24 Diciembre 2016
PELIGRO. Los sojeros deben vigilar de cerca lo que pueda suceder con el picudo negro para evitar graves daños.
Dos plagas están al acecho de la soja y del maíz. Técnicos de la Sección Zoología Agrícola del Programa Granos de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) advirtieron a los productores que tanto el picudo negro de la soja (Rhyssomatus subtilis) como la chinche de los cuernos (Dichelops furcatus), deberían seguirse muy de cerca en las etapas iniciales de los cultivos de soja y maíz respectivamente.
Ambas problemáticas no son objetivo de tecnología Bt y por ello también se deberá estar atento en aquellos lotes donde se emplee este tipo de herramienta.
En el caso del picudo negro de la soja, se está trabajando en forma conjunta con miembros del CREA y con productores de la región NOA, a fin de hacer un seguimiento a través de una red para el monitoreo de la emergencia del picudo negro desde el suelo. Esta red tiene como objetivo aportar información correspondiente a las zonas productoras de las provincias de Tucumán, Salta y el oeste de Santiago del Estero.
Sobre este punto se destacó que, en las zonas relevadas, los niveles de R. subtilis en suelo son mucho más bajos que en campañas anteriores; situación que podría determinar una baja incidencia de la plaga en las etapas vegetativas de la soja. Si bien ya se detectó emergencia desde el suelo de R. subtilis en algunas zonas, las cantidades son bajas, sin que ello implique un daño significativo en lotes con soja ya implantada.
En este sentido, técnicos de la sección Zoología Agrícola mencionaron que, semanalmente, se elabora un informe con lo ocurrido con este picudo en las zonas relevadas y que esta información está disponible para productores y técnicos en la web de la Eeaoc (http://www.eeaoc.org.ar/contenidos/698/Fitosanitarias.html) y vía WhatsApp.
En lotes destinados a la producción de maíz, se debe prestar atención a la presencia de la chinche de los cuernos (Dichelops furcatus), que puede comprometer la implantación de este cultivo. Esta chinche se encuentra protegida en el rastrojo y malezas comunes de los lotes, por lo que se recomienda iniciar su monitoreo antes de la siembra del cultivo. Esta tarea permitiría detectar tempranamente a esta chinche y tomar medidas para su control inicial. La inclusión de un insecticida en el barbecho y/o el tratamiento de las semillas con insecticidas del grupo de los neonicotinoides son las prácticas más recomendables para el manejo de la chinche de los cuernos. De hecho, su importancia en el maíz se extiende hasta el estado fenológico V4.
Ambas problemáticas no son objetivo de tecnología Bt y por ello también se deberá estar atento en aquellos lotes donde se emplee este tipo de herramienta.
En el caso del picudo negro de la soja, se está trabajando en forma conjunta con miembros del CREA y con productores de la región NOA, a fin de hacer un seguimiento a través de una red para el monitoreo de la emergencia del picudo negro desde el suelo. Esta red tiene como objetivo aportar información correspondiente a las zonas productoras de las provincias de Tucumán, Salta y el oeste de Santiago del Estero.
Sobre este punto se destacó que, en las zonas relevadas, los niveles de R. subtilis en suelo son mucho más bajos que en campañas anteriores; situación que podría determinar una baja incidencia de la plaga en las etapas vegetativas de la soja. Si bien ya se detectó emergencia desde el suelo de R. subtilis en algunas zonas, las cantidades son bajas, sin que ello implique un daño significativo en lotes con soja ya implantada.
En este sentido, técnicos de la sección Zoología Agrícola mencionaron que, semanalmente, se elabora un informe con lo ocurrido con este picudo en las zonas relevadas y que esta información está disponible para productores y técnicos en la web de la Eeaoc (http://www.eeaoc.org.ar/contenidos/698/Fitosanitarias.html) y vía WhatsApp.
En lotes destinados a la producción de maíz, se debe prestar atención a la presencia de la chinche de los cuernos (Dichelops furcatus), que puede comprometer la implantación de este cultivo. Esta chinche se encuentra protegida en el rastrojo y malezas comunes de los lotes, por lo que se recomienda iniciar su monitoreo antes de la siembra del cultivo. Esta tarea permitiría detectar tempranamente a esta chinche y tomar medidas para su control inicial. La inclusión de un insecticida en el barbecho y/o el tratamiento de las semillas con insecticidas del grupo de los neonicotinoides son las prácticas más recomendables para el manejo de la chinche de los cuernos. De hecho, su importancia en el maíz se extiende hasta el estado fenológico V4.
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