05 Diciembre 2016
DESPACHO DE JUAN MANZUR. Fotografías de Julio Pantoja (izquierda) y Gabriel Varsanyi. la gaceta / fotos de diego aráoz
Desde que llegaron a la Casa de Gobierno, las autoridades no dejaron pasar mucho tiempo, y 27 de las 30 obras de arte ya están ubicadas en diferentes oficinas. Y como dice aquel viejo refrán popular: el que parte y reparte se queda con la mejor parte; en este caso, al menos, con la mayor parte.
Es que en el despacho, antedespacho y oficina de la secretaria del gobernador, Juan Manzur, se colgaron 10 pinturas y fotografías, y cinco, en la Secretaría General de la Gobernación. El resto, en distintos ministerios.
El programa fue un concurso con premio adquisición organizado por la Secretaría General de la Gobernación y el Ente Cultural. Cada artista galardonado recibió un premio de $ 30.000 (que aún no fue efectivizado) por su obra.
El secretario Pablo Yedlin contó que el gobernador dispuso que el destino de los trabajos artísticos no sea permanente, sino que se realice una rotación semestral por las distintas reparticiones para que los visitantes y trabajadores de Casa de Gobierno puedan disfrutar de las artes visuales.
Durante una conversación con LA GACETA, el funcionario precisó que aún no se ubicaron la escultura de piso de Lilian Prebisch, porque no se le encuentra aún un lugar apropiado; el díptico de Bruno Juliano, debido a sus grandes dimensiones, y el trabajo de Maximiliano Romero Almenar (un políptico), que se destinaría, por sus características temáticas según Yedlin, a la Secretaría de Deportes.
Cuando recibió las obras en el Salón Blanco, Manzur había dicho: “Tucumán tiene un ADN vinculado al arte y a la cultura. Siempre se caracterizó por ser un lugar extremadamente ponderado a nivel nacional e internacional por la calidad de sus artistas, de sus obras y del ámbito académico artístico con la prestigiosa Facultad de Artes”. “En el marco del festejo del Bicentenario de la Argentina, quisimos incluir también este gran capital cultural que tiene Tucumán que son los artistas”, dijo el gobernador en esa oportunidad.
Más moderno
Pablo Yedlin opinó: “creo que todas estas obras le dan un aspecto más moderno a las oficinas, y todo quedó muy bien. Apostamos a los artistas contemporáneos, y los ministros tuvieron la oportunidad de elegir”. “Se han cubierto las paredes que habían quedado desnudas cuando se devolvieron pinturas al Museo Timoteo Navarro a los pocos días de la asunción del gobernador”, agregó.
Cuando se le preguntó sobre a qué patrimonio pertenecían las obras, respondió que están inventariadas en Casa de Gobierno: “son de quien las pagó”, contestó con firmeza. Y luego ratificó que se organizará un nuevo certamen de adquisición en 2017, algo que había anunciado ya Manzur.
“Grata sorpresa”
“Es una grata sorpresa saber que mi obra se eligió para estar en este sitio. Entiendo al arte y la política como una articulación deseable y sobre la cual trabajo intentando provocar reflexiones sobre los temas que abordo. Me resulta importante que el discurso de la defensa de los derechos humanos esté en un espacio simbólico de poder”, dijo Julio Pantoja. Su fotografía, “Pablo Gargiulo, 20 años, estudiante de abogacía, 1966”, se ubicó en el mismo despacho del gobernador Juan Manzur.
En esos espacios también se instalaron “De la serie jardín oculto: Ingenio San Juan”, de Juliet Ruiz; “Siempre te veo en Tucumán”, de Pierina Illuminato; “S/T”, de la serie Maloja, de Gabriel Varsanyi; “Cuenta conmigo” de Rubén Kempa; “Cholita Ibarguren y Juancito Sosa en la Rosada”, de Alejandro Gómez Tolosa; “In memoriam” de la serie Escudos de Marcos Figueroa; “Misa Chico IV”, de Maru Coviello; “El Familiar” (leyenda de los cañaverales tucumanos), de Jerónimo Salvatierra y “Pintura II La Libertad”, de Dante Cipulli.
Es que en el despacho, antedespacho y oficina de la secretaria del gobernador, Juan Manzur, se colgaron 10 pinturas y fotografías, y cinco, en la Secretaría General de la Gobernación. El resto, en distintos ministerios.
El programa fue un concurso con premio adquisición organizado por la Secretaría General de la Gobernación y el Ente Cultural. Cada artista galardonado recibió un premio de $ 30.000 (que aún no fue efectivizado) por su obra.
El secretario Pablo Yedlin contó que el gobernador dispuso que el destino de los trabajos artísticos no sea permanente, sino que se realice una rotación semestral por las distintas reparticiones para que los visitantes y trabajadores de Casa de Gobierno puedan disfrutar de las artes visuales.
Durante una conversación con LA GACETA, el funcionario precisó que aún no se ubicaron la escultura de piso de Lilian Prebisch, porque no se le encuentra aún un lugar apropiado; el díptico de Bruno Juliano, debido a sus grandes dimensiones, y el trabajo de Maximiliano Romero Almenar (un políptico), que se destinaría, por sus características temáticas según Yedlin, a la Secretaría de Deportes.
Cuando recibió las obras en el Salón Blanco, Manzur había dicho: “Tucumán tiene un ADN vinculado al arte y a la cultura. Siempre se caracterizó por ser un lugar extremadamente ponderado a nivel nacional e internacional por la calidad de sus artistas, de sus obras y del ámbito académico artístico con la prestigiosa Facultad de Artes”. “En el marco del festejo del Bicentenario de la Argentina, quisimos incluir también este gran capital cultural que tiene Tucumán que son los artistas”, dijo el gobernador en esa oportunidad.
Más moderno
Pablo Yedlin opinó: “creo que todas estas obras le dan un aspecto más moderno a las oficinas, y todo quedó muy bien. Apostamos a los artistas contemporáneos, y los ministros tuvieron la oportunidad de elegir”. “Se han cubierto las paredes que habían quedado desnudas cuando se devolvieron pinturas al Museo Timoteo Navarro a los pocos días de la asunción del gobernador”, agregó.
Cuando se le preguntó sobre a qué patrimonio pertenecían las obras, respondió que están inventariadas en Casa de Gobierno: “son de quien las pagó”, contestó con firmeza. Y luego ratificó que se organizará un nuevo certamen de adquisición en 2017, algo que había anunciado ya Manzur.
“Grata sorpresa”
“Es una grata sorpresa saber que mi obra se eligió para estar en este sitio. Entiendo al arte y la política como una articulación deseable y sobre la cual trabajo intentando provocar reflexiones sobre los temas que abordo. Me resulta importante que el discurso de la defensa de los derechos humanos esté en un espacio simbólico de poder”, dijo Julio Pantoja. Su fotografía, “Pablo Gargiulo, 20 años, estudiante de abogacía, 1966”, se ubicó en el mismo despacho del gobernador Juan Manzur.
En esos espacios también se instalaron “De la serie jardín oculto: Ingenio San Juan”, de Juliet Ruiz; “Siempre te veo en Tucumán”, de Pierina Illuminato; “S/T”, de la serie Maloja, de Gabriel Varsanyi; “Cuenta conmigo” de Rubén Kempa; “Cholita Ibarguren y Juancito Sosa en la Rosada”, de Alejandro Gómez Tolosa; “In memoriam” de la serie Escudos de Marcos Figueroa; “Misa Chico IV”, de Maru Coviello; “El Familiar” (leyenda de los cañaverales tucumanos), de Jerónimo Salvatierra y “Pintura II La Libertad”, de Dante Cipulli.
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