Lo vuelve loco el sonido de las bolsas porque sabe que siempre su mamá le trae los churros que tanto le gustan”, escribe su dueña.
La usuaria “romyyy juuu” asegura que Teo fue la mejor medicina para su abuela en los dos años en que una enfermedad no la dejó levantarse de la cama. El pincher, que no se movía de su lado, lamentó varios días la muerte de la señora, instalado en sus pantuflas. “Lo último que me dijo mi abuela en su silla de ruedas antes de morir fue que me dejaba a Teo para que me haga compañía”, escribe la lectora.
De los celos al amor
Días antes de cumplir dos meses, Muñeco llegó a lo de Luz Santana cuando ella estaba embarazada. “Durante mi embarazo se distanció de mí por celos y solo quería estar con mi marido”, recuerda. Hoy, el salchicha y su hijo “son recompinches y cómplices a la hora de hacer macanas”, según la mamá.
No te metas con ella
A los 8 años, cuando “indio_23599” llevó un aplazo a su casa, su papá se sacó el cinto para castigarlo, pero no sabía que Deisy no lo dejaría. La bulldog saltó encima del hombre, lo tiró al piso y le gruñó amenazante en la cara. El lector recuerda que le llevó mucho tiempo asumir la pérdida de su mascota.
Nada la detiene
Emma usa un carrito porque le dispararon un balín en la médula cuando era pequeña. Vane Gómez cuenta que “aun así no para, tiene mucha energía y ganas de vivir”. Según su dueña, la plaza es un segundo hogar para ambas y la perra es su mejor compañía.
Oso luchador
Marcos Abregú describe a Oso como un perro juguetón e inocente. Después de ser atropellado, el animal “perdió su patita trasera porque le tocó un veterinario comerciante que decidió amputarle... Pero después nos dijeron que no era necesario haberle cortado”, escribe su dueño. Para él, “mi Oso es luchador, mi más leal y fiel amigo”.
Rey caniche
La vida del usuario identificado como “bocamivida boca” cambió cuando se jubiló hace cinco años y le regalaron un caniche toy. Su dueño cuenta que Doki vive como un rey, cuidando la casa y ladrando ante cualquier movimiento extraño. “Ahora me dicen San Roque porque va a todos lados conmigo y duerme en mi cama”, escribe el jubilado.
El bulldog más tierno
Hace cinco años, Rocco fue abandonado por tener un parásito en sangre que no le permite reproducirse, ya que sus cachorros serían portadores de su enfermedad. Hoy Cristina Corbalán está feliz de haber adoptado al bulldog americano, al que describe como “lo más tierno que puede existir”.
En el paraíso canino
La usuaria “Adriana_Gallo” sostiene que “el único dolor que un perrito puede darte es su partida”. El suyo, que la acompañó 15 años, era el amor de su vida. “Hace casi dos años me dejó y se fue al cielo de los perros”, escribe la lectora.
De una caja a una casa
El 29 de diciembre de 2012, el padre de Paula Avellaneda encontró a Pequeña muy lastimada en una caja. Luego, el hombre se sentó en un banco de una plaza para ver si alguien la adoptaba, pero a los pocos segundos la perra se sentó a sus pies. Desde ese día que ella “es la reina de la casa”, según su dueña.
Rompe todo, menos su corazón
Perlita llegó en un cumpleaños de Inesita Serrano para cambiar su vida. “Ella puede romper mis ojotas, mi maquillaje y mis plantas, pero jamás romperá mi corazón”, afirma la dueña de la caniche.
Reencuentro en Córdoba
Mumi, la gata de tres colores de Fátima Barrionuevo, duerme con ella y con su hijo de 6 años. La felina se escapó de su marido en la ciudad de Córdoba, mientras ella estaba en Tucumán. “Andaba por los techos vecinos. Cuando me escuchó que llegué, apareció. Fue la alegría más grande”, recuerda.
A él le gustan los churros
Silvia Pereyra Ramos asegura que Yako es muy educado y que sube solo al auto para ir a pasear al cerro. “Lo vuelve loco el sonido de las bolsas porque sabe que siempre su mamá le trae los churros que tanto le gustan”, escribe su dueña.
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