Pan dulce, garrapiñadas, budines, frutos secos bañados en chocolate, turrones. Las Fiestas están a unos pasos y desde hace días venimos consumiendo esos productos típicos que de las góndolas llegan -casi obligatoriamente- a casa. Si los grandes comen, los chicos también. Eso es ley. Navidad, Año Nuevo y las vacaciones pueden desestabilizar la alimentación de toda la familia. Adrián Cormillot, médico nutricionista, en su visita a Tucumán recomendó consumir esos dulces en las fechas apropiadas (el 25 de diciembre o el 1 de enero) y evitar así darles a los niños un mal ejemplo, que luego puede transformarse en un vicio, en una costumbre de comer comida chatarra en cualquier momento.
“En general, en Argentina tres de cada 10 niños tienen sobrepeso. Y en algunos lugares pobres el promedio sube: son seis de cada 10, por falta de acceso a proteínas o por el desconocimiento de cómo alimentarse saludablemente. En el norte del país pasa mucho. Por otra parte, a nivel mundial se calcula que en 2040 del total de niños el 84% padecerá obesidad. Esto no cambiará si no hay políticas de Estado. Mientras que en la casa, si la familia no da el ejemplo, el niño tampoco cambiará”, comentó el reconocido y mediático nutricionista, que brindó una charla sobre la importancia de la alimentación saludable desde la infancia. Cormillot es asesor oficial del programa “Alimentación temprana” de VEA, y por ello vino a Tucumán y habló en una de las sedes de la empresa de supermercados.
Escuchándolo atenta estaba Lourdes Vizcarra, con uno de sus hijos, Bastián, de dos años. En la mano tenía una manzana. Una casualidad, pero que para ese niño ya es algo común. “Una señora que está atrás se sorprendió al notar que su hija comía chocolates y el mío una fruta. Mis dos hijos nacieron prematuros y la alimentación tuvo que ser -a la fuerza- súper sana y nutritiva. Ya les quedó el hábito”, comentó la mamá.
Y sobre los hábitos, Cormillot resaltó la importancia que tienen: “Nuevos hábitos pueden hacernos y hacerlos engordar. Cualquier chico puede ser gordito o diabético, por más que el padre sea flaco. Es el medioambiente en el que vive lo que hoy influye más, no tanto la genética”, sostiene el profesional. “¿Y qué hacemos ante esto?”, se preguntó la audiencia de uno de los conductores del programa “Cuestión de peso”. “Tenemos que crear hábitos saludables -respondió-. Y hay que hacerlo de poco a poco, marcar objetivos concretos (‘los lunes plantear que se come tomate, y por más que ese día el niño no lo quiera, con el hábito de tenerlo todos los lunes terminará comiéndolo’) y no dejar de comer lo que nos gusta, sólo hay que tener un equilibrio”, detalló. Cormillot resaltó que con VEA tienen un blog (alimentaciontemprana.com.ar) donde pueden encontrarse consejos y recetas (ver destacado).
Se termina el año
Sobre las vacaciones y las Fiestas, Cormillot recomendó que el niño coma solamente los dulces típicos esos días (se refiere al 25 de diciembre y al 1 de enero). “No tenemos un límite, entonces comemos pan dulce desde el 1 de diciembre hasta el 6 de enero. Los chicos comen esas porquerías si están en casa, si están disponibles”, recomendó.
Por otra parte dio unos tips para las vacaciones:
- Limitar el tiempo frente al televisor (“en la TV abundan las publicidades de grasas, frituras, que nada aportan. ¿Vieron publicidades de ananá? Todo eso que ven les queda en la cabeza”).
- En la playa reducir las porciones: “en las vacaciones estamos regalados. Comemos lo que podemos, por ello está bien reducir las porciones, pero hay que respetar los horarios”).
- Comer muchas verduras y frutas: “compren fruta fresca y tengan a la vista esos alimentos saludables. Coman los adultos, para que coman los niños”.
- No tener a mano galletitas: está bien que coman, pero que no las tengan a la vista ni que estén siempre en casa”.
RECETAS VERANIEGAS
Licuado multifruta (4 vasos)
Fresco, accesible y simple de preparar. Abrí tu heladera y sacá las frutas que tengas.
Licuar 1 banana, 1 durazno, 1 pera, 2 vasos de leche descremada, edulcorante a gusto, esencia de vainilla. Servir con hielo granizado.
Sándwich Popeye (1 porción)
Ingredientes para el sándwich (1 porción):
1 unidad de pan árabe
Espinaca con salsa blanca (hecha con 150 g de espinaca cocida bien picadita y 100 g de salsa blanca)
100 g de pollo a la plancha
1 huevo duro
Ingredientes para la salsa blanca:
50 ml de aceite neutro
2 cucharadas de harina común
1 taza de leche
C/n de nuez moscada
C/n de sal
Preparación de la salsa blanca:
Colocar a fuego bajo una sartén u olla. Verter el aceite luego de que tome calor. Agregar al aceite ya tibio rápidamente la harina y revolver enérgicamente hasta disolver todos los grumos. Verter la leche lentamente sin dejar de remover. Seguir cocinando unos segundos más hasta lograr el espesor deseado.
Preparación del sándwich:
Cocinar el pollo a la plancha con rocío vegetal. Mezclar la espinaca cocida con la salsa blanca, cortar el huevo duro en rodajas finas. Cortar una unidad de pan a la mitad, colocar una capa de espinaca y salsa blanca, luego el pollo y por último las rodajas de huevo.
Budín de zanahoria y puerro
Ingredientes:
2 zanahorias medianas
2 puerros medianos
1 cebolla
1 pote de ricota descremada
2 claras de huevo
Caldo de ave dietético c/n
Sal, pimienta y nuez moscada c/n
Preparación:
Rallar las zanahorias y hervirlas por 4 minutos. Picar la parte blanca de los puerros y blanquearlos durante 3 minutos.
Cortar la cebolla en tiras y rehogarla en una sartén con un poquito de caldo hasta que esté transparente.
En un bol, colocar la ricota, la zanahoria, el puerro y la cebolla. Mezclar e incorporar las claras y condimentar.
Volcar todo en una budinera aceitada y cocinar en horno moderado a baño maría, unos 30 minutos.