04 Enero 2017
EN DEFENSA DE LA HISTORIA. Alfaro encabezó ayer la reunión con defensores de la casa Sucar, junto con funcionarios municipales y concejales. PRENSA MUNICIPALIDAD
Sea que los propietarios acepten el trueque de la Municipalidad para preservar la casa Sucar o que la Intendencia venda un inmueble para avanzar con la expropiación de la casona, ahora todo depende del Concejo Deliberante. En el recinto, a pesar de que el interbloque Acuerdo para el Bicentenario (ApB), afín al jefe municipal Germán Alfaro, no cuenta con quórum propio, el oficialismo alcanzaría los votos para poder sancionar la ordenanza expropiatoria o de permuta de la vivienda de Salta al 532. La sesión extraordinaria podría convocarse en febrero.
En la última semana del año la casa Sucar quedó en medio de una disputa política. En la pasada sesión de la Legislatura un grupo de legisladores radicales propuso tratar sobre tablas un proyecto para expropiar la casona y dar lugar a un espacio cultural para artistas emergentes (la iniciativa había sido presentada en junio). El bloque oficialista Tucumán Crece-PJ no dio los votos para el debate. Trascartón, el gobernador Juan Manzur rechazó una potencial expropiación. Sobre el final de la semana, Alfaro propuso permutar el inmueble municipal de Buenos Aires 65 (ex Dirección de Tránsito), por la construcción de Salta al 500, para que funcione allí un centro cultural. Extraoficialmente se conoció que Viluco S.A. -dueña del inmueble- rechazaría esa opción. El plan b de la Intendencia es vender el edificio de Buenos Aires primera cuadra para contar con los fondos para la expropiación.
La empresa logró en junio un fallo favorable de la sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo. Los jueces Ebe López Piossek y Sergio Gandur habían dado lugar a un planteo de la empresa para la demolición de la vivienda para un emprendimiento inmobiliario.
En el Concejo
Las 18 bancas del recinto están divididas en tres bancadas: el interbloque ApB (UCR, peronistas, macristas y Coalición Cívica-ARI), Tucumán Crece-PJ y Fuerza Republicana. Raúl Pellegrini (afín a la Intendencia), Sandra Manzone (CC-Ari) y Agustín Romano Norri (UCR) adelantaron su voto positivo para la permuta o expropiación de la casa Sucar. “Es mucho más que una casa. Si se concreta, significa que no siempre prima la picota sobre el patrimonio; que no siempre la ciudad cambia en función de lo económico”, destacó Pellegrini. “La ciudad y la provincia han perdido gran parte del patrimonio histórico por el negocio inmobiliario. Fijate quiénes son los que construyen: privilegian lo económico por sobre lo patrimonial”, disparó Romano Norri.
“Apoyo la decisión del intendente. Sin embargo, debe expedirse la Legislatura en virtud de la Ley 7.500, y definir si se incluye o no dentro del listado del patrimonio histórico provincial. Además el artículo 145 de la Constitución provincial establece que la Provincia tiene la obligación de preservar el patrimonio histórico cultural de los tucumanos”, explicó Manzone.
El presidente del Concejo, Javier Aybar (fue elegido por un acople alperovichista pero es un aliado de Alfaro), también adelantó su voto positivo. Este diario intentó comunicarse con los ediles Ricardo Bussi y Eduardo Verón Guerra, pero no respondieron a los llamados.
Dante Loza, presidente del bloque Tucumán Crece, adelantó que estudiarán la intentona por la casa Sucar con paciencia. “Debemos averiguar si el Concejo puede expropiar un inmueble. No tenemos ningún inconveniente en acompañar siempre y cuando sea para un hecho cultural. Para mí esto no deja de tener una intencionalidad política manifiesta”, arremetió.
El edil reclamó que en la potencial sesión extraordinaria se trate el proyecto para colocar barreras y alarmas sonoras bajo el cruce del puente ferroviario Central Córdoba. “¿No es urgente? Si los túneles (de Córdoba y Mendoza) no se inundan no son noticia, aunque para muchos hubiera sido lindo que se inunden. Los túneles, aunque no se inunden, tienen que ser cerrados en una tormenta. En el mundo se hace así. Debería pasar lo mismo con el puente del Central Córdoba”, fustigó el alperovichista.
En la última semana del año la casa Sucar quedó en medio de una disputa política. En la pasada sesión de la Legislatura un grupo de legisladores radicales propuso tratar sobre tablas un proyecto para expropiar la casona y dar lugar a un espacio cultural para artistas emergentes (la iniciativa había sido presentada en junio). El bloque oficialista Tucumán Crece-PJ no dio los votos para el debate. Trascartón, el gobernador Juan Manzur rechazó una potencial expropiación. Sobre el final de la semana, Alfaro propuso permutar el inmueble municipal de Buenos Aires 65 (ex Dirección de Tránsito), por la construcción de Salta al 500, para que funcione allí un centro cultural. Extraoficialmente se conoció que Viluco S.A. -dueña del inmueble- rechazaría esa opción. El plan b de la Intendencia es vender el edificio de Buenos Aires primera cuadra para contar con los fondos para la expropiación.
La empresa logró en junio un fallo favorable de la sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo. Los jueces Ebe López Piossek y Sergio Gandur habían dado lugar a un planteo de la empresa para la demolición de la vivienda para un emprendimiento inmobiliario.
En el Concejo
Las 18 bancas del recinto están divididas en tres bancadas: el interbloque ApB (UCR, peronistas, macristas y Coalición Cívica-ARI), Tucumán Crece-PJ y Fuerza Republicana. Raúl Pellegrini (afín a la Intendencia), Sandra Manzone (CC-Ari) y Agustín Romano Norri (UCR) adelantaron su voto positivo para la permuta o expropiación de la casa Sucar. “Es mucho más que una casa. Si se concreta, significa que no siempre prima la picota sobre el patrimonio; que no siempre la ciudad cambia en función de lo económico”, destacó Pellegrini. “La ciudad y la provincia han perdido gran parte del patrimonio histórico por el negocio inmobiliario. Fijate quiénes son los que construyen: privilegian lo económico por sobre lo patrimonial”, disparó Romano Norri.
“Apoyo la decisión del intendente. Sin embargo, debe expedirse la Legislatura en virtud de la Ley 7.500, y definir si se incluye o no dentro del listado del patrimonio histórico provincial. Además el artículo 145 de la Constitución provincial establece que la Provincia tiene la obligación de preservar el patrimonio histórico cultural de los tucumanos”, explicó Manzone.
El presidente del Concejo, Javier Aybar (fue elegido por un acople alperovichista pero es un aliado de Alfaro), también adelantó su voto positivo. Este diario intentó comunicarse con los ediles Ricardo Bussi y Eduardo Verón Guerra, pero no respondieron a los llamados.
Dante Loza, presidente del bloque Tucumán Crece, adelantó que estudiarán la intentona por la casa Sucar con paciencia. “Debemos averiguar si el Concejo puede expropiar un inmueble. No tenemos ningún inconveniente en acompañar siempre y cuando sea para un hecho cultural. Para mí esto no deja de tener una intencionalidad política manifiesta”, arremetió.
El edil reclamó que en la potencial sesión extraordinaria se trate el proyecto para colocar barreras y alarmas sonoras bajo el cruce del puente ferroviario Central Córdoba. “¿No es urgente? Si los túneles (de Córdoba y Mendoza) no se inundan no son noticia, aunque para muchos hubiera sido lindo que se inunden. Los túneles, aunque no se inunden, tienen que ser cerrados en una tormenta. En el mundo se hace así. Debería pasar lo mismo con el puente del Central Córdoba”, fustigó el alperovichista.
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