“La Corte comprendió la preocupación de los fiscales”

“La Corte comprendió la preocupación de los fiscales”

Se reanudó el debate sobre la seguridad en los tribunales penales y hubo propuestas Vocales y fiscales se comprometieron a trabajar en una solución para el tema, incluso durante la feria judicial

TRAS EL ENCUENTRO. Edmundo Jiménez (de espaldas), Arnoldo Suasnábar y Diego López Ávila se retiran de la sala de reuniones de la Corte. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO TRAS EL ENCUENTRO. Edmundo Jiménez (de espaldas), Arnoldo Suasnábar y Diego López Ávila se retiran de la sala de reuniones de la Corte. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
16 Diciembre 2016
El último encuentro había sido tan tenso como breve. Pero ayer la Corte Suprema de Justicia en pleno recibió a los fiscales penales para reanudar las conversaciones acerca de la seguridad en los tribunales de avenida Sarmiento al 400. Se escucharon preocupaciones, propuestas y se asumió el compromiso de buscarle una solución inmediata al problema.

“Hicimos sugerencias y cada uno de los fiscales hizo una corta exposición acerca de cuáles son las falencias de seguridad que observan en el edificio de Sarmiento y Laprida”, relató el ministro fiscal, Edmundo Jiménez, a la salida de una reunión que duró poco más de media hora. Luego agregó que se comprometió a trabajar durante la primera semana de la feria judicial junto al vocales Antonio Estofán y Claudia Sbdar para avanzar sobre el tema. “Además solicité que se le pida a Operaciones Policiales un plan sobre resguardo y custodia del edificio”, apuntó.

Todos los fiscales que asistieron al encuentro tuvieron su oportunidad de hablar: Adriana Reinoso Cuello, María del Carmen Reuter, Marta Rivadeneira, Arnoldo Suasnábar, Diego López Ávila y Washington Navarro Dávila. Este último era el más preocupado debido a que había sufrido un robo en su fiscalía el 15 de noviembre, cuando delincuentes forzaron puertas y se llevaron dinero, celulares secuestrados y expedientes.

Según expuso Jiménez, los fiscales le manifestaron a la Corte que urge tomar medidas relacionadas con la protección de las oficinas, el traslado de presos y testigos por los pasillos de tribunales y las medidas de seguridad necesarias en los juicios, particularmente cuando se dicta sentencia.

Consultado sobre si observó una buena predisposición por parte de la Corte, el ministro fiscal respondió con optimismo: “hay que mirar para adelante; el problema de la seguridad en tribunales es serio y de antigua data; hay que pensar en construir, solucionar este problema y no detenernos en situaciones que no aportan nada”.

Fotografías

El primer intento de debatir este tema se había visto frustrado el miércoles de la semana pasada. En aquella oportunidad había sido Navarro Dávila el primero de los fiscales en tomar la palabra y le había expresado al presidente de la Corte, Antonio Gandur, que no se sentía acompañado. Esas expresiones molestaron a Gandur, quien dio por finalizado el encuentro de manera abrupta.

Después de que los fiscales solicitaran por escrito que se reanudara el debate, fueron recibidos ayer a la mañana. Navarro Dávila llegó con un sobre marrón en sus manos donde llevaba varias fotografías del edificio de avenida Sarmiento al 400. “Les exhibí (a los vocales) que todavía la comunicación con el edificio en construcción que hay detrás de tribunales es vulnerable. Ellos lo entendieron y quedaron sorprendidos porque no se había advertido desde el sector técnico sobre la vulnerabilidad de ese sector y se comprometieron a ocuparse inmediatamente del tema”, contó el fiscal.

Navarro Dávila también acercó una propuesta a la Corte. “Me comprometí a elaborar un proyecto a los fines de organizar el ingreso de los justiciables, abogados y magistrados al edificio pero siempre sin que eso signifique una restricción para las personas al acceso de Justicia. Más que nada es una cuestión de orden y de prolijidad, y eso ha sido muy bien recibido”, celebró.

Respecto al cruce que protagonizó en el último encuentro con Gandur, el fiscal rescató: “el solo gesto de continuar con la reunión ya es una muestra de buenos modales, no estoy esperando un pedido de disculpas”. En ese sentido, se mostró conforme con lo conversado puertas adentro. “La Corte comprendió la preocupación y la angustia que teníamos los fiscales, que no era una sensación ni una percepción personal, sino que hay hechos concretos que hoy los pudimos exponer con más tranquilidad. Acá no hay ninguna cuestión de carácter personal. La preocupación era real, concreta y tenía sus fundamentos. Estas son cuestiones institucionales que hay que analizarlas con el respeto y la seriedad que se merece la administración de justicia”, concluyó el fiscal.

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