Manejo integrado de plagas y enfermedades

Manejo integrado de plagas y enfermedades

El área de Asuntos Científicos Latinoamérica Sur de Monsanto sugiere proteger los cultivos con tecnología y uso responsable.

LOS ENEMIGOS. Los “picudos” son una de las plagas más dañinas con las que el productor se enfrenta en cada campaña de siembra de la soja.  LOS ENEMIGOS. Los “picudos” son una de las plagas más dañinas con las que el productor se enfrenta en cada campaña de siembra de la soja.
03 Diciembre 2016
El planeta Tierra tiene aproximadamente 51.000 millones de hectáreas, de las cuales 1.500 millones (3%) son cultivables.

El incremento constante de la población requiere de la producción de más cantidad y calidad de alimentos, pero los recursos naturales de los que disponemos para su uso en producción son limitados.

Además, los cultivos enfrentan durante su desarrollo los desafíos del ataque de plagas y la presencia de malezas, que compiten por el agua y los recursos.

En el mundo existen 30.000 especies de malezas y 10.000 de insectos que atacan y dañan los cultivos. Estas plagas tienen un gran impacto en la producción de alimentos, ya que generan disminuciones importantes en el rendimiento y la calidad de los cultivos.

Por ejemplo, algunas estimaciones señalan que, sin el control de amplio espectro de plagas y enfermedades, la producción mundial de frutas y hortalizas, forrajes y fibras caería entre un 30% y un 40%.

El desafío de los productores es, entonces, reducir el impacto de estas plagas durante el período de siembra y desarrollo del cultivo y al momento de la cosecha, y a la vez, hacerlo de manera sustentable y respetuosa con el medioambiente.    

Las plagas

El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es un enfoque integral, sobre el cual es posible basar una protección de cultivos sostenible.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) promueve el Manejo Integrado de Plagas como la forma preferencial de abordar la protección de los cultivos y lo considera un pilar para una agricultura sustentable.

¿Pero qué es el MIP? Se puede definir como una estrategia para la producción y protección de cultivos, que combina diferentes prácticas de manejo de insectos, malezas y enfermedades a través de medidas biológicas, químicas y culturales efectivas, que resulten económica, ambiental y socialmente aceptables con el objetivo primordial de lograr un cultivo sano.

El Manejo Integrado de Plagas (MIP) no es un conjunto fijo de reglas, sino que requiere un abordaje dinámico con el objetivo de orientar a los agricultores, productores e ingenieros agrónomos, que son quienes conocen el cultivo y su zona agroecológica, para resolver los problemas que enfrentan en el campo y que pueden ser variables de un año a otro.

La estrategia MIP

Los componentes clave de una estrategia de Manejo Integrado de Plagas (MIP) implican:

1.- Prevenir el ataque de plagas y enfermedades. Esto en general se logra combinando las siguientes prácticas:

a) Rotación de cultivos;

b) Uso de técnicas de siembra (ejemplo: fechas de siembra, siembra directa);

c) Uso de variedades resistentes y/o tolerantes a plagas y malezas;

d) Uso de semilla de calidad libre de patógenos;

e) Manejo del balance de agua y fertilidad del suelo para lograr el uso óptimo de la materia orgánica;

f) Prevención de la dispersión de malezas y enfermedades mediante la limpieza de las maquinarias y equipamiento usado en el campo;

g) Protección de los predadores naturales que puedan ayudar a controlar plagas.

2.- Monitorear la presencia de organismos que puedan causar daños, mediante la inspección periódica de los campos. De este modo se puede hacer un diagnóstico temprano de la presencia de plagas y enfermedades, y así determinar la necesidad de controlarlas manejando los umbrales y niveles de daño económico.

3.- En base a los resultados del monitoreo, decidir cuándo y cómo llevar a cabo el control, determinando el método más apropiado para que resulte eficiente y, a la vez, amigable con el medioambiente.

Y para ello se utilizan distintas técnicas: métodos biológicos, como organismos biocontroladores, métodos físicos, como el laboreo de la tierra para remover malezas, o métodos químicos como la aplicación de determinados productos fitosanitarios.

4.- En el caso de que fuera necesario aplicar productos fitosanitarios, se debe hacer de forma adecuada y responsable, teniendo en cuenta:

a) La elección de productos específicos y que tengan el menor impacto en la salud humana, así como en el medioambiente;

b) Llevar a cabo la aplicación en el momento adecuado y siguiendo las indicaciones de la etiqueta;

c) Usar el equipo de trabajo apropiado;

d) Proceder a la correcta disposición final de los envases.

En este punto, Monsanto aclara que los programas de RoundUp Ready Plus y Dekalb asesoran al productor en las recomendaciones de manejo de nuestros productos, teniendo en cuenta las particularidades de su zona agroecológica y los desafíos que enfrentan en cada campaña.

5.- Por último, es muy importante evaluar el logro del efecto deseado con el manejo de plagas implementado.

Fuentes de referencia e información adicional en los siguientes link:

www.casafe.org

www.fao.org

http://www.fao.org/agriculture/crops/thematic-sitemap/theme/pests/ipm/more-ipm/en/

www.monsanto.com.ar

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