Por LA GACETA
11 Diciembre 2016
Si un deportista abandonara una carrera cuando le faltan apenas 500 metros para concretar su meta, ¿qué podría decirse de él? ¿Cuáles serían las causas que lo llevaron a esa decisión? Muchas especulaciones intelectuales podrían formularse al respecto. Hay proyectos que cuando están a punto de concretarse, se los abandona y quedan inconclusos. Ello genera frustración, descreimiento, desconfianza, especialmente en aquellos que tuvieron la esperanza de que una puerta al progreso se les abriría. Ello sucede con la ruta N° 352, que luego de varios lustros, comenzó a hacerse realidad en agosto de 2013, cuando se anunció que faltaban apenas ocho kilómetros para concluir la apertura de la traza que uniría Hualinchay (a 18 km de San Pedro de Colalao) con Colalao del Valle.
Transcurrieron tres años y la obra no solo no se terminó -tampoco se construyó el puente sobre el río Santa María que permitiría el acceso a Colalao- sino que por falta de mantenimiento, el camino se ha vuelto intransitable para los vehículos. El comisionado rural de Colalao del Valle dijo que no se hicieron obras de ingeniería y con el tiempo la ruta se fue deteriorando. “Antes se podía transitar en 4 x 4 y motos enduro, pero ahora está sólo para caballo y a pie porque está cortado en varias quebradas”, dijo, afirmación compartida por su par de San Pedro de Colalao.
El administrador de Vialidad Provincial afirmó que se trata de un trazado de fomento, por lo que es esperable que las mejoras avancen muy lentamente. Manifestó que nunca se había pensado en hacer una ruta de primer orden en esa zona porque no estuvieron dadas las condiciones. “Si se hacen los análisis de costos y beneficios, eso queda claro. Por eso, cada gestión va haciéndole algo, de a poco... trataremos de hacerle algunas mejoras, pero siempre se da prioridad a las rutas que llevan mayor tránsito”, sostuvo.
La obra se inició en 1988 durante la administración de José Domato; se tomó como base el proyecto del ingeniero Jorge Ungherini. Sin embargo, los trabajos se paralizaron por razones políticas. En 2004, se anunció nuevamente la posibilidad de retomar la apertura de la traza, con el apoyo de la Nación. Finalmente, en febrero de 2013 se reiniciaron las obras.
La 352 es la ruta tucumana de mayor altitud sobre el nivel del mar. En Abra Punta del Agua, pocos kilómetros antes de Lara, el camino se halla a 3.600 metros. A partir de allí comienza a descender (Lara está a 3.300 metros), hasta llegar a Colalao del Valle, a 1.800 metros. Mientras que el punto más elevado de la ruta N° 307 es El Infiernillo, a 3.000 metros.
La ruta N° 352 llevaría muchos beneficios a las dos villas colaleñas, incluyendo a Hualinchay, a Lara y a poblaciones adyacentes. San Pedro que suele estar desplazado de los favores del gobierno, progresaría con mayor rapidez. En Colalao, se verían favorecidas las bodegas que han comenzado a tomar vuelo, así como las artesanías, dulces y nueces. Este antiguo Camino de las Arcas posee siete yacimientos arqueológicos de gran valor, según los expertos, por lo que podría pensarse en la construcción de un museo.
Se han invertido cuantiosos dineros y esfuerzo en abrir esta ruta para dejarla luego abandonada. ¿Por qué no se le efectuó mantenimiento? ¿El olvido responde a otros intereses? ¿Alguien se opone a la concreción de esta nueva vía? ¿Quién se hace cargo del gasto de fondos públicos y de las expectativas truncas?
Esta realidad pone en evidencia una vez más la ausencia de una política de Estado en materia turística, así como la falta de visión de nuestros gobernantes por potenciar el desarrollo económico de la provincia.
Transcurrieron tres años y la obra no solo no se terminó -tampoco se construyó el puente sobre el río Santa María que permitiría el acceso a Colalao- sino que por falta de mantenimiento, el camino se ha vuelto intransitable para los vehículos. El comisionado rural de Colalao del Valle dijo que no se hicieron obras de ingeniería y con el tiempo la ruta se fue deteriorando. “Antes se podía transitar en 4 x 4 y motos enduro, pero ahora está sólo para caballo y a pie porque está cortado en varias quebradas”, dijo, afirmación compartida por su par de San Pedro de Colalao.
El administrador de Vialidad Provincial afirmó que se trata de un trazado de fomento, por lo que es esperable que las mejoras avancen muy lentamente. Manifestó que nunca se había pensado en hacer una ruta de primer orden en esa zona porque no estuvieron dadas las condiciones. “Si se hacen los análisis de costos y beneficios, eso queda claro. Por eso, cada gestión va haciéndole algo, de a poco... trataremos de hacerle algunas mejoras, pero siempre se da prioridad a las rutas que llevan mayor tránsito”, sostuvo.
La obra se inició en 1988 durante la administración de José Domato; se tomó como base el proyecto del ingeniero Jorge Ungherini. Sin embargo, los trabajos se paralizaron por razones políticas. En 2004, se anunció nuevamente la posibilidad de retomar la apertura de la traza, con el apoyo de la Nación. Finalmente, en febrero de 2013 se reiniciaron las obras.
La 352 es la ruta tucumana de mayor altitud sobre el nivel del mar. En Abra Punta del Agua, pocos kilómetros antes de Lara, el camino se halla a 3.600 metros. A partir de allí comienza a descender (Lara está a 3.300 metros), hasta llegar a Colalao del Valle, a 1.800 metros. Mientras que el punto más elevado de la ruta N° 307 es El Infiernillo, a 3.000 metros.
La ruta N° 352 llevaría muchos beneficios a las dos villas colaleñas, incluyendo a Hualinchay, a Lara y a poblaciones adyacentes. San Pedro que suele estar desplazado de los favores del gobierno, progresaría con mayor rapidez. En Colalao, se verían favorecidas las bodegas que han comenzado a tomar vuelo, así como las artesanías, dulces y nueces. Este antiguo Camino de las Arcas posee siete yacimientos arqueológicos de gran valor, según los expertos, por lo que podría pensarse en la construcción de un museo.
Se han invertido cuantiosos dineros y esfuerzo en abrir esta ruta para dejarla luego abandonada. ¿Por qué no se le efectuó mantenimiento? ¿El olvido responde a otros intereses? ¿Alguien se opone a la concreción de esta nueva vía? ¿Quién se hace cargo del gasto de fondos públicos y de las expectativas truncas?
Esta realidad pone en evidencia una vez más la ausencia de una política de Estado en materia turística, así como la falta de visión de nuestros gobernantes por potenciar el desarrollo económico de la provincia.
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