Debe vigilarse la zona donde hubo langostas

Debe vigilarse la zona donde hubo langostas

El año pasado, coincidiendo con las fiestas de fin de año, la problemática de las langostas tenía preocupados a una gran cantidad de productores de granos, ganaderos de diversas escalas y producciones, y pequeños productores hortícolas de una gran área productiva ubicada al sur provincial y lindante con las provincias de Santiago del Estero y Catamarca, teniendo como límite norte las localidades de Lamadrid en Tucumán y de Frías en Santiago del Estero. Se le suma toda una franja de tierra ubicada a orillas del Río Dulce al sur de la capital de Santiago del Estero, donde también se vieron movimientos del insecto durante el verano pasado.

Hoy la situación es de cierta calma en esas importantes zonas productoras ya que los operativos de controles de focos durante todo el año pasado y los monitoreos permanentes realizados por el Senasa, con la colaboración de los gobiernos provinciales y de parte de los productores, permitieron mantener a raya esta plaga.

Igualmente hoy estos productores mantienen cierta preocupación ya que no hay certeza de que es lo que pueda suceder con la langosta y que se den apariciones explosivas como las ocurridas el año pasado y que puedan llegar a generar daños en sus producciones.

Por suerte la situación con respecto al año pasado es muy diferente ya que no se produjeron a la fecha apariciones de individuos de manera espontánea y lo poco que se ven son individuos aislados.

Haciendo un breve raconto de lo sucedido, en el mes de julio de 2015, las mangas de langostas (Schistocerca americana) fueron detectadas en la zona central de Santiago del Estero, lo que puso en alerta a las autoridades fitosanitarias nacionales y provinciales, buscando la forma de controlarlas a medida que la manga descendía en diferentes lugares del extenso territorio mencionado.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ejecuta actualmente el Programa Nacional de Acrididos (langostas y tucuras), por el cual se realizan regularmente monitoreos y tareas de control sobre la base de relevamientos habituales en las zonas donde habitan estos insectos, a partir de comunicaciones de productores, pobladores locales y de otras instituciones.

A pesar de la ejecución del plan nacional en esa oportunidad las mangas registradas tuvieron una magnitud inusitada, sin comparación en los últimos 40 años.

Esto obligó al Senasa a convocar a otros organismos para colaborar en el monitoreo y control de la plaga.

Los objetivos

La articulación entre los organismos tuvo y sigue teniendo como objetivo central prevenir impactos de las mangas en los cultivos y aprovechar los recursos humanos y materiales aportados por instituciones nacionales, provinciales, municipales y de productores para profundizar las tareas de monitoreo y control. Es necesario destacar que la reglamentación vigente como el decreto-ley N° 6.704, en su artículo 6° indica que los propietarios de los inmuebles que estén afectados por la plaga deberán realizar el control con personal y elementos suficientes en toda la extensión de su propiedad y realizarlo desde el momento de la aparición de los insectos y continuar hasta un adecuado control a juicio de los organismos sanitarios. En este artículo también se especifica que los organismos de control fitosanitario deben brindar toda la colaboración que sea solicitada, por lo que la responsabilidad de su inspección es de todos.

Los controles deberán continuar haciéndose si aparecen nuevamente focos importantes en la región, pero es de suma importancia continuar con el monitoreo permanente de la región y que el productor o poblador de estas zonas estén atentos a su posible aparición, a fin de poder denunciarlo de manera inmediata a las autoridades fitosanitarias.

En estos momentos la situación es diferente a lo sucedido el año pasado por lo que no debería traer gran preocupación.

Sí se debe estar atento a lo que pueda suceder de ahora en más ya que las lluvias aparecieron y las condiciones para nacimientos o la congregación de los insectos empiezan a ser favorables.

En la situación actual en que se encuentra la plaga en esa región es necesario que las autoridades que forman el Comité de emergencia para el control de las langostas puedan disponer de los recursos necesarios para una eventual aparición de mangas o focos, a fin de evitar daños mayores. Para ello, el trabajo mancomunado y coordinado entre los organismos del estado tanto nacionales como provinciales y comunales, conjuntamente con los productores y pobladores de esas zonas, es importantísimo para detectar los focos y su posterior control. Las autoridades, productores y pobladores deben estar en contacto permanente para poder actuar de manera eficiente si se dan las circunstancias de hacerlo.

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