Alivio para monotributistas que alquilan

Alivio para monotributistas que alquilan

Si prospera en el Parlamento, el proyecto del Gobierno prevé una extensión del margen para devengar rentas de locales comerciales Según un especialista, la iniciativa que debatirá Diputados no mejora los parámetros de facturación para evitar que más personas sean excluidas del régimen

VENTAJA Los monotributistas podrán descargar en el impuesto una proporción mayor del gasto de alquiler. la gaceta / foto de diego aráoz VENTAJA Los monotributistas podrán descargar en el impuesto una proporción mayor del gasto de alquiler. la gaceta / foto de diego aráoz
03 Diciembre 2016

Las pautas del régimen de Monotributo se incrementarían en un 50%, en promedio, para todas las categorías de contribuyentes, en caso de que se aprobara el proyecto del Gobierno nacional para modificar, además, el Impuesto a las Ganancias, y que consiguió dictamen en la Cámara de Diputados. La proporción para devengar alquileres aumentaría entre un 133% y un 167%. También se incrementaría el monto de la cuota del Monotributo, con lo cual se volvería más oneroso para los pequeños contribuyentes. Estos cambios, si finalmente son avalados por el Parlamento, entrarían en vigencia a partir del 1 de enero de 2017.

El tributarista Octavio Concilio explicó que la última modificación del Monotributo se concretó en agosto de 2013. En aquella oportunidad, se incrementaron los parámetros de Ingresos Brutos en un 100%, para todas las categorías, y las pautas para devengar alquileres, en un 60 % para la categoría I. A continuación, el experto resumió los principales cambios que propone el oficialismo:

• Parámetros: sólo se modificaron los relacionados con Ingresos Brutos y alquileres devengados. De prosperar la iniciativa del Gobierno, se incrementarán el máximo de facturación para ser monotributista, y el máximo que se puede abonar por el alquiler de un local en cual se desarrolla la actividad laboral. Los parámetros físicos, como la superficie y la energía eléctrica, continúan sin cambios.

• Ingresos Brutos: el proyecto del oficialismo prevé una suba del 50% para todas las categorías de monotributistas. Para la última categoría de servicios, el tope de $ 400.000 se incrementaría a $ 600.000, mientras que para la venta de cosas muebles pasaría de $ 600.000 a $ 900.000.

• Alquileres devengados: Concilio señaló que fue muy considerable el incremento en esta pauta. Se prevé una suba de entre 133% (categoría D y E) y 167% (categoría H).

Alivio en alquileres

Concilio observó que para las categorías más altas del Monotributo se elevó el monto de un alquiler promedio mensual, de $ 6.000 a $ 15.000, que podría erogar un monotributista. “Esto sería recibido como un alivio, porque muchos monotributistas quedaban excluidos por el monto de alquiler que pagaban. Pero hay que tener cuidado, porque el alquiler es un costo que se suma como causante de exclusión, por lo cual no podrá tener gastos de la actividad superiores al 40%, en servicios; y del 80% en ventas de cosas muebles”, subrayó.

Por otro lado, el experto en tributos afirmó que las modificaciones de los parámetros del Monotributo “no cubren los valores necesarios para que se considere un nivel de actividad real, con el fin de evitar que los contribuyentes queden excluidos a causa de la inflación”. Para aclarar este punto, Concilio mencionó otros ejemplos:

• Una empresa de servicios que abone un alquiler promedio de $ 15.000 mensuales, anualmente erogaría en este concepto unos $ 180.000, es decir el tope previsto para erogar como alquiler. Sí a ese costo se suma la cuota mensual del Monotributo (que en la categoría I el total anual es de $ 26.112); y si se adiciona el costo del impuesto a los Ingresos Brutos (Provincial) y TEM (Municipal), por unos $ 28.200; el total anual sería de $ 234.312. “Como puede verse, este monto, que condensa todos los costos, queda al límite del 40 % previsto en gastos y en compras para la Categoría I, que es de $ 240.000. Según Concilio, este es un riesgo para los pequeños y medianos emprendimientos, que podrían quedar fuera del Monotributo.

• El incremento de los precios impacta no sólo en los costos sino en el monto facturado por el contribuyente. Concilio recalcó que el aumento de la facturación, en muchos casos, no proviene de una expansión real de las ventas, sino en cuanto al precio por corrección del efecto inflacionario.

• El precio de venta unitario, para ser monotributista se mantiene sin cambios. Concilio detalló que este punto sigue vigente en $ 2.500 por unidad (ofrecida o vendida). “Esto implica que en muchas actividades económicas se ofrecen productos que superan este valor y, por ende, no podrían continuar en el régimen del Monotributo.

• Otra novedad que introduce el proyecto del Gobierno es que los contribuyentes excluidos durante 2016 podrán reingresar al esquema del Monotributo, siempre que cumplan con los parámetros nuevos, establecidos en el proyecto, sin la necesidad de esperar un período de tres años.

"El sistema tributario actual perjudica a los autónomos"

El ajuste de las escalas del Monotributo requiere una discusión amplia, como lo es el reconocimiento de la inflación. Según el tributarista Luis Comba, el Estado avanzó este año para sincerar la economía. Sin embargo, subrayó que aún no hizo lo propio con algunos aspectos de los impuestos, como el ajuste de las escalas del Monotributo y del Impuesto a las Ganancias, y la inflación en los balances contables.

El especialista señaló que postergar estas revisiones genera la expulsión de los monotributistas al régimen general de Ganancias y del Impuesto al Valor Agregado (IVA). “No es justo cuando la exclusión se produce por la inflación y no por una decisión política”, observó en una charla con LA GACETA.

Consultado sobre las modificaciones que el Gobierno pretende aplicar en Ganancias, Comba afirmó que, indudablemente, provocará un costo fiscal en las cuentas públicas que deberá ser financiado con mayor endeudamiento, con inflación o con recorte del gasto estatal. “La más genuina sería esta última opción, que debe ser encarada en algún momento. Hay un gasto altamente improductivo en el Estado que debe ser racionalizado. De lo contrario los esfuerzos siempre recaerán sobre el sector privado”, advirtió el experto.

Por otro lado, recalcó que Ganancias debería ser entendido como un impuesto a la capacidad contributiva, es decir que deben pagar quienes más ganan. “Esto implica evitar la discusión de si el salario es ganancia o no, porque más allá de eso, los trabajadores con capacidad contributiva deben soportar el costo del Estado. “Lo que se debería discutir es el nivel de capacidad contributiva para ser contribuyente”, insistió. Sobre este punto, Comba sostuvo que el sistema tributario, tal como está diseñado, beneficia a los empleados en perjuicio de los autónomos, quienes se incorporan a la tributación por los mínimos que no se ajustan en el Monotributo.

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