Por Federico Diego van Mameren
24 Diciembre 2016
Los tucumanos no estamos acostumbrados a estas cosas. No es algo común. No suele ocurrir que un funcionario público haga ese tipo de cosas. Sin embargo, lo hizo. El presidente del Consejo Asesor de la Magistratura tomó la palabra y, en el mismo recinto en el que despotricó y gritó una semana antes, pidió disculpas.
El vocal de la Corte Suprema de Justicia Daniel Posse puso marcha atrás y reconoció que había dicho cosas incorrectas.
Una de las características propias de las noticias es el factor sorpresa. Los tucumanos estamos acostumbrados a que los hombres públicos despotriquen, refuten, pelean y hasta descalifiquen a otro. Pero no suelen prever una disculpa. Inclusive en el manual del político moderno figura consejos tales como “si metiste la mata, seguí hasta las últimas consecuencias”. Posse no lo hizo y aceptó su equivocación.
El vocal se pasó casi toda la semana dándole vueltas al tema. Hay quienes comentaron que tenía previsto cerrar el acceso a la prensa a las reuniones del CAM. De esa manera se evitaría que aquellas discusiones fuertes y difíciles no llegaran al público, en general. Una exageración. Tampoco estaba seguro de qué posición iba a adoptar. A más de uno consultó sobre cuál debía ser la postura correcta. Finalmente, el jueves pasado abrió la sesión del CAM y pidió disculpas por sus exabruptos y no cargó contra la prensa, oficio que había vilipendiado en la sesión anterior del CAM. Tal vez Posse no se haya arrepentido del todo, pero agachó la cabeza y pidió disculpas.
La semana de la Navidad cierra con un hecho con muy pocos precedentes. Posse sorprendió a propios y a extraños que no esperaron las disculpas. Incluso especulaban con que el vocal no iba a tener esta hidalga actitud.
El CAM, como otros organismos del Estado, no pueden resolver o clarificar cómo frenar la fiebre viajera. A veces, las capacitaciones terminan siendo extensivas a sus cónyuges que nada tienen que ver con la materia y, en otras oportunidades, hasta los viáticos les complican la vida a los pasajeros que corren el riesgo de cobrar doble (en el CAM y en el organismo en el que prestan funciones). Posse además de sus disculpas va a tener que reordenar un sistema que desluce al Consejo Asesor de la Magistratura.
Mentiras clonadas
Ella, en cambio, no pudo. También se vio envuelta en un escándalo por sus acciones. Pero no tuvo el equilibrio que demostró el vocal de Corte. Ella sabe que se cometieron un error. Sin embargo, primero eligió desmentirlo y después tuvo que llamarse a silencio. Sus “pecados” ya tienen dos meses y ni por casualidad parece dispuesta a pedir disculpas por el papelón en el que sumergió a Tucumán. Los tucumanos fueron noticia porque en Arcadia se entregó una ambulancia, curiosamente la misma que un año antes se había dado en el mismo lugar.
Rossana Chahla, ministra de Salud y principal autoridad del área, miró para otro lado y no le pidió disculpas a los ciudadanos por esta clonación de ambulancias. “No hacemos política con las ambulancias”, llegó a decir después de borrar algunos tuits en los que “oscurecía” la verdad sobre la antigüedad del vehículo. El gobernador de la provincia, Juan Manzur, dijo el 3 de noviembre pasado que había que ver qué pasó. Hasta ahora, casi 60 días después, no se puso los anteojos para ver qué pasó. Tampoco se disculpó.
En el Siprosa anunciaron que se iniciaba un sumario. Ese instrumento apuntaba a deslindar responsabilidades e iba a caer sobre quien administra estos vehículos especialmente preparados para las emergencias. Ese es Héctor Barrientos, el chivo expiatorio de este papelón. El sumario se hizo y hasta el momento nada pasó. Más que nada sirvió para ratificar el poder que el legislador Renée Ramírez tiene en el área Salud, casi como si fuera un ministro en las sombras.
El espíritu navideño no ayudó. Ni ella ni nadie se animaron a disculparse por mentir y engañar a los ciudadanos por entregar la misma ambulancia dos veces. Es que seguramente no importa porque pronto llegará el nuevo año y todos se olvidarán de este episodio.
Mudanza melliza
Él tampoco fue muy claro. Hubo palabras que no se recibieron de disculpas. No alcanzaron. Tanto es así que el diputado nacional José Orellana dejará de ocupar el despacho que le habían otorgado en el cuarto piso de Callao 86. Después de algunas quejas lo que buscó es que sea trasladado a otro lugar mucho más alejado del que venía utilizando y del que tiene la diputada Gabriela Troiano cuya empleada denunció al tucumano por violencia de género. El propio presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó, habría tomado la decisión de dar este castigo al “mellizo” famaillense. Orellana se habría llevado “despacho” a marzo. En esa fecha Monzó definiría su nueva locación.
En algo se parecen
¿En qué se parecen Posse, Chahla y Orellana? Posse, en el momento de mayor rabieta por los “viajes oficiales” dijo que había operaciones de prensa detrás. Chahla negó a la prensa directamente. Orellana, en tanto, habló de una campaña difamatoria de algunos periodistas. Ninguno de los tres declaró ni reconoció que habían ocurrido hechos irrefutables y que ellos debían ser explicados.
Hijos y entenados
El clásico del año es la contienda judicial entre la Cámara Contencioso Administrativa vs. el combinado formado por la Legislatura y el Poder Ejecutivo. En el primer round la Justicia le pidió que le dieran la documentación para saber qué pasó con los famosísimos “gastos sociales” que abultaban los bolsillos de los representantes del pueblo. En el segundo, en el tercero, en el cuarto y en los que vendrán ni la Cámara ni el Ejecutivo están dispuesto a dar esa información. Para evitar estas discusiones se buscó el lado flaco y los demandados advirtieron que una hija de la camarista Ebe López Piossek trabajaba en el despacho de Rodolfo Novillo. Sin dudas, será otra cuestión que exigirá de las disculpas y de la corrección ya que en más de un planteo la magistrada resuelve cuestiones en las que intervino Novillo. A los camaristas les cayó como un balde de agua fría porque ellos habrían requerido el traslado en octubre, pero la decisión sobre esa cuestión y el ascenso corrieron por cuenta de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.
Este tema entra en la normalidad de la provincia. En la Justicia, como en algunos organismos de control, viene sucediéndose un verdadero tráfico de parientes. Desgraciadamente, nunca hubo denuncias ni reclamos de parte de otros poderes que podrían controlarlos, hasta que le metieron un dedo en la llaga.
Un ejemplo
El año del Bicentenario se va despidiendo. Las peleas intestinas entre los principales actores de la comarca están muy lejos del espíritu que se atrevió a prevalecer en las actividades que se hicieron para celebrar los 200 años de la patria. Esta semana se escapó un poco de aire fresco con la apertura de puertas que los Estados Unidos le hizo al limón tucumano. Finalmente, fue premiado un trabajo mancomunado que comenzaron otros gobernadores, y cuyo lobby final tuvo a políticos de diferentes partidos políticos y a los empresarios. Se trata de toda una anormalidad que podría convertirse en costumbre. Un trípode que si aprendiera a trabajar conjuntamente otro Tucumán levantaría las copas durante esta Nochebuena.
El vocal de la Corte Suprema de Justicia Daniel Posse puso marcha atrás y reconoció que había dicho cosas incorrectas.
Una de las características propias de las noticias es el factor sorpresa. Los tucumanos estamos acostumbrados a que los hombres públicos despotriquen, refuten, pelean y hasta descalifiquen a otro. Pero no suelen prever una disculpa. Inclusive en el manual del político moderno figura consejos tales como “si metiste la mata, seguí hasta las últimas consecuencias”. Posse no lo hizo y aceptó su equivocación.
El vocal se pasó casi toda la semana dándole vueltas al tema. Hay quienes comentaron que tenía previsto cerrar el acceso a la prensa a las reuniones del CAM. De esa manera se evitaría que aquellas discusiones fuertes y difíciles no llegaran al público, en general. Una exageración. Tampoco estaba seguro de qué posición iba a adoptar. A más de uno consultó sobre cuál debía ser la postura correcta. Finalmente, el jueves pasado abrió la sesión del CAM y pidió disculpas por sus exabruptos y no cargó contra la prensa, oficio que había vilipendiado en la sesión anterior del CAM. Tal vez Posse no se haya arrepentido del todo, pero agachó la cabeza y pidió disculpas.
La semana de la Navidad cierra con un hecho con muy pocos precedentes. Posse sorprendió a propios y a extraños que no esperaron las disculpas. Incluso especulaban con que el vocal no iba a tener esta hidalga actitud.
El CAM, como otros organismos del Estado, no pueden resolver o clarificar cómo frenar la fiebre viajera. A veces, las capacitaciones terminan siendo extensivas a sus cónyuges que nada tienen que ver con la materia y, en otras oportunidades, hasta los viáticos les complican la vida a los pasajeros que corren el riesgo de cobrar doble (en el CAM y en el organismo en el que prestan funciones). Posse además de sus disculpas va a tener que reordenar un sistema que desluce al Consejo Asesor de la Magistratura.
Mentiras clonadas
Ella, en cambio, no pudo. También se vio envuelta en un escándalo por sus acciones. Pero no tuvo el equilibrio que demostró el vocal de Corte. Ella sabe que se cometieron un error. Sin embargo, primero eligió desmentirlo y después tuvo que llamarse a silencio. Sus “pecados” ya tienen dos meses y ni por casualidad parece dispuesta a pedir disculpas por el papelón en el que sumergió a Tucumán. Los tucumanos fueron noticia porque en Arcadia se entregó una ambulancia, curiosamente la misma que un año antes se había dado en el mismo lugar.
Rossana Chahla, ministra de Salud y principal autoridad del área, miró para otro lado y no le pidió disculpas a los ciudadanos por esta clonación de ambulancias. “No hacemos política con las ambulancias”, llegó a decir después de borrar algunos tuits en los que “oscurecía” la verdad sobre la antigüedad del vehículo. El gobernador de la provincia, Juan Manzur, dijo el 3 de noviembre pasado que había que ver qué pasó. Hasta ahora, casi 60 días después, no se puso los anteojos para ver qué pasó. Tampoco se disculpó.
En el Siprosa anunciaron que se iniciaba un sumario. Ese instrumento apuntaba a deslindar responsabilidades e iba a caer sobre quien administra estos vehículos especialmente preparados para las emergencias. Ese es Héctor Barrientos, el chivo expiatorio de este papelón. El sumario se hizo y hasta el momento nada pasó. Más que nada sirvió para ratificar el poder que el legislador Renée Ramírez tiene en el área Salud, casi como si fuera un ministro en las sombras.
El espíritu navideño no ayudó. Ni ella ni nadie se animaron a disculparse por mentir y engañar a los ciudadanos por entregar la misma ambulancia dos veces. Es que seguramente no importa porque pronto llegará el nuevo año y todos se olvidarán de este episodio.
Mudanza melliza
Él tampoco fue muy claro. Hubo palabras que no se recibieron de disculpas. No alcanzaron. Tanto es así que el diputado nacional José Orellana dejará de ocupar el despacho que le habían otorgado en el cuarto piso de Callao 86. Después de algunas quejas lo que buscó es que sea trasladado a otro lugar mucho más alejado del que venía utilizando y del que tiene la diputada Gabriela Troiano cuya empleada denunció al tucumano por violencia de género. El propio presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó, habría tomado la decisión de dar este castigo al “mellizo” famaillense. Orellana se habría llevado “despacho” a marzo. En esa fecha Monzó definiría su nueva locación.
En algo se parecen
¿En qué se parecen Posse, Chahla y Orellana? Posse, en el momento de mayor rabieta por los “viajes oficiales” dijo que había operaciones de prensa detrás. Chahla negó a la prensa directamente. Orellana, en tanto, habló de una campaña difamatoria de algunos periodistas. Ninguno de los tres declaró ni reconoció que habían ocurrido hechos irrefutables y que ellos debían ser explicados.
Hijos y entenados
El clásico del año es la contienda judicial entre la Cámara Contencioso Administrativa vs. el combinado formado por la Legislatura y el Poder Ejecutivo. En el primer round la Justicia le pidió que le dieran la documentación para saber qué pasó con los famosísimos “gastos sociales” que abultaban los bolsillos de los representantes del pueblo. En el segundo, en el tercero, en el cuarto y en los que vendrán ni la Cámara ni el Ejecutivo están dispuesto a dar esa información. Para evitar estas discusiones se buscó el lado flaco y los demandados advirtieron que una hija de la camarista Ebe López Piossek trabajaba en el despacho de Rodolfo Novillo. Sin dudas, será otra cuestión que exigirá de las disculpas y de la corrección ya que en más de un planteo la magistrada resuelve cuestiones en las que intervino Novillo. A los camaristas les cayó como un balde de agua fría porque ellos habrían requerido el traslado en octubre, pero la decisión sobre esa cuestión y el ascenso corrieron por cuenta de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.
Este tema entra en la normalidad de la provincia. En la Justicia, como en algunos organismos de control, viene sucediéndose un verdadero tráfico de parientes. Desgraciadamente, nunca hubo denuncias ni reclamos de parte de otros poderes que podrían controlarlos, hasta que le metieron un dedo en la llaga.
Un ejemplo
El año del Bicentenario se va despidiendo. Las peleas intestinas entre los principales actores de la comarca están muy lejos del espíritu que se atrevió a prevalecer en las actividades que se hicieron para celebrar los 200 años de la patria. Esta semana se escapó un poco de aire fresco con la apertura de puertas que los Estados Unidos le hizo al limón tucumano. Finalmente, fue premiado un trabajo mancomunado que comenzaron otros gobernadores, y cuyo lobby final tuvo a políticos de diferentes partidos políticos y a los empresarios. Se trata de toda una anormalidad que podría convertirse en costumbre. Un trípode que si aprendiera a trabajar conjuntamente otro Tucumán levantaría las copas durante esta Nochebuena.
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