Choferes de la Línea 19 fueron asaltados dos veces en 24 horas

Choferes de la Línea 19 fueron asaltados dos veces en 24 horas

Ambos asaltos se produjeron en el mismo lugar y las víctimas sospechan que se trata de los mismos delincuentes. En uno de los casos golpearon al chofer y en el otro, una pasajera echó gas pimienta.

DESPUÉS DEL SUSTO. Escalier (izquierda) y Elías (derecha) se reunieron ayer con el gerente de la firma. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI DESPUÉS DEL SUSTO. Escalier (izquierda) y Elías (derecha) se reunieron ayer con el gerente de la firma. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
06 Diciembre 2016
Uno de ellos quedó con un cabestrillo que le sostiene el brazo y el otro, con un susto tremendo. Ambos trabajan como choferes para la Línea 19 y fueron víctimas de delincuentes durante el fin de semana. Los asaltaron en la misma zona (avenida Francisco de Aguirre al 2.500) y con el mismo nivel de violencia.

A Juan Carlos Elías lo salvó una pasajera. El hombre de 48 años no había sufrido ningún asalto en su trayectoria como chofer de colectivos hasta el sábado a la mañana. “Iba por la Francisco de Aguirre y una señora me hizo seña. Subieron ella y tres más, medio sospechosos. Dos de esos tres marcaron la tarjeta pero al tercero se la rebotó la máquina y empezó a pedir que alguien le preste la tarjeta, le dije que eso no se puede hacer y se me vino encima con un revólver y me lo puso en la cintura”, contó el hombre, mientras buscaba algo en su bolsillo.

“Pará más adelante y dame la billetera y el celular”, fue la orden del ladrón. Al mismo tiempo sus cómplices le quitaban la cartera a una pasajera. “En ese momento se levantó una señora y lo roció al delincuente con gas pimienta”, relató Elías. Enseguecido, el ladrón trastabilló, se le abrió el arma y cayó un bala al piso. “Es esta, mirá”, dijo el chofer, que acababa de encontrarla en un bolsillo de la camisa.

Por efecto del gas pimienta, todos bajaron desesperados del colectivo: pasajeros y delincuentes. Elías contó que sobre el ómnibus había quedado una mochila de los asaltantes donde llevaban una botella con vino y gaseosa. “Si no era por la señora que sacó el gas pimienta, nos robaban a todos”, agradeció.

El mismo revólver

La mañana siguiente, Lucas Escalier de 37 años manejaba otra unidad de la Línea 19 por esa misma zona sin siquiera imaginarse que le esperaba un destino similar al de su compañero. El delincuente que lo golpearía para robarle había subido en la parada de Francisco de Aguirre y Viamonte. Tres cuadras después, se paró, caminó hacia el chofer y le exigió: “dame el teléfono”. Escalier tiró un manotazo para presionar el botón antipánico y el asaltante le propinó dos culatazos en la cabeza. “Me gatilló tres veces, pero las balas no salieron, tenía dos proyectiles en un cargador para seis”, explicó el chofer, que sufrió una fisura en el hombro por los golpes recibidos y ahora espera que lo examine un neurólogo para descartar que haya daños en la cabeza.

El chofer detuvo la marcha, el ladrón le quitó el celular y escapó saltando hacia la calle por un ventiluz del ómnibus. Hasta eso ya se habían acercado policías del 911, alertados por el botón antipánico. Los uniformados atraparon al asaltante, que vive a pocas cuadras del lugar del hecho, y le secuestraron el arma de fuego. Luego Escalier le sacó una foto al revólver y se la mostró a su compañero. “Es la misma con la que me apuntaron a mí”, aseguró Elías.

Temas Inseguridad
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