Murió el hombre baleado por delincuentes en un Rapipago

Agustín Ferrari, quien estaba internado desde hace dos semanas luego de ser baleado por dos asaltantes que ingresaron a su local donde también funciona un Rapipago, murió anoche en el hospital Centro de Salud , según confirmaron fuentes policiales. El hombre, de 35 años, tenía una herida en la zona inguinal y falleció alrededor de las 20.45.

El 14 de diciembre, unos minutos antes de cerrar las puertas del local ubicado en calle Marcos Paz primera cuadra, una persona se presentó para realizar un depósito de $ 40.000 en el Rapipago. Luego ingresó una mujer con su pequeña hija y Ferrari le pidió a un empleado que los atendiera mientras él iba a buscar un café.

Cuando regresó, se encontró con la dramática escena: dos delincuentes habían ingresado al negocio, uno de ellos había tomado como rehén a la niña con síndrome de Down y el otro se había apoderado de la recaudación. Al ver esa situación Ferrari enfrentó a uno de los ladrones y comenzaron a forcejear. En esas circunstancias salió el disparo que lo hirió en la zona baja del abdomen. Ferrari quedó ensangrentado mientras los delincuentes se daban a la fuga. Hasta el momento ninguno de los delincuentes fue atrapado.

Los asaltantes se llevaron ese día $ 40.000 más la recaudación de toda la jornada, que hacían un total de $ 87.000.

Ferrari era padre de dos hijos y su mujer se encuentra en el séptimo mes de embarazo. Según contó su madre, Nelly Pacheco, ya habían pedido seguridad reiteradas veces y recién ahora, luego de semejante incidente, apostaron en las esquinas a dos aspirantes a policías que ni siquiera tienen armas.