Todos quieren cantar aunque haya pocos oyentes

Todos quieren cantar aunque haya pocos oyentes

En Tucumán los coros vocacionales movilizan a cientos de coreutas que no sólo disfrutan de ese arte colectivo sino del espacio de encuentro.

CANTAR DE CHICOS. El Coro de Niños del Ministerio de Educación, que dirige la maestra Miriam Gómez, se presentó el viernes en La Rinconada. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ.- CANTAR DE CHICOS. El Coro de Niños del Ministerio de Educación, que dirige la maestra Miriam Gómez, se presentó el viernes en La Rinconada. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ.-
11 Diciembre 2016

“No puedo ir. Tengo ensayo”. Por más tentadora que sea la invitación, la respuesta de un coreuta siempre sorprende. ¿Cómo es posible que rechace una fiesta, ver la serie favorita o simplemente salir a tomar algo? ¿Qué tiene el coro vocacional que hace que el cantante salga raudo hacia el ensayo, después de un largo día de estudio o de trabajo, hacia una actividad no rentada, por leal amor al arte?

La dosis mínima es de dos encuentros de dos horas por semana, llueva o truene. Con la carpeta negra -llena de partituras- bajo el brazo, al llegar al lugar de reunión, el cantante ya empieza a olvidarse del cansancio del día.

El ritual se inicia con ejercicios de relajación y de respiración. Sigue la vocalización, para calentar y armonizar las voces. Encontrarse en el sonido.

Sentados en semicírculo, los coreutas abren las misteriosas carpetas. Entonces la clave de Sol del primer sistema promueve la magia que generan las manos del dire. Los signos del pentagrama cobran sonido. Pero, para que ese sonido llegue a ser música hay que trabajar y trabajar a lo largo de muchos ensayos, que a veces son fructíferos y muchas otras, frustrantes.

Los resultados, tras varios meses de trabajo, se escuchan en un concierto al que asisten -un tanto obligados- familiares y amigos de los cantantes. A veces son más los que ocupan el escenario que el público, y eso que casi siempre la entrada es libre y gratuita o un alimento no perecedero.

Valoración del canto

“El canto coral es maravilloso desde el punto de vista formativo y artístico. Faltaría tener una mirada más cuidada en el momento de compartirlo, para que llegue más a la gente. Tal vez hay que combinar formas de concierto tradicionales con otro tipo de abordajes multimedia, teatrales o corporales que ya se vienen haciendo, y también tener una mirada renovada desde los repertorios. Es muy importante ampliar el público y también procurar que haya más coros de niños y jóvenes. En Tucumán es fortísima la valoración del canto, y por ende, del canto coral”, sostiene Juan Pablo Cadierno, director del Coro Universitario de Tucumán.

Endogamia coral

Javier Zentner, referente de la música vocal y coral argentina, le dice a LA GACETA: “pareciera que la actividad coral, o bien funciona endógenamente (cantamos entre nosotros) o bien es parte de un orgánico más grande, y no es protagonista. No hay un espacio donde los coros que quieran mostrar su proyecto artístico propio lo puedan hacer. Como el margen es muy grande, hay quienes se contentan con eso. No hay una inquietud de hacer un concierto, como cualquier expresión artística. La actividad coral es como el patito feo. Hay una parte (de la que me hago cargo como integrante de la comunidad coral) que es una falta de rigor la selección de quiénes vamos a exponernos al público. Y hay, del otro lado, una falta de consideración de que esa expresión artística merece un lugar igual que cualquier otra”.

Si los coros pecan de aburridos para el gran público, no parecen serlo para los coreutas: de chicos a adultos mayores, todos quieren llegar al ensayo a olvidarse de los problemas y a cantar en voz alta. A escuchar a los demás, a escucharse. Y a hacer música.


PUNTO DE VISTA

La polirritmia del latir de dos corazones

MARIANA STAMBOLE /  Dirige los coros de la Facultad de Medicina y de la municipalidad de la capital

El disfrute del la música, que forma parte de la naturaleza humana, se inicia en la gestación: parte de la polirritmia entre el latido de los corazones de la madre y del niño. Cantar es una de las manifestaciones artísticas y espirituales más inmediatas del ser humano: el instrumento está en el cuerpo. En muchos pueblos forma parte de un acto cotidiano. 


Hay distintos tipos de manifestaciones vinculadas al canto: hay quienes cantan en forma espontánea a más de una voz y quienes están vinculados a un canto mucho más rítmico. Pero, desde que existe, el hombre canta. Cantar en un coro es lo más accesible para quien quiere expresarse o acompañar su vida desde una actividad artística porque para cualquier otra actividad musical requiere accesorios externos.

En el país hay un relevamiento que ubica el canto coral como la segunda actividad amateur después del fútbol, ya que es muy intensa. El NOA no tiene la tradición que se observa en La Plata o en Cuyo. Se trata de una actividad relativamente nueva en la Argentina, que no tiene la tradición de las comunidades europeas, donde en algunas iglesias hay misarios y cancioneros a varias voces porque allá es natural cantar a voces, a diferencia de acá. Eso se vincula a nuestro canto folclórico que, influenciado por las grandes distancias territoriales, ha gestado el canto a una voz acompañado por un instrumento.

El contexto del desarrollo cultural influye en la generación de la tradición coral argentina. El Coro Universitario de Tucumán, el de mayor trayectoria, tiene 71 años, cuando Los Niños Cantores de Viena datan de la Baja Edad Media (1498), por ejemplo. En la Argentina hay muchos espacios corales con objetivos distintos, lo mismo que en Tucumán; son determinados, entre otros factores, por el repertorio, las modalidades de ensayo y la logística.

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 de grupos y directores
 
en la provincia.- “Hay coros nuevos, algunos institucionales, como los de los colegios de Arquitectos y de Psicólogos. También están los del Programa de Orquestas y Coros del Bicentenario (en las escuelas Congreso de capital, y de Alderetes, San Pedro de Colalao y Valles Calchaquíes). Hay coros en Monteros; en Concepción (dos); en Tafí Viejo (tiene varios, como el coro Epam, de Talleres de Tafí Viejo y del Club de Abuelos) y en Yerba Buena hay un proyecto de coro municipal”. Dice Mario Sánchez, de prensa y difusión de Adicora.
azucarero y cantante.- “Hace poco que canto. Entré a probar qué onda y me gusta mucho. Estudio para técnico azucarero en Ciencias Exactas de la UNT. Entré en la música  a los siete años y ahora quiero volver”.  Santiago (22 años, bajo en Vox Animae)
con otros chicos.- “Me gusta compartir la música con otros chicos”. Lautaro (10 años). “Conoci a chicos de otros colegios. Aprendí más música con esta señorita”. Constanza (10 años). Ambos del coro de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
arquitectos que cantan.- “Es un espacio de formación vocal para recrear la música coral y disfrutar del canto”. Ignacio Meriles, director del Coro del Colegio de Arquitectos.
todo el que quiera.- “No se le cierran las puertas a nadie. Todo el que quiera puede venir a cantar”. Emiliano Flores dirige Vox Animae.
vocación y servicio.- “Cantamos por vocación y por servicio, todos los domingos, en la misa de 20.30”. Maia, del Coro de la Catedral.
realidades celestiales.- “La música sacra eleva el alma hacia las realidades celestiales”. Pablo Paverini, director del Coro de la Catedral.
amasijo.- “Nacimos en 2015 para una tesina de directores. Hacemos música académica, sacra, folclore”. Adrián Mendoza, de Amasijo Coral.
inminente directora.- “La gente canta porque le gusta, porque se libera de la rutina de la semana (los que no son músicos) y porque hacen algo totalmente diferente. Quiero recibirme de directora y tener mi propio grupo coral. Es muy difícil, porque hay que juntar gente responsable y que guste del repertorio porque sino se van. Hay que usar estrategias para engancharlos”. Celeste Coronel, soprano en Vox Animae y en Vocálica; estudia en el Instituto de Música de la UNT.
los beneficios.- “Conocemos los beneficios que la música y la práctica musical aportan en la formación y en la vida de las personas. La neurociencia y la psicología de la música han avanzado notablemente en los beneficios del canto. También se habla mucho del canto espontáneo, del canto colectivo como manifestación cotidiana de las emociones, como vínculo interpersonal”. Mariana Stambole, directora de coros.

De grupos y directores en la provincia

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“Hay coros nuevos, algunos institucionales, como los de los colegios de Arquitectos y de Psicólogos. También están los del Programa de Orquestas y Coros del Bicentenario (en las escuelas Congreso de capital, y de Alderetes, San Pedro de Colalao y Valles Calchaquíes). Hay coros en Monteros; en Concepción (dos); en Tafí Viejo (tiene varios, como el coro Epam, de Talleres de Tafí Viejo y del Club de Abuelos) y en Yerba Buena hay un proyecto de coro municipal”. Dice Mario Sánchez, de prensa y difusión de Adicora.

Azucarero y cantante.- “Hace poco que canto. Entré a probar qué onda y me gusta mucho. Estudio para técnico azucarero en Ciencias Exactas de la UNT. Entré en la música  a los siete años y ahora quiero volver”.  Santiago (22 años, bajo en Vox Animae)
Con otros chicos.- “Me gusta compartir la música con otros chicos”. Lautaro (10 años). “Conoci a chicos de otros colegios. Aprendí más música con esta señorita”. Constanza (10 años). Ambos del coro de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
Arquitectos que cantan.- “Es un espacio de formación vocal para recrear la música coral y disfrutar del canto”. Ignacio Meriles, director del Coro del Colegio de Arquitectos.
Todo el que quiera.- “No se le cierran las puertas a nadie. Todo el que quiera puede venir a cantar”. Emiliano Flores dirige Vox Animae.
Vocación y servicio.- “Cantamos por vocación y por servicio, todos los domingos, en la misa de 20.30”. Maia, del Coro de la Catedral.
Realidades celestiales.- “La música sacra eleva el alma hacia las realidades celestiales”. Pablo Paverini, director del Coro de la Catedral.
Amasijo.- “Nacimos en 2015 para una tesina de directores. Hacemos música académica, sacra, folclore”. Adrián Mendoza, de Amasijo Coral.
Inminente directora.- “La gente canta porque le gusta, porque se libera de la rutina de la semana (los que no son músicos) y porque hacen algo totalmente diferente. Quiero recibirme de directora y tener mi propio grupo coral. Es muy difícil, porque hay que juntar gente responsable y que guste del repertorio porque sino se van. Hay que usar estrategias para engancharlos”. Celeste Coronel, soprano en Vox Animae y en Vocálica; estudia en el Instituto de Música de la UNT.
Los beneficios.- “Conocemos los beneficios que la música y la práctica musical aportan en la formación y en la vida de las personas. La neurociencia y la psicología de la música han avanzado notablemente en los beneficios del canto. También se habla mucho del canto espontáneo, del canto colectivo como manifestación cotidiana de las emociones, como vínculo interpersonal”. Mariana Stambole, directora de coros.

Hoy se celebra el día del canto coral  

Desde 1990 la Federación Internacional de la Música Coral (FIMC) celebra el “Día Internacional del Canto Coral” el segundo domingo de diciembre. En Argentina, la Asociación Argentina para la Música Coral América Cantat (Aamcant) y Adicora (Asociación de Directores de Coros de la República Argentina) organizan conciertos bajo la consigna de que la música coral debe servir para la solidaridad, la paz y la comprensión en el mundo, más allá de la perfección formal y de la belleza de interpretación.

Directores

Los egresados del ismunt, trabajando  Desde 1998, cuando el Instituto Superior de Música de la UNT (Ismunt) incorporó la carrera de Dirección Coral para docencia y para dirigir, ya se han graduado más de 20 alumnos, y los profesionales que eligieron quedarse en Tucumán están dirigiendo. “La formación tiene una impronta fuerte en la interpretación. Como en cualquier carrera, el grado académico es una meta que abre las puertas a otros caminos”, afirma  Ricardo Steinsleger, profesor de Dirección Coral en el Ismunt.  


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