Quejas porque ninguna sede funciona en Yerba Buena

Quejas porque ninguna sede funciona en Yerba Buena

Funcionarios municipales aseguran que la escuela Petrona C. de Adami está en condiciones de albergar el Plan 111Mil. Infraestructura.

ESCUELA PETRONA DE ADAMI. Cuenta con personal, espacio e infraestructura, aseguran las autoridades. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO.  (ARCHIVO)- ESCUELA PETRONA DE ADAMI. Cuenta con personal, espacio e infraestructura, aseguran las autoridades. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO. (ARCHIVO)-
21 Diciembre 2016
Yerba Buena reclama que se la incluya en el Plan 111Mil. De la mano del crecimiento que ha experimentado la “Ciudad Jardín” en las últimas décadas, es enorme el número de estudiantes que terminan el secundario. Al mismo tiempo, es la sede de un gran número de empresas productoras de software. Y sin embargo, la Provincia ha decidido no poner a funcionar allí sede alguna del programa.

“El Cluster de Tucumán -grupo donde se encuentran las empresas más importantes que brindan servicios de software- tiene su sede en Yerba Buena; sin embargo no brindamos la capacitación en esa ciudad porque no hay una escuela técnica con la infraestructura necesaria”, explicaron desde la coordinación del programa en la Provincia.

Sin embargo, las autoridades educativas del municipio aseguran que no es cierto.

“En Yerba Buena, a unas pocas cuadras de donde funcionan algunas de las empresas productoras de software más grandes, tenemos la escuela municipal Petrona C. de Adami. Es la única que sobrevive del proyecto de los trayectos técnicos profesionales (TTP)... y la especialidad es nada menos que informática”, replica Victoria Desjardins, directora municipal de Educación.

“De hecho, ya hemos hecho contacto con tres empresas, Censys, Globant e Infomanager; ellos visitaron la escuela y los chicos, a su vez, experimentaron cómo se trabaja allí”, añadió.

“Fue una gran experiencia -asegura Alejandro Páez, gerente de Organización y Procesos de Censys-. Ahora estamos trabajando con las autoridades educativas para ayudarlas a adecuar el plan de estudio, y darle una orientación muy específica en programación, que se podría complementar muy bien con el Plan 111Mil”.

Única en su tipo

“Nuestros alumnos tienen, en contraturno, un promedio de 20 horas semanales de informática los tres últimos años de su secundaria -contó Rita Blanco, profesora de la asignatura-. Nos hemos organizado para que sea una materia muy práctica, porque pretendemos que tengan salida laboral rápida e interesante”. En esa escuela aprenden a programar, hacen diseño gráfico orientado a la publicidad, han armado programas de radio, con mezcla de sonido y todo lo necesario para que puedan salir al aire, entre otras actividades.

“Este año, los de 5° hasta robótica trabajaron”, agregó entusiasmada la “profe” y aseguró que, aunque necesitarían más, disponen de 18 computadoras actualizadas y también del espacio necesario. “Poder ser sede del 111Mil sería un sueño cumplido. Hay muchos adolescentes en esta ciudad que necesitan una formación que les abra las puertas al mundo del trabajo”, añadió.

¿Dependencias en crisis?

Desjardins teme que el problema se origine en el hecho de que la escuela es municipal. “Es cierto que no dependemos de la Dirección de Escuelas Técnicas, pero el perfil de la escuela Adami se adapta al programa”, aseguró.

De hecho, en el Manual Básico de los Trayectos Técnico-Profesionales que emitió el Instituto Nacional de Educación Tecnológica cuando creó los TTP se especificó que estos se orientarían a “formar técnicos/as de nivel medio en áreas ocupacionales específicas, cuya complejidad requiere el dominio de competencias profesionales que se desarrollan a través de procesos sistemáticos de formación”.

“Y el trayecto de la escuela es, nada más y nada menos que la informática”, resaltó. “Estamos dispuestos a hacer las adaptaciones edilicias que sean necesarias para que se pueda brindar este servicio a los jóvenes de la ciudad”, añadió, con la esperanza de que los vientos cambien .

Comentarios