Los restos de Fidel están en el cementerio de los héroes cubanos

La cenizas fueron inhumadas en el cementerio de Santa Ifigenia de Santiago de Cuba Sólo familiares y amigos asistieron a la ceremonia privada. El cortejo fúnebre recorrió casi 1.000 km. Multitudinaria despedida

HASTA SIEMPRE. Raúl, hermano de Fidel y presidente del país, colocó la urna en la piedra del descanso eterno. HASTA SIEMPRE. Raúl, hermano de Fidel y presidente del país, colocó la urna en la piedra del descanso eterno.
05 Diciembre 2016
LA HABANA.- Las cenizas de Fidel Castro fueron inhumadas ayer en una ceremonia privada en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, en la que únicamente estuvieron familiares, figuras de peso del gobierno y algunos líderes extranjeros, como paso final de una semana de ceremonias y de un cortejo fúnebre que recorrió casi toda la isla. Aunque las autoridades no revelaron detalles del entierro del líder de la Revolución cubana, se sabe que las cenizas de Castro descansarán cerca de donde reposan varias de las principales figuras de la historia de Cuba, entre ellos el prócer José Martí.

El hermano de Fidel y actual presidente cubano, Raúl Castro, fue quien empujó la urna de cedro con las cenizas del héroe de la Sierra Maestra hacia el interior de una roca que, según algunas informaciones, fue traída de ese mismo enclave montañoso desde el que el entonces ejército insurgente inició su lucha guerrillera. El hueco, ya tapado, lleva una placa cuadrada con “Fidel” como única leyenda.

La piedra grisácea, de más de cuatro metros de altura, es similar a la instalada en el Mausoleo del II Frente Oriental, en la montaña de Mícara, donde reposan los restos de Vilma Espín, esposa de Raúl Castro fallecida en 2007.

Apenas unas horas antes, soldados vestidos con uniforme blanco de gala y un brazalete negro en señal de luto habían conducido el cortejo que llevaba la urna de madera. A los costados, miles de personas habían roto el silencio y cantaron el himno nacional. Muchos gritaban “¡Yo soy Fidel!” cuando la urna, cubierta por la bandera cubana y protegida por una urna de cristal, pasaba a su lado.

Los restos de Castro llegaron el sábado a Santiago de Cuba tras recorrer en etapas los casi 1.000 km que separan La Habana de la ciudad del oriente cubano. El recorrido fue en sentido inverso a la llamada “Caravana de la Libertad” que encabezó en 1959.

A diferencia del cortejo de los últimos días, el funeral de ayer en Santa Ifigenia fue privado y reservado a la familia de veterano líder y personalidades invitadas.

Además de los restos de Martí, en el cementerio de Santa Ifigenia -el más antiguo del país y declarado Monumento Nacional- están los restos del héroe Martí, el iniciador de las gestas independentistas, de Carlos Manuel de Céspedes, y una pléyade de héroes y mártires en casi siglo y medio de luchas por la libertad y la dignidad.

Hoy se supo que el encargado del protocolo de todo el operativo de traslado fue el teniente coronel José Luis Peraza López, responsable en 1997 de trasladar los restos de Ernesto “Che” Guevara de La Habana a Santa Clara.

El nombre de Fidel estuvo incluido entre los difuntos mencionados en una misa celebrada ayer en la iglesia de Santa Bárbara, en La Habana, Santuario Nacional de la virgen del mismo nombre cuya festividad se celebró ayer en Cuba. La misa tuvo lugar sobre la misma hora en que a casi 1.000 km, en el cementerio de Santa Ifigenia, se desarrollaba la ceremonia de inhumación de sus cenizas.

Al inicio del primer oficio religioso del día en la parroquia habanera también se escucharon plegarias por el ex mandatario venezolano Hugo Chávez, muerto en 2013, estrecho amigo de Fidel.

Castro murió el 25 de noviembre pasado, a los 90 años. Su fallecimiento corona el clima de incertidumbre después de años de reformas económicas y el reciente acercamiento a Estados Unidos, medidas tomadas por su hermano Raúl, pero ratificadas por él. (Télam)

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